2023. Año nuevo, nuevas formas de vida no capitalista

Luchar contra el capitalismo sólo ha resultado en más capitalismo, pues los partidos que nos convocan sólo tienen por objetivo la lucha por el poder sin importarles que ese poder está en manos del empresariado como ocurrió con los anticapitalistas Ortega de Nicaragua y Maduro de Venezuela, o como en la revolución china donde el partido comunista ha construido una formidable potencia capitalista. Hay que entender que el capitalismo se ha metido de tal manera en las vidas de las personas, tanto en la ideología y los actos del mercado como del estado.



2023. Año nuevo, nuevas formas de vida no capitalista
 
Por Jaime Yovanovic (Profesor J)
 
Iniciamos una serie de publicaciones orientadas a conocer y aprender de experiencias de nuevas formas de vida comunitaria no capitalista. Envíe la suya.
 
Luchar contra el capitalismo sólo ha resultado en más capitalismo, pues los partidos que nos convocan sólo tienen por objetivo la lucha por el poder sin importarles que ese poder está en manos del empresariado como ocurrió con los anticapitalistas Ortega de Nicaragua y Maduro de Venezuela, o como en la revolución china donde el partido comunista ha construido una formidable potencia capitalista.
 
O más cerca, hay muchos compadres que apoyan al Frente Rodríguez o a la Cam pero no mueven un dedo para descubrir formas de acercamiento y relación con los vecinos debido a que “no son anticapitalistas” y así prefieren la forma más cómoda de “unirse” con los que piensan parecido que obviamente están más lejos y con ellos no se puede construir nada más que grupos de combate o agitación y propaganda para influir en los vecinos. Algunos prefieren invertir esfuerzos en el mejoramiento de los servicios como salud y educación, pero empiezan, siguen y terminan arrastrando a la gente a los servicios estatales sin percibir que esa práctica reproduce la dependencia y sometimiento al poder, aunque son las favoritas de las organizaciones socialdemócratas como el Partido Socialista y el Frente Amplio, así como de las organizaciones estalinistas como el Partido Comunista y el Frente Rodríguez.
 
Hay que entender que el capitalismo se ha metido de tal manera en las vidas de las personas, tanto en la ideología y los actos del mercado como del estado. De esa manera la mayor parte de la gente cree que es la única forma de vivir, especialmente si la niñez es introducida en el sistema escolar que se encargará de inyectarles esas nociones. Por eso no son anticapitalistas y al ser reproductores del sistema, sus modos y lenguajes los tomamos por “enemigos” y así caemos chanchitos en la eterna pelea izquierda-derecha por el control de los cargos, palancas y botones del poder.
 
Así nuestro problema pareciera estar en como abordar al vecino, especialmente si sabe que hemos asumido la camiseta de la izquierda y hay un evidente rechazo a escucharnos o a creer en lo que decimos, por lo que tendremos que asumir con mucha seriedad que tendremos que superar la dicotomía izquierda-derecha, abandonar esa idea de enemigos y mostrarnos de otra manera, más abiertos, más respetuosos, buscando los puntos en común, no sólo mediante la lógica, el razonamiento y el análisis, sino más bien hablando y actuando desde adentro, desde el instinto, desde lo común (no en el sentido de vulgar, sino de todos), y al mismo tiempo mirarlo a él de ese modo, intentando conocer y leer su instinto, sus sensaciones. La comunicación y los actos son el terreno fértil para ello.
Por ejemplo oír una música y constatar los resultados, ya sea por sus expresiones y actos durante, o ya sea por las opiniones posteriores. ¿Ambos están disfrutando esa música? ¿Hay gente que cante o toque un instrumento en el barrio? O una película, o juegos de niños, o mil cosas.
La idea es generar un entorno no capitalista en su barrio donde los vecinos o algunos de ellos puedan compartir actividades que resulten en sustitución de las relaciones capitalistas por relaciones autogestionarias de cooperación y ayuda mutua. O sea que en vez de luchar contra el capitalismo allá arriba, lo hacemos desconociendo sus expresiones acá abajo y construyendo otra forma de vivir, la forma comunitaria que cumple las funciones del estado y del mercado sin entrar en choque con ellos, sino aceptándolos sin subordinarse. Como Cecosesola, red autónoma de cooperativas en Venezuela:
 
CECOSESOLA es un acrónimo para Central Cooperativa de Servicios Sociales de Lara. Cuando la nueva Ley de Cooperativas fue aprobada en 2001, mantuvieron el nombre de Cecosesola por el bien de la familiaridad, pero se redenominaron como Organismo de Integración Cooperativa Cecosesola. Fue fundada en 1967en la ciudad de Barquisimeto, estado Lara, empezando con un servicio funerario para los integrantes de las diez cooperativas afiliadas. En 1974 iniciaron un proceso de cuestionamiento en contra de la estructura jerárquica que estaban sosteniendo, la cual estaba burocratizando la cooperativa y desmotivándolos.
 
En 1976 emprendieron un proyecto de transporte autobusero en Barquisimeto como respuesta a intentos de incremento al precio del pasaje en aquel entonces, hecho con la participación activa de sus trabajadores y de la comunidad usuaria. De esta manera, el servicio autobusero de Cecosesola obtuvo mucha relevancia en la ciudad; sin embargo, luego de distintas manifestaciones para solicitar un subsidio para no aumentar sus tarifas, el gobierno de turno incautó buena parte de los bienes de Cecosesola, lo que paulatinamente significó el fin de este servicio aunado a una muy difícil situación económica con una deuda que ascendía a los 7 millones de dólares.
Luego, en 1984, comenzaron una red de venta de verduras y frutas en las mismas comunidades donde se trasladaban sus antiguas unidades de transporte. Poco a poco Cecosesola fue resurgiendo no solo cancelando las deudas, sino también materializando su red de ferias de consumo familiar. Este red atiende alrededor de 150.000 familias y obtiene ingresos anuales de 100 millones de dólares.
Más adelante, a partir de los noventa, Cecosesola optó por minimizar la dependencia estatal, por lo que se orientaron hacia el autofinanciamiento pleno. Desde 2002 fueron desarrollando su propia red sanitaria con diversos consultorios médicos y crearon su propio hospital cooperativo: el Centro Integral Cooperativo de Salud.
La toma de decisiones por consenso, la rotación de tareas y sin estructuras jerárquicas establecidas son las principales características de esta organización. Los miembros expresaron sentirse con plenas posibilidades de ser parte de la toma de decisiones de la cooperativa, y de participar en numerosas reuniones abiertas a toda aquella persona que desee incorporarse.
 
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