Perú: La rebelión de los pobres que luchan por recuperar sus riquezas en manos de los ricos

En el Perú, se iniciado la rebelión de los pobres, que buscan la recuperación de sus territorios ancestrales, que han sido concesionados y entregados para su explotación a las empresas extranjeras, que a lo largo de 201 años, no han generado desarrollo y bienestar para millones de peruanos, que adolecen del derecho a la salud y educación de calidad, que, además, no cuentan, con el acceso a la vivienda digna, y menos a un empleo pleno que les permita asegurar su derecho a la alimentación familiar, en un ambiente sano y sustentable.



LA REBELIÓN DE LOS POBRES QUE LUCHAN POR RECUPERAR SUS RIQUEZAS EN MANOS DE LOS RICOS
 
Por: Lic. Pedro Morales
 
 
En el Perú, se iniciado la rebelión de los pobres, que buscan la recuperación de sus territorios ancestrales, que han sido concesionados y entregados para su explotación a las empresas extranjeras, que a lo largo de 201 años, no han generado desarrollo y bienestar para millones de peruanos, que adolecen del derecho a la salud y educación de calidad, que, además, no cuentan, con el acceso a la vivienda digna, y menos a un empleo pleno que les permita asegurar su derecho a la alimentación familiar, en un ambiente sano y sustentable.
El 2022, fue un año de levantamientos y movilizaciones de los pueblos, que se cansaron de ser explotados por la clase dominante, y por los empresarios extranjeros, que son siempre los grandes privilegiados del sistema capitalista liberal, porque, el Estado peruano, les ha entregado sin consulta previa de los pueblos, los territorios, donde existen recursos naturales como: los minerales, el gas, el petróleo, el caucho, la pesca y la biodiversidad que requiere la industria farmacéutica.
A esta casta de ricos y empresarios mineros especialmente, el Estado le devolverá el Impuesto General a las Ventas IGV, y el Impuesto de Promoción Municipal, hasta diciembre del año 2027, norma que fue dada por el congreso de la república, que en los últimos 30 años, viene legislando a favor de las grandes corporaciones privadas; en desmedro de los millones de peruanos, que ven cómo las riquezas de todos y todas, se van fuera del país, y cuyas fortunas de los empresarios nacionales y extranjeros, son depositados en bancos norteamericanos y europeas, principalmente.
En este escenario injusto, promovido por el mismo Estado, a favor de un sector minoritario de familias ricas en el Perú, y un grupo de empresarios extranjeros; ha surgido, un movimiento de pueblos del interior del país, que han levantado sus banderas de lucha, en torno a una asamblea constituyente, soberana y patriótica, que mediante el instrumento de una nueva constitución, recuperen sus tierras, que una vez les fueron arrebatadas, por los invasores españoles y una casta de criollos (hijos de españoles), que hoy son los dueños del Perú.
Este año 2023, con más de 60 muertos y miles de heridos, el estallido social en el Perú, ha abierto grandes heridas, que nunca cerrarán. Los dueños del Perú, la clase rica, jamás permitirán que un campesino, un indígena, un nativo, un afroperuano, un rondero, o un hijo del pueblo, gobierne y distribuya las riquezas naturales que produce la madre tierra, para los 34 millones de peruanos, sin distinción social, de raza o credo religioso.
Los ricos, para proteger sus intereses privados, tienen el respaldo de los comandos de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú PNP, quienes reciben órdenes del régimen de turno, para eliminar con sus armas de guerra, no a sus enemigos externos (EJÉRCITO INVASOR), sino a los ciudadanos peruanos, que exigen justicia y una distribución de las riquezas, que produce el Estado.
Estamos frente a una clase elitista, que tiene el control de los recursos naturales, las máquinas, los medios de producción y la banca especuladora. Con el control de la economía nacional, los ricos someten a la clase social pobre, que venden su fuerza de trabajo, por un sueldo mínimo, que no les permite desarrollarse como sociedad.
LA ULTRADERECHA Y LOS RICOS PIDEN PAZ: CON BALAS Y REPRESIÓN
Los partidos de la ultraderecha, los medios de prensa monopolios, la CONFIEP, la Cámara de Comercio, los intelectuales y politólogos a sueldo, las empresas multinacionales, los bancos, los empresarios denunciados por lavado de activos, las farmacéuticas y los grandes conglomerados comerciales en manos de los capitalistas foráneos; son los responsables de las violaciones a los derechos humanos, porque son ellos, los que piden al Estado la pacificación del país: con balas y represión.
Lo paradójico de este conflicto social en el Perú, es que los ciudadanos que contribuyen con sus impuestos al Estado, pagan los sueldos y los bonos a los policías, especialmente de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales DINOES, que tienen en sus hojas de vida y en sus conciencias, la eliminación, de ciudadanos inocentes, que no portaban armas de guerra, pero que fueron abatidos como si fueran delincuentes, de los más avezados.
No se quedan atrás los soldados del Ejército del Perú, que se imaginaron que estaban luchando cuerpo cuerpo, por recuperar las regiones de Huancavelica, Ayacucho, Arequipa, Cusco, Apurímac y Puno, contra un Ejército Invasor. Tropa de militares que por una propina, acribillaron a sus hermanos del sur y dejaron regados a cientos de heridos, que quedaran incapacitados, por el resto de sus vidas.
El uso desproporcionado de la fuerza y el terror que ha instaurado, el régimen cívico militar, ha exacerbado los ánimos de los peruanos, que piden la renuncia de la señora Dina Boluarte, que es sostenida en el cargo por la ultraderecha y los ricos, que aun la necesitan, para salvaguardar sus intereses económicos.
En estos días de verano intenso, la calma, está llegando a la capital de Lima, que más parece un escenario de estado de sitio, donde los ciudadanos han perdido el derecho constitucional de movilizarse y reunirse pacíficamente en las plazas públicas, que han sido tomadas por la PNP.
La DINOES, se ha especializado en romper cabezas y agredir a cuanto transeúnte se le cruce en su camino, portando la bandera nacional. Han sido apodados como los “vampiros de la noche” porque según los manifestantes, les encanta la sangre.
Tanto los soldados, los efectivos de la PNP, y la delincuencia organizada y común, se han convertido en el terror de las calles de Lima y del Perú.
Lima, 19 de febrero del 2023.