La oscura trama que envuelve al Uruguay

El periodista de investigación Lucas Silva ha revelado a un periódico local cómo una empresa de «seguridad» de Miami le pagó a un funcionario , el más cercano al presidente Lacalle Pou para obtener información destinada a extorsionar senadores e influir sobre licitaciones millonarias. El caso Astesiano( ex encargado de la seguridad del presidente uruguayo Luis Lacalle Pou) se abrió como una caja de Pandora dejando al descubierto una extensísima red con prácticas delictivas enquistada en las instituciones del estado uruguayo.



Imagin-acción

La oscura trama que envuelve al Uruguay

 

Sandra Petrovich

 

La máscara del país con mayor estabilidad democrática del continente se cae estrepitosamente, dejando ver una triste realidad.

El periodista de investigación Lucas Silva ha revelado a un periódico local cómo una empresa de «seguridad» de Miami le pagó a un funcionario , el más cercano al presidente Lacalle Pou para obtener información destinada a extorsionar senadores e influir sobre licitaciones millonarias. El caso Astesiano( ex encargado de la seguridad del presidente uruguayo Luis Lacalle Pou) se abrió como una caja de Pandora dejando al descubierto una extensísima red con prácticas delictivas enquistada en las instituciones del estado uruguayo.

Un hecho casi de novela policial coloca a la sociedad uruguaya ante la evidencia que ahora el Uruguay no se diferencia de lo que ocurre en otros estados del continente. Caen las máscaras, se derrumba la imagen del país modelo de democracia en el continente , ya no será más la excepción. Ahora se puede abrazar con quienes en otras partes en toda impunidad reprimen, trafican, espían , controlan, roban extorsionan. No es que pensemos que el sistema democrático esté exento de injusticia social, formas de corrupción ligadas al ejercicio de poder, no , es que todo lo que se va confirmando, revelando, a partir del caso Astesiano y los pasaportes otorgados a ciudadanos rusos mediante el pago que se cifraba en miles de dólares, supera todo lo hasta hoy visto en los distintos gobiernos y en años de relativa estabilidad política en el país.

¿Debemos sorprendernos? no, para nada.

Lo que hoy sucede como todo, es el resultado de un proceso de años y de una estrategia del sistema económico capitalista actual, en donde procedimientos mafiosos logran enquistarse en las propias estructuras de los estados, como forma de sostener el poder que los ampara desde las propias instituciones. El libro “Mafia Capital: cambiemos las lógicas ocultas del poder” de Rocco Carbone ,se abre con la siguiente citación.

«Existe una estructura o una

organización que puede constituir

una amenaza al orden democrático

porque hay sectores de inteligencia

que operan de modo paralelo,

clandestino con esa idea de doble

Estado oculto, para lo que se busca

un Poder Judicial cómplice.

Alejandro Slokar,

juez de Casación,

acerca del D’Alessiogate»

«Horacio González prologuista del libro nos dice : Rocco Carbone examina el fenómeno de las mafias–extraña palabra sin embargo absolutamente familiar para nosotros–, demostrando que ellas tienen significado económico, político,

cultural y, además, un peso esencial en la elaboración de una teoría

política. Lejos de situar a la mafia en el terreno de las ilegalidades

episódicas vinculadas al contrabando, el narcotráfico o la excepcionalidad de las zonas oscuras de la justicia o el poder policial, Carbone las piensa como una fórmula de poder que carga en sí misma una teoría

de Estado, cierto que bajo una forma invisible, secreta. Pero este modo

del secreto habilita de una manera necesaria la ligazón entre lo visible

y lo invisible de las instituciones.»

Las mafias se sostienen por un entramado en donde juegan procesos de identificación grupal que la convierten casi en una familia sellada por pactos de silencio, estos penden de finos hilos que no se pueden romper. Priman la lealtad oscura y el honor.

El Uruguay tarda en llegar pero al fin llega a igualar a la mayoría de países latinoamericanos; hoy se caen las máscaras y día a día la sociedad despierta con nuevas evidencias de actos delictivos enquistados en las propias estructuras del estado.

El caso Astesiano es apenas la punta de un vasto entramado de funcionarios distribuidos en distintas dependencias del estado: ministerios, policías, militares, abogados, que expone de manera cruda una realidad que mucha gente se niega a ver, inclusive se siente avergonzada por la imagen del país fuera de fronteras. Esto nos muestra hasta qué punto la población local se auto percibe como viviendo en una sociedad ejemplo de democracia a nivel interno y a nivel internacional. Pues no, no es así, hemos entrado en un terreno fangoso sumamente peligroso. Las instituciones del estado están tocadas por la corrupción, la extorsión y el espionaje político. Pero una de las características actuales de gobiernos que se ven implicados en este tipo de hechos es resistir a las evidencias, salvar desesperadamente la imagen, inclusive realizando apariciones públicas , en donde se despliega una estrategia de cercanía con la población . Las respuesta por parte del oficialismo es minimizar las evidencias, inclusive salen afirmando de que las instituciones se ven fortalecidas en este proceso, por el espíritu de buena voluntad afín de que los hechos sean esclarecidos por parte de las autoridades del gobierno.

Sería tedioso enumerar todo lo que a diario se va revelando sobre este caso a partir de la investigación abierta sobre los contenidos de los chats archivados en el teléfono celular de Astesiano. Nos interesa ahondar un poco más sobre el contenido del libro “Mafia Capital”, libro cuya lectura recomendamos. Si bien el libro se centra sobre los orígenes e historia de la mafia nacida en Italia, el mismo abunda en el análisis de casos de corrupción en especial de Argentina y se adentra en observar los actuales procesos o el actual carácter mafioso del capitalismo.

En los procesos post dictaduras del continente se fue alejando el horizonte de cambios en cuanto a la redistribución de la riqueza para dejar lugar a la idea de DESARROLLO. De ahí en más todo se va a circunscribir en la frontera de lo posible, es decir en los límites del capitalismo. Si bien no podemos equiparar todos los procesos, sí es posible ver un poco en todas partes como operan las redes de corrupción que se filtran en las instituciones de los estados y como se articulan las prácticas ilícitas con las normativas legales. Pero esto va más lejos porque para poder operar se necesitan políticos que impulsen leyes que favorezcan sus negocios, se necesitan funcionarios para colaborar en la cadena de servicios necesarios a la concreción de las estafas. Para ello también es necesario la práctica de la extorción y es ahí donde se van consolidando las practicas de tipo mafioso. Podemos decir que mafia y capitalismo van de la mano; son las dos aristas complementarias de un modelo económico; los métodos mafiosos son los que aseguran al poder su dominio porque operan como sistema regulador para sus beneficios propios.

Algunas cosas para anotar de la actual situación del país ; lo que se ha revelado a partir del caso Astesiano coloca al Uruguay en una situación de vulnerabilidad extrema para todos sus ciudadanos. En efecto la extensión de la corrupción emanando desde las instituciones del estado, coloca al actual gobierno en los límites de la credibilidad. Ahora bien,¿ quién cuestiona esto, que voces o voluntades se han levantado como colectivo, como comunidad consciente?

Llama la atención que ni intelectuales, ni periodistas, ni sindicatos, ni otros colectivos sociales se hayan expresado movilizándose en forma multitudinaria y colectiva. Es algo que resulta preocupante e inexplicable, el futuro de toda la sociedad está seriamente comprometido si no hay un rechazo rotundo. Sin dudas estamos ante una sociedad sin rumbo, en donde la ética resulta tan desconocida como la vida sobre algún nuevo planeta. No podemos hablar de izquierda porque hace rato que la misma murió, lo que queda es el progresismo, que camina por la frágil cuerda del equilibrista.

¿Dónde está el bien, donde el mal? ausencias y más silencios…

Omisiones, autocensuras y censuras; todas obstrucciones de las voces disidentes .

¿Sería posible revertir el actual estado de cosas? Es más que probable que no, al menos en el corto plazo, pero sí sería saludable como ejercicio ético- político que hubiera algún mensaje por parte de la sociedad. Tal vez no se esté cayendo en la cuenta de que todo está en el colectivo , en lo colectivo. Por el momento todo comentario, opiniones y condenas quedan puertas adentro.

Cambiar es crear algo nuevo, pero para ello sería necesario amucharse, pero no de cualquier manera. Hace poco la Intendencia de Montevideo organizó un mega festival de miles de personas coincidiendo con en el peor momento de las revelaciones del caso Astesiano. “Montevideo late” se decía, el mandato fue bailar porque se venía de una pandemia y por todo lo que estaba pasando ameritaba un evento así .

… sin palabras!

Entendemos la necesidad de fiesta por parte de la gente, pero nos preguntamos si hay algo que amerite festejar más allá de los deseos individuales de cada uno.

¿Qué es lo que no se está viendo detrás de tanto circo, de tanto humo?

No se debería banalizar hechos que tendrán duras consecuencias para la vida en sociedad. Por el momento todo se naturaliza, las personas se vuelven como esponjas que todo lo absorben. La sociedad de plenos derechos para las mayorías no existe o con el tiempo se ha ido degradando. El saber estas cosas o estar conscientes de ello, no nos puede llevar a la parálisis del pensamiento crítico , de la denuncia, de la desobediencia, porque entonces tanta quietud nos vuelve cómplices.

libro “Mafia Capital” https://www.icsaicstoria.it/wpcontent/uploads/2022/04/Mafia_Capital.pdf