En la conmemoración de los 52 años de vida organizativa, de lucha y resistencia del Consejo Regional Indígena del Cauca CRIC realizado en el territorio ancestral de Toéz Caloto, tuvimos la visita de orientación al compañero Abadio Green del pueblo Gunadule

Para los pueblos originarios , no es la luna, para nosotros es nuestra madre, abuela, los planetas no son solo planetas son abuelos y abuelas porque todos ellos estuvieron aquí antes que nosotros llegáramos los seres humanos, ellos son los que construyeron, tejieron, sembraron las primeras semillas en esta tierra madre, por eso hoy quiero convocar a estos seres maravillosos, que todas las personas que están aquí y se han ido, han regresado a la casa grande, pero también quiero pedir permiso a esta tierra, a la madre, pedir permiso a los cerros, lagunas, aguas, ríos, a las flores, a las plantas maravillosas que curan a las tulpas. Quiero decirle a esta madre muchas gracias por estar acá celebrando los 52 años de existencia.

También quiero pedir permiso a los corazones de ustedes, a estos corazones que palpitan en relación con la madre, en relación con los cosmos, porque desde que estuvimos en el vientre de nuestras madres comenzó esa relación, mi madre me permitió tener un cordón umbilical ligado con la madre tierra. Hermanos hoy es un día de alegría, en medios de tantos problemas, en medio de tanto desafíos que tenemos como pueblos.

Hace quinientos treinta y un años llegaron los primeros hombres que invadieron nuestro continente, pero ahí estábamos con los tres cats que representa el fuego, espacio donde comienza la vida, el comienzo de una sociedad. El día que llegaron los españoles era un tres y ese tres era la araña, eso quiere decir que cuando llegaron los españoles nos destejieron, nos partieron, esa pequeña familia comenzó a dividirse, comenzó la muerte, el cambio de la vida, comenzó la transformación de nuestra conciencia, comenzó el cambio de nuestro cuerpo, comenzó el cambio de identidad, miles de hombres y mujeres se sufugieron, se desaparecieron. Pero resulta que el día que nació el 24 de febrero de 1971 eran tres cats, la historia volvió a repetirse, cuando ustedes hicieron posible el nacimiento del CRIC, no sabían que era el mismo día cuando llegaron los españoles para destejer el conocimiento y las tradiciones.

Eso quiere decir que cuando nació el CRIC volvió a tejer como la abuela telaraña, volvió a construir la familia, ustedes comenzaron a llamar a la unidad de los pueblos, hace 52 años llamaron a volver a pensar de lo que somos, en ese sentido tiene sentido la vida, tiene sentido la organización, reencontrarse en el primer instante, porque el CRIC nació para tejer, para volver a reconstruir las familias, volver a tejer las cosas que se habían destejido.

Hoy estamos hablando de volver al origen, volver al origen no quiere decir que vamos a volver a vivir como vivián nuestros abuelos, volver al origen quiere decir, volver a tejer desde nuestros abuelos y abuelas las historias que tenía el tejido, el tejido no es solamente tejer una mochila, es hablar de un tejido de conocimiento de nuestros pueblos, volver al origen quiere decir, hacer autocrítica, quiere decir que tenemos que criticar a la sociedad y para eso primero tenemos que autocriticarnos como estamos.

Cuando nació el CRIC tenía 21 años, yo comencé la relación, de ahí conocí a Juan Gregorio Palechor, estudié mucho con Álvaro Ulcue Chocue fuimos compañeros, Anatolio Quira, los Avirama, anduve mucho con Abelina pancho. La alegría que siento hoy es que yo soy CRIC, todo lo que yo aprendí se los debo al CRIC

Estos 52 de caminos solares y lunares nos permiten continuar orientando con mayor fuerza los tejidos de la vida organizativa desde las energías de los vientos, los fuegos, las plantas medicinales, es la única forma de poder vencer, de poder reclamar los derechos de nuestros pueblos, porque no podemos seguir luchando solos.

52 AÑOS DEL CONSEJO REGIONAL INDIGENA DEL CAUCA CRIC- NACIONAL