Transitando nuevos senderos
Cecosesola en Longo Mai
Cecosesola
Con ocasión de nuestro viaje a Suecia para recibir el Premio Nobel Alternativo 2022, tres integrantes de Cecosesola pudimos hacer un recorrido por diversas organizaciones en Alemania y Suiza. En Freiburg, fuimos agasajados en su Alcaldía, compartimos nuestra experiencia en el colegio Robert Bosch de la UWC y la Universidad de Freiburg. Luego recorrimos varias comunas en diferentes lugares de Alemania. Experiencias que compartiremos próximamente.
Tuvimos la oportunidad de compartir en la Cooperativa Ulenkrug, al noreste de Alemania, cerca del Mar Báltico y la Cooperativa Le Temois, en Suiza muy cerca de la frontera sureste de Alemania. Ambas cooperativas forman parte de la Red Longo Mai.
Longo Mai (“larga vida” en lengua provenzal) es un movimiento de cooperativas agrícolas que tuvo sus orígenes en Austria, Alemania, Suiza y Francia. Jóvenes de la “generación 68” crearon su primer asentamiento en 1973, con la intención de crear un mundo diferente, donde se vive en solidaridad y respeto. En las cooperativas de Longo Mai sus integrantes viven juntos, desarrollan la agricultura, cría de animales, producción artesanal y venta directa de sus productos. Todo dentro de un planteamiento de sostenibilidad, protección del ambiente y austeridad. Los ingresos que generan a través de su trabajo colectivo van a una caja común para cubrir las necesidades de las personas cooperativistas que la integran y de la misma cooperativa. Simultáneamente la red Longo Mai desarrolla iniciativas importantes en graves asuntos que conmocionan al mundo actual como el desplazamiento de refugiados, la guerra Ucrania/Rusia o el avance de la producción de semillas transgénicas que pone en peligro la agricultura tradicional y el futuro de la humanidad
Aunque las comunidades de Ulenkrug y Temois tienen sus propias características comparten la decisión de vivir de una manera diferente a como lo dicta el sistema. En sociedades como la alemana o la suiza donde hay muchísimas necesidades materiales cubiertas y una acentuada tendencia hacia el consumismo, es admirable la decisión de hombres y mujeres de apartarse de la forma de vida “normal” de acumulación individualista de bienes. Optan por una vida sencilla, sin lujos, sin relaciones de dominación, consumiendo los alimentos que producen directamente, compartiendo vivienda, comedor, dedicándose con sus manos a realizar alguna actividad que les llena y que no está orientada al lucro, criando a sus hijos en comunidad, reuniéndose semanalmente y tomando las decisiones por consenso…
Nos llamó la atención que en estas dos cooperativas que visitamos el trabajo se concibe de una manera diferente. No tiene la intensidad del nuestro en Cecosesola y se privilegia el tiempo libre para realizar otras tareas igual de importantes, como la participación en otros espacios, de protesta política, por ejemplo. Esto es posible porque los ingresos de la cooperativa no dependen exclusivamente del trabajo realizado en ella. Han creado un sólido grupo de amigos que ayudan a financiar algunos de sus proyectos y que también participan en las campañas de solidaridad que adelanta Longo Mai.
Las diferentes cooperativas de la red Longo Mai hacen intercambios permanentes. Cada año se movilizan para realizar campamentos madereros, trabajar construyendo diversas edificaciones o para participar en la esquila, clasificación de la lana y talleres de hilado. Estas actividades estimulan el compartir entre los diferentes grupos y favorecen la integración del movimiento.
Para nosotros fue realmente hermoso este pequeño encuentro Cecosesola – Longo Mai. Todas las atenciones que nos brindaron y la alegría de saber que en otras partes hay gente que, al igual que nosotros, trabaja todos los días construyendo aquí y ahora el mundo que queremos.