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México D.F. Sábado 5 de junio de 2004
Comienza foro indígena y campesino que buscará alternativas al modelo económico
Tepeaca, Pue., 4 de junio. Con el objetivo compartido de cambiar el modelo económico-político vigente “mediante la fuerza social que logre impulsar otro modelo, a partir de la lucha por los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de los pueblos y sus movimientos sociales”, 250 delegados de organizaciones sociales y comunidades indígenas y campesinas de 11 estados del país y del Distrito Federal iniciaron hoy aquí los trabajos del Encuentro Mexicano de Alternativa de Vida de los Pueblos.
Los participantes iniciaron esta tarde la reflexión sobre la forma de fortalecer el espacio de resistencia en México y Mesoamérica -se han efectuado encuentros también en Honduras, El Salvador, Panamá, Nicaragua- “que vincule a las y los diferentes actores sociales interesados en frenar las iniciativas neoliberales como el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), el Plan Puebla-Panamá, expropiaciones, privatizaciones, entre otras, y que defienda el patrimonio económico y cultural de los pueblos que enfrentan las iniciativas de las políticas actuales”.
Reunidos bajo el paraguas de la Alianza Mexicana por la Autodeterminación de los Pueblos (AMAP) -que aglutina lo mismo a organizaciones que a redes como la Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio (RMALC), Frente Auténtico del Trabajo, Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ)-, y con la Unión Campesina Emiliano Zapata (UCEZ-Vive) como anfitriona, los delegados y delegadas asistentes, de Oaxaca, Puebla, Veracruz, Chiapas, Guerrero, Michoacán, Guanajuato, Baja California, Querétaro, Tlaxcala, Tabasco y DF, escucharon durante la sesión inaugural las relatorías y resolutivos de los foros realizados en diversas entidades del país.
Asimismo, el Foro en Defensa del Maíz, efectuado en marzo pasado en Oaxaca; el foro contra la presa La Parota, en Acapulco, Guerrero; el Tercer Encuentro Chiapaneco contra el Neoliberalismo; el Encuentro sobre Reservas de la Biosfera y Campesinas, en Catemaco, Veracruz, y el Foro por la Defensa de la Tierra, en Oaxaca, actividades que le dan continuidad a las luchas de resistencia de los pueblos y que, recogidas en este encuentro, habrán de ser parte de los acuerdos de “acciones y mecanismos para impulsar un plan de trabajo conjunto” para fortalecer la coordinación entre organizaciones sociales, civiles, campesinas, indígenas, de trabajadores, especialistas y otros, “con la finalidad de apoyar los procesos de resistencia y propuestas que surgen de luchas locales que enfrentan las políticas y proyectos neoliberales”.
Los y las participantes reflexionarán hasta el domingo en mesas de trabajo sobre la soberanía alimentaria y alternativas productivas y comerciales; megaproyectos de inversión y defensa de recursos naturales, problemas de género; autonomías locales y derechos indígenas, derechos laborales, organización y resistencia de los pueblos, comunicación para la resistencia, para definir las propuestas estratégicas y de plan de acción para la elaboración del plan alternativo de vida de los pueblos, que se presentarán en el quinto Foro Mesoamericano que se realizará en El Salvador en julio.
Después de que Concepción Colotla, dirigente de la UCEZ-Vive, dio la bienvenida a los delegados, Fernando López, de Chiapas, integrante del Movimiento Indígena Campesino de Mesoamérica, dio a conocer los resolutivos del foro que dicha organización efectuó en Xochimilco, entre los cuales se planteó que es vital romper el aislamiento “que Estados Unidos quiere imponer al Caribe” y trabajar para lograr la articulación de indígenas y campesinos con foros como el que se efectúa en Tepeaca.
Aldo González, de la Unión de Organizaciones Sociales de la Sierra Juárez de Oaxaca, dio a conocer los resolutivos del foro en Defensa del Maíz, efectuado en marzo, en el cual se analizó la contaminación por transgénicos que se detectó en Oaxaca desde 1998, así como en otros ocho estados, señalando que ante la “irresponsabilidad de las autoridades que violan la Constitución, las leyes y los tratados internacionales”, los indígenas y campesinos continuarán en la lucha legal para que se cree el marco que respalde la cancelación total de importación de maíz transgénico, así como su cultivo en el país.
Mencionó que en el manifiesto surgido de ese foro se acordó “pasar a la acción directa”, ejercer la autonomía de los pueblos para defender el maíz, fortalecer la siembra del grano de todos los colores existentes, crear un banco de semillas propio y realizar campañas contra el uso de agroquímicos, “convocamos a la rebeldía legítima, no a la rebelión, ante la irresponsabilidad de los poderes constituidos”. Puso como ejemplo que la Sagarpa mantuvo en reserva desde 2001 y sólo liberó hasta enero de 2004 los resultados de un estudio parcial de la contaminación del maíz en México por transgénicos, en tanto que la comunidad científica no quiere reconocer, dijo, los resultados de los estudios que hacen las comunidades mediante la prueba DAS-Elisa para detectar las proteínas de los transgénicos.
Advirtió que es muy grave que algunas organizaciones en Oaxaca estén planteando que se indemnice a las comunidades por la contaminación de su maíz, “no es con dinero como se va a resolver este problema”, afirmó.
