h t t p s : / / m a y f i r s t . c o o p
Movement
Technology
voces de la membresía de May First
Política y prácticas de una tecnología autónoma:
Por: Jes Ciacci, Alice Aguilar, Melanie E. L. Bush, Estrella Soria
Copyright (c): Jes Ciacci, Alice Aguilar, Melanie E. L. Bush, Estrella Soria
Diseño: Medios Comunes
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons
Atribución-Compartirigual 4.0 Internacional
(https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/)
Abril 2023
Introducción
¿Qué lugar ocupan hoy las tecnologías que usamos? ¿Cómo y por
qué conocerlas, elegirlas, encontrarnos en ellas? Las tecnologías han
formado parte de nuestras vidas desde los inicios de los tiempos, ayu-
dándonos en el desarrollo de actividades cotidianas. Para una gran
mayoría de personas hablar hoy de tecnologías refiere casi exclusiva-
mente a las digitales. O, mejor dicho, a una pequeña parte de ellas: las
que ofrecen grandes empresas trasnacionales. Con ellas llegaron
nuevas posibilidades de comunicación e investigación a la vez que la
imposición de valores, deseos, epistemologías e intereses alejados
de las personas que las usan. ¿Qué implicaría crear, construir, mante-
ner tecnologías que escuchen a quienes las usan? ¿Qué significaría
mantener infraestructura para movimientos políticos profundamente
vinculados con sus comunidades y la justicia social? ¿Cómo diseñar
tecnologías de forma consensuada, en apoyo a las personas y el pla-
neta?
Resistir para existir en el territorio digital implica poner en el centro
otros valores, intenciones, sueños, esperanzas y tecnologías. Poner
en el centro otras formas de vida, de ser y conocer. May First Move-
ment Technology es una cooperativa de membresía y binacional (con
sede en Estados Unidos y México) que pone en práctica algunas de
ellas: los medios digitales apoyan a luchas sociales y movimientos de
base en la construcción de otro mundo que sabemos es posible. Lo
hace manteniendo infraestructuras tecnológicas propias que visibili-
cen los límites de los servicios que usamos para nuestra vida digital.
También al desarrollar una perspectiva política cercana a quienes
usan estas tecnologías diariamente. Podemos hacer que la tecnolo-
gía trabaje para nosotras y tomar decisiones sobre su funcionamiento
actual y futuro. Podemos aprender de ella, aliarnos, escucharnos
desde nuestras propias experiencias y caminar juntas las múltiples
formas en las que nuestras esperanzas de vida se manifiestan.
En este artículo abordaremos las formas en las que fortalecemos el
camino del empoderamiento digital. La membresía y su rol, participa-
ción y liderazgo, perspectiva y educación política, confianza y seguri-
dad digital. Las voces que aquí presentaremos nos ayudarán a tejer
las prácticas offline y online que hacemos día a día para alcanzar el
deseo de mundos más inclusivos.
03
Del ser parte.
Las luchas por la autonomía digital y corporal van de la mano es la primera
frase que nos encontramos al visitar el sitio de May First. En su declaración
política y documentos oficiales encontramos el compromiso en apoyo a la
construcción de movimientos sociales mediante el impulso del uso estratégi-
co y el control colectivo de la tecnología para las luchas locales, la transforma-
ción global y la emancipación sin fronteras.
La estructura de May First como organización dirigida por sus más de 500
miembros y con estatutos de cooperativa la hace muy diferente de otros
proveedores de servicios tecnológicos, ya que promueve la participación
democrática.
“Para mí los estatutos y la estructura de May First, que garantizan
el control de los miembros sobre la dirección, son ese tipo de
compromiso que hace que no solo se diferencie de los proveedo-
res corporativos, sino que también nos distinga de muchos de
nuestros colegas trabajando por tecnologías autónomas”.
“Su estructura operativa y el compromiso de la membresía para
aprender, tomar decisiones y compartir conocimientos tanto
sobre temas políticos como tecnológicos hacen de May First una
organización única dentro del movimiento técnico y social.”
Jamie McClelland,
Representante de
Progressive Technology
Project
y cofundador e integrante
de la Junta Directiva de la
Cooperativa, sostiene:
1. Cuando el quiénes somos es ser en
movimiento. Participación, membresía
y liderazgo.
04
https://mayfirst.coop/es/documentos-oficiales/
https://mayfirst.coop
Incorporar una membresía que sea diversa aporta fuerza política para complementar
la infraestructura tecnológica que se ofrece a las organizaciones.
Ben Carroll,
de Southern Vision
Alliance, comparte
su opinión:
“Creo que algo muy importante del funcionamiento de May First
es que sus prioridades y su trabajo están dirigidos e impulsados
por sus afiliados. Ya sea a través de las reuniones anuales de los
miembros que establecen las prioridades de la organización, la
capacidad de comunicarse fácilmente con el personal/la Junta
Directiva y los voluntarios principales de May First de forma indi-
vidual o por los grupos de trabajo que se encargan de avanzar en
esas prioridades comunes, hay una comunicación regular y una
atención continua a recibir los comentarios de los miembros.
Involucrar regularmente a los miembros en estas cuestiones
ayuda a garantizar que haya una responsabilidad compartida en
el trabajo de la organización, y que el limitado tiempo existente
para centrarse en diversas prioridades -ya sean políticas (en el
sentido de participación en un movimiento social más amplio) o
el desarrollo de una infraestructura compartida- están bien apro-
vechados”.
Para Mike Hales,
de meet.coop,
es importante:
La membresía de May First es amplia y diversa, lo que inspira la participación.
“Aprender del permanente enfoque de liderazgo de les com-
pañeres, especialmente orientado a las mujeres y personas
de color”.
05
Natalie Brenner
del Progressive
Technology Project,
también comparte
cómo su involucramiento
proporciona oportunidades
para la educación
política
y la creación
de redes:
Alejandra
Carrillo Olano
de la Red de
Comunicadores
Boca de Polen A.C
comparte su
experiencia:
“La membresía de May First es amplia, y alberga una riqueza absoluta
de potencialidades, conocimientos, habilidades y pensamiento. A
través de May First, he tenido la oportunidad de conocer y participar
en muchos espacios diferentes como Rising Majority, el Foro Social
Mundial, Media Justice, Allied Media, Aspiration Tech, Association for
Progressive Communications, por nombrar solo algunos. El número
de miembros de May First no deja de crecer y la posibilidad de apor-
tar y aprender de las personas que están detrás de estas magníficas
organizaciones ha sido una lección de humildad e inspiración, espe-
cialmente en un momento tan difícil de nuestra historia global”.
Pablo Correa
de la cooperacha
destaca la preferencia
por una colaboración
plural:
“En estos años hemos aprendido que la diversidad en la participación
es vital para la organización. A menudo existe la idea de que como
organización tecnológica, su cuerpo directivo se compone de perso-
nas técnicas, la intencionalidad de May First es justo en un sentido
más amplio. O sea, intentar que las personas provenientes de las
diversas luchas, movimientos, organizaciones y ejes de cambio social
conectadas a esa diversidad de realidades, plasmen en la dirección su
análisis, visiones y sensibilidades”.
“Sinceramente, cuando empezamos a hacer uso de May First, desco-
nocíamos todo el potencial que había, no solamente en las herra-
mientas con las que se cuenta, sino que, sin mirarlo tan claro al inicio,
formar parte de una Red con una claridad política en cuanto al uso y
apropiación tecnológica nos ha permitido al día de hoy reflexionar,
aprender y cambiar nuestra forma de relacionarnos con la tecnología
y poco a poco ir invitando a otras y a otros a ser más cuidadosos y
críticos frente a la relación con ésta”.
La perspectiva política de implicación integral en los lineamientos de la Cooperativa
resulta innovadora y con características únicas. Por eso, los primeros acercamientos
pueden no dejar en evidencia todo lo que hace u ofrece May First.
La dirección de May First se compone de activistas comunitarios, tecnólogas y tecnólogos
comprometidos que basan sus valores, visión y estrategias en torno a la tecnología para
comprender y evaluar el momento político. La Junta Directiva, así como su membresía, han
desarrollado relaciones con organizaciones y activistas del movimiento social a lo largo de
los años y les incorporan a la Cooperativa, amplificando su potencial.
06
Suren Moodliar
del Research
Group on Socialism
and Democracy (S&D),
Micky Metts
de Agaric Technology
Collective:
comparte su experiencia con el cofundador de May First,
Alfredo López, demostrando cómo las relaciones profun-
das pueden convertirse en nuevas participaciones y traba-
jo colaborativo:
“Además de la alineación de valores, había fuertes y profundos lazos
personales entre nuestra revista y los fundadores de May First. De
hecho, el miembro de nuestro consejo que interactúa directamente
en cuestiones técnicas trabajó con un fundador de May First en el
movimiento de solidaridad con Puerto Rico de los años ‘70. La íntima
implicación de los miembros de May First en los movimientos socia-
les radicales significa que ha existido un vínculo duradero entre ellos
y la mayoría de los miembros de nuestro consejo a lo largo de los 37
años de existencia de la revista”.
Moodlier lo subraya:
“Si queremos conseguir una continuidad y un crecimiento intergene-
racional, será vital participar y aprender de las experiencias, los retos y
los aprendizajes de May First y de sus compañeros con los medios
sociales, las plataformas de conferencias post-Covid, etc”. Las colabo-
raciones aportan más voces, capacidad en los proyectos y educación
política para las luchas de procesos de base.
Construir una base de miembros que sea representativa de todo el movimiento es un
desafío estratégico para nuestra organización y también proporciona un espacio para la
participación, la colaboración y la sensibilización política sobre los impactos de la tecno-
logía en el trabajo del movimiento con el potencial de que la membresía compartan sus
aprendizajes con su red más amplia, creando un efecto multiplicador.
La Cooperativa también cuenta con personas técnicas que contribuyen y apoyan de
forma voluntaria en el desarrollo de su infraestructura. Como las herramientas utilizadas
son libres y de código abierto, también pueden ser compartidas con sus propias redes,-
como explica Micky Metts,
“Puedo poner en manos de mis amigos y clientes herramientas que
respetan la libertad”.
La membresía puede participar de múltiples maneras, según sus intereses y posibilidades.
Anualmente se realiza una reunión por la cual las personas y grupos miembros votan las
prioridades. También las personas miembro de la Junta Directiva se deciden democráticamente
por votación. Además de estos espacios, las puertas de la participación activa están abiertas a
través de los grupos de trabajo que operan las decisiones tomadas en la asamblea anual. A la par,
se habilitan nuevas vinculaciones con otros miembros, se encuentran formas de trabajar y apren-
der en conjunto y se desarrolla una conciencia política respecto al rol de la tecnología.
07
https://mayfirst.coop/es/who
Las organizaciones integrantes de la Cooperativa remarcaron el rol funda-
mental que desempeña la perspectiva política en la construcción de un espa-
cio digital que sea intencional y significativo para ellas.
Por ejemplo, Oren Robinson de Take Root Tech se refirió a la relevancia de una tecnolo-
gía que incorpore una “conexión con el planeta y la lucha contra el capitalismo, el patriarcado
y el racismo”.
Desde FiPA Software sostienen que el “poder digital” debe ser una alternativa infraestruc-
tural no lucrativa y no capitalista que se oponga firmemente al racismo y al sexismo.
Suren Moodliar señala que “La temprana conceptualización de May First sobre Internet
como un logro global e histórico de la humanidad junto a la apreciación dialéctica de las
funciones de vigilancia y represión de la misma tecnología se alinea completamente con los
análisis” más significativos de su organización. Esta es la lente política a través de la cual la
tecnología se convierte en un espacio digital significativo en lugar de lucrativo. Y continúa
diciendo que “La visión interseccional de May First para el cambio social incorpora una teoriza-
ción del capitalismo y una consideración de la clase social”. Este marco político apoya la
manera en la que las diversas organizaciones trabajan para fortalecer un empoderamiento
digital para las personas con las que a su vez trabajan tanto en sus prácticas diarias como en
sus tecnologías, en qué hacen y cómo eligen hacerlo
Otro camino desde el que la perspectiva
política desempeña un papel central en
el fortalecimiento de capacidades digita-
les para los movimientos sociales fue
nombrado por Jaime Villarreal, miembro
del personal y de la Junta Directiva, al
compartir que la tecnología debe diseñarse y
aplicarse con “la participación directa de los
movimientos de liberación (…) el trabajo de
construir una infraestructura tecnológica
autónoma es sustancial y requiere una masa
crítica de participantes que reúnan los recur-
sos y la energía necesarios para apoyar su
proyecto.” Al reclamar el poder digital, “no
solo estamos defendiendo un territorio
virtual de resistencia a una Internet controla-
da por el capitalismo de vigilancia estatal y
corporativo; estamos asegurando nuestra capacidad básica de comunicarnos libremen-
te, organizarnos y compartir tanto la vida como las luchas dentro y entre nuestras respec-
tivas comunidades y territorios físicos de resistencia.”
La visión política es el punto que define lo que las organizaciones valoran y
cómo los movimientos construyen sus capacidades tecnológicas.
Para Kim Varela-Broxson, de la National Network of Abortion Access, al debatir
sobre los derechos reproductivos, “aclarar los vínculos entre el complejo industrial de las
prisiones, el capitalismo de la vigilancia y la prohibición del aborto nos permite fortalecer
nuestra comprensión colectiva de las intrincadas conexiones entre nuestros movimien-
tos y construir la solidaridad para el presente y el futuro”. Cuando se establecen las cone-
xiones, podemos ser más fuertes y utilizar la tecnología para conseguir nuestros objeti-
vos.
Para Pablo Correa, hacer explícitos estos nexos es fundamental para mantener “la
visión de que la tecnología tenga un carácter colectivo y democrático para construir un
mundo libre desde abajo”. Aunque es muy importante el trabajo en áreas especializadas
y fragmentadas para avances específicos, un gran reto es interconectar ese rompecabe-
zas. Máxime cuando la apuesta política está en que todas las personas participen desde
sus idiomas preferidos.
“Las conversaciones sobre la justicia lingüística y el compromiso con el debate bilingüe
en todas las reuniones de May First han sido realmente valiosas para mí, y creo que
muchas organizaciones, incluida APC, pueden aprender de esta experiencia”, compartía
Shawna Finnegan, integrante de la Association for Progressive Communications
(APC). Como organizaciones, colectivos y personas con intención de liberar y transfor-
mar el mundo de las dinámicas dominantes, tenemos claro que nuestras luchas no
pueden ser aisladas, fortalecer nuestro trabajo en común es imprescindible.
09
Cuando se habla de “confianza” en los espacios digitales se alude a los facto-
res que empoderan a las personas, a los sistemas informáticos y las característi-
cas de la tecnología para percibir seguridad, cumplimiento de políticas, privaci-
dad y ética. Frecuentemente se vincula a factores que involucran a las perso-
nas que desarrollan o gestionan sistemas y servicios digitales. Para muchos
proyectos esto solo refiere a ofrecer servicios libres, abiertos, auditables.
Si bien estos aspectos técnicos
resultan mínimos indispensables
no son suficientes. En referencia a
la información almacenada, el
sentido se amplía al involucrar a
todas las personas que resguar-
darán dicha información ponien-
do de manifiesto la necesidad de
realizar acuerdos y de implemen-
tar prácticas que contribuyan a
ello.
Todas la tecnologías pueden fallar o tener “agujeros” de seguridad. Las tec-
nologías, además, son escritas y mantenidas por personas con determinada
ideología, lo hagan explícito o no. Y esa falta de delimitación clara puede
hacer que deleguemos nuestra vida digital (hoy en día permanentemente
atada a nuestra vida analógica) en plataformas cuyos objetivos o perspecti-
vas no se alinean con nuestros valores. Y, como dicen desde Avispa Midia,
“Abrir las herramientas digitales pues también es como abrir la casa”.
A diferencia de los proveedores de servicios que pueden basar la confianza
digital en valores empresariales para la gestión de información, en un provee-
dor cooperativo la afinidad política y afectos hacen que la seguridad se vincu-
le de forma directa a la suma de voluntades que sostienen un servicio. Como
dice Pablo Correa, “Específicamente en el área tecnológica, saber que existía una orga-
nización que trabaja bajo principios y visiones cooperativistas cercanas a la nuestra fue
importante. Encontrar que podría alojar información y resguardarla como si fuera
suya-nuestra fue como un oasis”.
2. Prácticas para caminar
los otros mundos posibles.
}
Seguridad y educación política en las tecnologías.
Pautas para la confianza.
Cuando se habla de “confianza” en los espacios digitales se alude a los facto-
res que empoderan a las personas, a los sistemas informáticos y las característi-
cas de la tecnología para percibir seguridad, cumplimiento de políticas, privaci-
dad y ética. Frecuentemente se vincula a factores que involucran a las perso-
nas que desarrollan o gestionan sistemas y servicios digitales. Para muchos
proyectos esto solo refiere a ofrecer servicios libres, abiertos, auditables.
Si bien estos aspectos técnicos
resultan mínimos indispensables
no son suficientes. En referencia a
la información almacenada, el
sentido se amplía al involucrar a
todas las personas que resguar-
darán dicha información ponien-
do de manifiesto la necesidad de
realizar acuerdos y de implemen-
tar prácticas que contribuyan a
ello.
Todas la tecnologías pueden fallar o tener “agujeros” de seguridad. Las tec-
nologías, además, son escritas y mantenidas por personas con determinada
ideología, lo hagan explícito o no. Y esa falta de delimitación clara puede
hacer que deleguemos nuestra vida digital (hoy en día permanentemente
atada a nuestra vida analógica) en plataformas cuyos objetivos o perspecti-
vas no se alinean con nuestros valores. Y, como dicen desde Avispa Midia,
“Abrir las herramientas digitales pues también es como abrir la casa”.
A diferencia de los proveedores de servicios que pueden basar la confianza
digital en valores empresariales para la gestión de información, en un provee-
dor cooperativo la afinidad política y afectos hacen que la seguridad se vincu-
le de forma directa a la suma de voluntades que sostienen un servicio. Como
dice Pablo Correa, “Específicamente en el área tecnológica, saber que existía una orga-
nización que trabaja bajo principios y visiones cooperativistas cercanas a la nuestra fue
importante. Encontrar que podría alojar información y resguardarla como si fuera
suya-nuestra fue como un oasis”.
2. Prácticas para caminar
los otros mundos posibles.
Seguridad y educación política en las tecnologías.
Pautas para la confianza.
10
Frente a la “comodidad” de las plataformas ya conocidas, otras “soluciones
tecnológicas” pueden resultarnos lejanas o complicadas. En ese sentido, otro
aspecto que brinda confianza se relaciona con desarrollar, implementar y
mantener tecnologías que resulten cercanas a la membresía mientras resuel-
ven sus necesidades de comunicación. “Queríamos tener una plataforma que fuera
sencilla de utilizar, pero que a la vez se pareciera a nuestros modos de ser y de trabajar”,
es importante que sea en May First “para poder tener autonomía también en el
aspecto tecnológico, tener más control de dónde están nuestros datos, seguridad de
nuestro trabajo”, dicen desde Canto de Cenzontles.
Sostener infraestructuras técnicas con una clara declaración política de
intenciones hace que quienes se suman sean proyectos para quienes la liber-
tad de expresión es un valor fundamental. Es por eso que muchas ven a la
Cooperativa como apoyo a las organizaciones para resistir la censura, seña-
lan que la información almacenada en los servidores de May First será prote-
gida y defendida por la propia organización. “Nuestro trabajo en el acceso al
aborto está cada vez más criminalizado, en Estados Unidos y en todo el mundo. Trabajar
con organizaciones alineadas con nuestros valores, como May First, demuestra el poder
de la resistencia a las grandes tecnológicas a nivel internacional,compartiendo lecciones
y construyendo fortaleza conjuntamente”, dice Kim Varela-Broxson. Con el aumen-
to de la criminalización las prácticas políticas dirigidas a crear y mantener
fortaleza digital para los movimientos de liberación marcan una verdadera
diferencia.
Aumentar las capacidades técnicas de
nuestra membresía necesita también de
personas ya formadas en estos conoci-
mientos que los compartan o, como
dicen desde FiPa Software “Sabemos que
la mejor manera de mantener la seguridad de
nuestra información y comunicaciones es
participar activamente en la construcción de
las plataformas que usamos”.
11
Ejercicios para el (auto)aprendizaje.
Al buscar referencias sobre el fundamento de la educación, podemos encontrar
muchas y muy variadas. Se plantean como fin último el bienestar de la humani-
dad, pero ¿a qué bienestar refieren? Así como hemos compartido que las tecnolo-
gías están lejos de ser neutrales, la educación tampoco lo es.
Paulo Freire sostenía que, ante la imposibilidad de una educación neutra, la
educación tiene que ser política y para los entornos digitales también lo será..
Kyung-Ji Kate Rhee (KJ) es codirectora ejecutiva de The Center for NuLeaders-
hip on Human Justice and Healing. Desde su trabajo como responsable del
Programa de Política, Defensa y Formación reconoce que la tecnología
conecta al mundo, no solo a los movimientos afines, por lo que su uso conlle-
va una gran responsabilidad. Plantea que para la mayoría de las organizacio-
nes del movimiento social hay barreras culturales en la adopción de nuevas
tecnologías. Y muchos mitos. Mientras tanto, reconoce que han invertido sus
recursos (tanto en tiempo como en dinero) en utilizar tecnologías corporati-
vas. Y alerta cómo incluso la filantropía refuerza el uso de la tecnología corpo-
rativa en sus preguntas de solicitud de subvenciones.
“Si pensamos en ello en términos de cómo la gente aprende y para qué, es lo mismo con
una educación política, por eso siempre digo que todo se reduce a pedagogía… Y básica-
mente se redujo a utilizar la tecnología. Creo que eso tiene que parar (…) La tecnología
debe ser utilizada para una especie de magia pedagógica de difusión de información,
pero también para preguntarnos ¿cómo podemos conectar a la gente para acercarla
entre sí?”
Las dimensiones del aprendizaje
son muchas. A veces pueden
parecer contradictorias. Para
Avispa Midia “La tecnología per-
mite fortalecer y debilitar los pro-
cesos organizativos. Lo que per-
mite la tecnología es el acceso a
una gran diversidad de informa-
ción que ayuda a fortalecer, a em-
poderar a los procesos organizati-
vos. Entre más informados este-
mos hacia adentro, mejores herra-
mientas tendremos para romper
los cercos mediáticos”.
12
Por otro lado, para las organizaciones tecnológicas hay un llamado a salirnos
de nuestras “zonas de confort” y hablar en los términos en los que a las orga-
nizaciones no digitales les resulte cercano. Compartir los orígenes sobre
cómo se desarrolló o llegó a ser Internet, por ejemplo, y cómo puede ser utili-
zada para fortalecernos pueden ser algunos ejemplos.
Se puede construir conjuntamente
“un plan de estudios” que incluya
comprender cómo funcionan las
cosas. Esta educación política ten-
dría que nombrar cuáles son las
alternativas a las que accederían
nuestras comunidades para edificar
ese potencial. KJ agrega: “Si el poder
digital busca realmente construir
poder, ¿qué es lo que tenemos a
nuestra disposición? Lo que la edu-
cación política ha olvidado es la
infraestructura. La construcción no
está fuera, sino aquí dentro. Y creo
que la forma más fácil es preguntar-
se ¿por qué hacemos lo que hace-
mos? ¿Por qué tenemos lo que tene-
mos?”
En los espacios de May First también ocurren procesos educativos, los cuales
se conciben a través de experiencias que tienen claramente una intención
formativa. Esto también podemos encontrarlo en los canales abiertos, en las
formas de comunicarnos, en las comparticiones sobre cómo pensamos o
actuamos. La educación, en este sentido, se vive de forma multidimensional
y con la voluntad de no jerarquizar conocimientos. Se vive en la puesta en
práctica de que cada quien sabe algo que puede sumar a los procesos comu-
nes.
13
3. Poner [En el juego]
Las tecnologías nos llegan “consumadas” desde latitudes que se muestran
“innovadoras”. Al rastrear el origen de varias de las plataformas corporativas
esta afirmación se desvanece mientras constatamos cómo se edificaron
sobre el saqueo de tecnologías desarrolladas por comunidades abiertas y
trabajos compartidos al común. Podríamos escribir un artículo aparte con
casos. Como ejemplo pensemos en las tan extendidas “redes sociales”
Allá por los ‘90 internet era incipiente cuando el Ejército Zapatista de Libera-
ción Nacional (EZLN) salió a las calles. La noticia se difundió de boca en boca
y rápidamente llegó a los medios digitales de la época de la mano de perio-
distas y activistas que encontraron en el sistema de tablón de anuncios
(o BBS [bulletin-board system] por sus siglas en inglés) un espacio adecuado,
libre e independiente de los medios masivos de comunicación que permitió
difundir la noticia del levantamiento indígena del sureste mexicano rompien-
do el cerco mediático. Fue un sistema sumamente extendido en aquella
época. Pronto internet fue cooptado como negocio y los tablones de anun-
cios independientes cayeron en desuso, acaparados por redes sociales que,
copiando sus características, las actualizaron y lanzaron como nuevas
formas de comunicación.
Al día de hoy, al cuestionar las prácti-
cas abusivas que estas mismas plata-
formas implementan, se responde
con discursos que contraponen “co-
modidad vs seguridad”, quitándole
nuevamente trasfondo político al
internet que utilizamos. Adentrándo-
nos en las implicaciones de las tecno-
logías más allá de las narrativas dico-
tómicas llegamos a un lugar en el que
elegir una opción tecnológica diferen-
te a lo que se nos ha impuesto nos
hace sentido.
Las fortalezas que somos.
Resistencias tecnológicas y movimientos sociales.
14
https://spectrum.ieee.org/social-medias-dialup-ancestor-the-bulletin-board-system
Para Avispa Midia “No se puede hablar de tecnología sin pensar en el flujo de acumula-
ción de capital que justamente intenta romper el tiempo y espacio, que impone el flujo de
las mercancías incluyéndonos en el sentido de cómo lo gratuito nos orilla a ser nosotros la
mercancía”.
Vargarquista de Tadamun Antimili enfatiza el mérito de la infraestructura que
proporciona May First: “Es valioso porque nos permite explorar el software libre y las
tecnologías participativas, así como garantizar nuestras comunicaciones y trabajo online
de forma segura, ya que conocemos y confiamos en nuestros servidores.”
Desprenderse de las tecnologías controladas por las grandes empresas y crear
infraestructuras alternativas que permitan a los grupos tener autonomía y control
sobre sus propios datos y su trabajo puede cambiar las reglas del juego “transfor-
mando nuestra relación con la tecnología para que deje de ser un “mal menor” y una como-
didad a costa de la vigilancia… A una inversión intencionada en herramientas y prácticas
que construyan comunidades organizadas de consentimiento y solidaridad”, señaló Oren
Robinson de Take Root Tech.
La misión de May First describe cómo mantiene un espacio de resistencia que no
se limita a estrategias defensivas, sino que aporta valor a través de tecnologías,
diseños y prácticas alternativas basadas en la comprensión del horizonte político
para el que se implementan. En palabras de shawna finnegan, “Valoro mucho la
infraestructura de May First, y el compromiso de hacerla cada vez más accesible y ‘fácil de
usar’, dejando clara la importancia de mantenerse al margen de las herramientas y platafor-
mas corporativas, y de crear una infraestructura construida para los movimientos”.
Caminamos en direcciones que incluyan
tanto las tecnologías libres y de código
abierto como una reflexión política sobre
las maneras en las que las tecnologías
corporativas pueden socavar el fortaleci-
miento de nuestros procesos.
15
Ben Caroll considera que es necesario
reconocer “…las opciones de los movimientos
en torno a la tecnología como decisiones
políticas, y que se invierte en colaborar y
apoyar el desarrollo de herramientas basadas
en el (propio) movimiento como alternativa al
software corporativo” Destaca que esto debe
ser una prioridad “en nuestro trabajo con
otras organizaciones de base en el día a día”.
Se trata de un proceso continuo ya que la tecnología es cambiante en rela-
ción a los avances, necesidades y condiciones materiales dentro de las
cuales se desenvuelve.
A esto se suma el compromiso de hacer que estas tecnologías sean accesi-
bles para más grupos. Desde FiPa Software comparten que “Participar para
nosotrxs significa también aportar a la organización para que siga creciendo y más perso-
nas puedan unirse. También es importante para nosotrxs contribuir económicamente ya
que entendemos lo difícil que es mantener proyectos de infraestructura independiente”.
Las tecnologías digitales están hoy cooptadas por infraestructuras privativas
y corporativas de las que muchos grupos no pueden prescindir (seamos opti-
mistas y pensemos que ¡solo por ahora!). Y aún así, el futuro que deseamos
ya lo estamos caminando.
Pablo Correa enfatiza que “la tecnología, y en particular la relacionada a Internet, atravie-
sa casi todos los ámbitos, desde la vida cotidiana hasta la geopolítica. La economía globali-
zada y sus dinámicas están estrechamente marcadas por el rumbo y desenvolvimiento de
Internet. Las monedas digitales, las plataformas de economía en línea, el mercado de datos,
la vigilancia, el boom del mundo de aplicación, la libertad de expresión y acceso a la infor-
mación, sin dejar de mencionar los debates incipientes como las elecciones de gobiernos
con herramientas digitales, y sin olvidar las redes sociales, indican que la vida digital será el
común en las próximas décadas. Por eso, es fundamental que organizaciones como May
First y otras, estén conectadas y se desarrollen en los nuevos entornos, es necesario impul-
sar el equilibrio en las tecnologías de Internet con unas visiones alternas”.
16
4 . REFLEXIONES FINALES
Las experiencias y voces que plasmamos en este artículo dan cuenta de las
motivaciones para contribuir a una infraestructura tecnológica eficiente
basada en valores de colaboración, justicia y libertades.
Nuestra experiencia no está exenta de desafíos y perspectivas aún no inclui-
das. Por eso somos mejores cuanta más diversidad logremos incorporar. De
ahí la relevancia de poner de manifiesto una visión política clara y prácticas
inclusivas. Construir eso que ha sido nombrado como “poder digital” implica
aprender qué diferencias representan contradicciones internas innegocia-
bles y cuáles pueden hacernos más fuertes.
Una arista que se ha fortalecido en los últimos años es la vinculación interna
de la propia Cooperativa.
¿Cómo escucharnos mejor desde dos geografías que aunque limítrofes
tienen formas de ser, hacer, sentir, visionar tan diferentes? Ser una organiza-
ción binacional con membresía de diversas partes de Latinoamérica y el
mundo nos invita (a veces nos impone con ternura) a “decir corto, hablar lento
y escuchar profundo”. El horizonte se construye con las voces, las preocupa-
ciones y los sueños de nuestros movimientos que en lo cotidiano trabajan
para cambiar los sistemas de opresión y se cultiva con el fortalecimiento de
las relaciones.
Nos queda mucho camino por recorrer y muchas manos que sumar. Y enton-
ces, ¿Por qué unirse a May First? Nada de esto podría funcionar sin la partici-
pación y el compromiso de la membresía. Acercar las tecnologías desde una
perspectiva política es aún lejano para la mayoría de las personas, grupos y
comunidades. En ese sentido la educación digital crítica es una gran aliada
así como también lo son los aprendizajes situados de los movimientos socia-
les que hoy envuelven prácticas y sentipensares que conocíamos así como
otros nuevos, que resultan más lejanos y a los que aún nos estamos acercan-
do a comprender. Pero en cada uno de esos proyectos, si indignarnos frente
a las imposiciones es algo que nos mueve, también podemos hacerlo frente
al autoritarismo tecnológico y alimentar espacios digitales libertarios, coope-
rativos, autónomos.
17
https://mayfirst.coop/es/porque-unirse/
Como decían desde Sursiendo sabemos que “hay poco tiempo para lo importante
porque apenas podemos resolver lo urgente”. Espacios digitales como May First, “nos
invitan a pensar más allá de los puros aparatos y a construirnos juntas y juntos para que
esas herramientas propicien relaciones sociales y con nuestros entornos naturales que
nos permitan no abusar de ellos y seguir ‘conectados”. Espacios como May First em-
piezan a ser urgentes y estamos a unos pocos pasos digitales de llegar,
encontrarnos y sonreírnos por allí.
Queremos agradecer a:
Agaric Technology Collective, Association for Progressive Commu-
nications, Avispa Midia, Canto de Cenzontles, FiPa Software,
La Coperacha, meet.coop, National Network of Abortion Access,
Progressive Technology Project, Red de Comunicadores Boca de
Polen A.C, Research Group on Socialism and Democracy (S&D),
Southern Vision Alliance, Sursiendo, Tadamun Antimili, Take Root
Tech y The Center for NuLeadership on Human Justice and Healing
por su tiempo y cariño para incluir sus voces en este espacio.
18
Take Root Tech
Fipa
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https://sursiendo.org/2017/05/biodiversidad-tecnologica-para-saltar-los-jardines-vall