La H. Alcaldía Municipal de Cochabamba, y específicamente su alcalde, no sólo tienen tuición sino que forma parte del directorio de SEMAPA.

Durante varios años, prácticamente desde que se produjo la Guerra del Agua a inicios de este siglo, los cochabambinos mantuvieron la esperanza de que aquellas épicas gestas que movilizaron a la mayoría de su población, iban a ayudar a resolver y corregir los problemas de abastecimiento y, principalmente, el abusivo cobro de facturas que se impuso y todavía persiste…

Lamentablemente aquello no ocurrió, y a tantos años transcurridos, los mismos problemas no solo persisten, sino que se han enseñoreado como haciendo escarnio de aquellas valerosas y justas jornadas de lucha.

Es decir, que muy en contrario de lo que se quería y se buscó, se ha “normalizado” el abuso, el robo y la impunidad que SEMAPA ejerce e impone sin el control debido sobre gran parte de la ciudadanía cochabambina.

Veamos. Durante años (al margen de bochornosos escándalos de corrupción que se han conocido a su interior), SEMAPA no sólo utiliza un sistema tarifario discriminador y abusivo que impone desmesurados montos de cobro que NO tienen nada que ver con la cantidad real de agua que los usuarios utilizan; sino que inclusive lo hace con precios abusivamente indexados que se incrementan mensualmente, sin dotar una sola gota de agua a los domicilios a los que cobra. Es decir (contra toda lógica y el más elemental sentido ético de mercado), cobra por un servicio que NO presta. Vaya descarada actitud!

Este robo sistemático que debería haber dado lugar a su inmediata corrección, en cambio ha implicado varios años de inaudible reclamo y denuncia para que SEMAPA cambie de sistema tarifario y se adecúe al elemental criterio de cobrar por la cantidad efectiva de agua que suministra.

Lo peor es que a pesar de la justeza del reclamo, aún ahora se encuentra estancada en un interminable proceso de nunca acabar (ayudados por supuesto por la chicana, las ridículas observaciones que retrasan interminablemente la adopción de una decisión concertada, y la pesada burocracia cómplice), que lo único que han facilitado, es que SEMAPA siga robando impunemente. A tal extremo se ha llegado, que si algún “usuario” no paga puntualmente las onerosas facturas impuestas por un servicio que no recibe, se hacen pasibles a multas, e inclusive el corte de alcantarillado que, eso sí, funcionan puntual y rápidamente.

Como si semejante situación no fuese suficiente, la AAPS (Autoridad de Fiscalización y Control Social de Agua Potable y Saneamiento Básico), que se supone es la entidad fiscalizadora, encargada y legalmente obligada para impedir, prevenir y evitar este tipo de abusos de las empresas de servicio sobre la ciudadanía; resulta que muy en contrario del cumplimiento de sus competencias legales, termina apañando y permitiendo la continuidad de esta inadmisible como abusiva situación.

Mientras tanto, el municipio de Cercado y especialmente su alcalde que reiteradamente ha insistido que quiere realizar una gestión impecable en el que se resuelvan los principales problemas de su amado municipio y de su gente, no solo no se ha dignado atender este fundamental servicio que hace nada menos que a la Vida de todos, sino que permite que tan grave situación se perpetúe en la impunidad.

Si, por múltiples razones que podría esgrimir no se ha percatado del asunto, ojalá tenga oídos para escuchar.

(*) Sociólogo, boliviano. Cochabamba, Bolivia Junio de 2023.

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