El jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgeni Prigozhin, se declaró este viernes en rebeldía contra la cúpula militar del Ejército ruso y llamó a las fuerzas a sus órdenes a derrocarlas. Mientras la seguridad parece haber sido reforzada en las calles y los centros de poder de Moscú, vídeos aún no verificados han mostrado a Prigozhin en la mañana de este sábado en Rostov, capital del distrito militar sur de Rusia, rodeado de hombres armados y reunido con el viceministro de Defensa y expresidente de Ingushetia Yunus-bek Yevkurov, y el general Vladímir Alexéiev, que previamente le había reclamado en un vídeo que depusiese su actitud. En su primera imntervención tras el motín armado, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha calificado de “traidor” a todo aquel que se haya alzado en armas y ha prometido acciones “durísimas” para defender a la patria y llevar “ante la justicia” a los responsables del motín.