El papel del trabajo de base en la liberación de Rojava

Rojava en kurdo significa “poniente”. Su nombre oficial es Administración Autónoma del Noreste de Siria (AANES), ya que durante la guerra contra el Daesh se liberaron zonas en las que otras etnias eran mayoría. La revolución del Noreste de Siria adquirió fama mundial por ser una revolución social en la que las mujeres juegan un papel central, tanto en la sociedad y la política como en el campo de batalla, y donde se ha implantado el confederalismo democrático, basado en la descentralización y la democracia directa.



El papel del trabajo de base en la liberación de Rojava

Rojava en kurdo significa “poniente” (por ser la parte más occidental del Kurdistán, una región que abarca también el sudeste de Turquía, norte de Irak y noroeste de Irán). Su nombre oficial es Administración Autónoma del Noreste de Siria (AANES), ya que durante la guerra contra el Daesh se liberaron zonas en las que otras etnias eran mayoría. Pasó a ser independiente del gobierno sirio en 2012, en el contexto de la Guerra Civil Siria. La revolución del Noreste de Siria adquirió fama mundial por ser una revolución social en la que las mujeres juegan un papel central, tanto en la sociedad y la política como en el campo de batalla, y donde se ha implantado el confederalismo democrático, basado en la descentralización y la democracia directa. Aunque el pueblo kurdo es mayoritario en Rojava, la región de la AANES engloba a varios pueblos con diferentes creencias, como asirios, siriacos, armenios y árabes, participando todos ellos en el proceso político.

Confederalismo democrático

El confederalismo democrático fue planteado por Abdullah Öcalan, líder kurdo que lleva más de 20 años encarcelado en aislamiento, único preso en la cárcel de máxima seguridad de Imrali, construida en una isla del mar de Mármara, Turquía. Se basa en tres pilares: democracia directa, liberación de la mujer y ecologismo. Se empezó a poner en práctica en Bakur (sudeste de la actual Turquía), pero se ha dado a conocer a través de la revolución en el noreste de Siria.

Democracia directa

El autogobierno se organiza de abajo hacia arriba: cada barrio o pueblo es gestionado por sus vecinos, que eligen representantes para transmitir las necesidades o decisiones a un mayor nivel (ciudades, regiones o del conjunto de la AANES). Cada consejo local tiene varios comités (economía, sanidad, educación, defensa, etc.), dependiendo de lo que se decida o se necesite en cada comuna (nombre que recibe allí la organización a nivel de barrio o pueblo). En la economía conviven las iniciativas de la administración autónoma, empresas privadas y cooperativas. Estas cooperativas cultivan legumbres y cilantro, confeccionan ropa y otros productos, o practican la silvicultura, produciendo madera que se emplea para la construcción con técnicas tradicionales. Dedican una parte de lo que producen al autoconsumo de sus miembros, y venden el excedente para obtener dinero con el que poder invertir y sobrevivir. En servicios públicos, como los hospitales, se celebran asambleas mensuales en las que se presentan propuestas, pero también críticas y autocríticas. Los directivos del hospital empiezan su jornada hablando con pacientes y trabajadores para conocer su situación y sus necesidades, de una forma cercana y amigable. Estos son sólo algunos ejemplos de las iniciativas que se están llevando a cabo.

Liberación de la mujer

Es el pilar fundamental de la revolución. Las mujeres han dado un paso al frente a la hora de luchar por la liberación de toda la sociedad, ya que se entiende que sin una liberación real de estas no puede existir una libertad total para la sociedad en su conjunto. Las leyes de la AANES establecen la igualdad plena entre hombres y mujeres. Se ha prohibido el matrimonio de menores de edad, la poligamia y los crímenes de honor. El Movimiento de Liberación Kurdo está organizado de manera que todos los consejos y comités son presididos conjuntamente por un hombre y una mujer, y todas las estructuras tienen su equivalente integrado solamente por mujeres, con derecho de veto sobre las decisiones que ellas consideren que atentan contra los derechos de las mujeres. Entre otros, cuentan con sus propias fuerzas armadas, las YPJ (Unidades de Defensa de la Mujer), que jugaron un papel fundamental en la expulsión del Estado Islámico de todo el territorio de la AANES, y que a día de hoy siguen jugando para evitar que el Daesh vuelva a resurgir. También cuentan con sus propias instituciones para tratar asuntos ligados a su realidad, como matrimonios con menores, violencia machista o cooperativas exclusivamente gestionadas por ellas.

Ecología

La economía se intenta planificar a nivel local y de forma asamblearia. Se emplean modos de organización social anteriores a la creación del Estado, basándose en la teoría de la ecología social de Murray Bookchin, que considera que la humanidad es el último desarrollo de la larga historia de la evolución de la vida en la Tierra, y que por lo tanto es necesaria una re-armonización entre el mundo natural y la humanidad.

A pesar de lo ilusionante que pueda parecer todo esto, está lejos de ser perfecto. Una de las situaciones que ocurren a menudo es la falta de participación en las comunas, o que las enemistades personales dificultan la colaboración para mejorar la situación de cada comunidad, en un contexto de 10 años de guerra ininterrumpida. Se necesita un trabajo de base constante para mantener en funcionamiento esta forma de organización social.

Ali (nombre ficticio) es un militante del Movimiento de Liberación Kurdo que recorre desde hace años algunos pueblos de Rojava. Viaja ligero, sólo lleva una mochila con una muda, un libro y tabaco. Para comer, dormir o desplazarse depende completamente de las comunidades que visita. Se aloja con las familias a las que está intentado organizar en una región en la que la hospitalidad sigue siendo sagrada. Cuando llega a un pueblo, Ali empieza por conocer a cada familia, rotando de casa en casa y escuchando sus problemas y preocupaciones. Este proceso puede durar meses. Una vez conoce bien a los vecinos, les propone llevar a cabo un primer proyecto conjunto. Habitualmente, consiste en construir un parque en el que los niños puedan jugar, y los vecinos verse y charlar, una fuente que permita tener agua para todos o una recogida de basura. Para llevar a cabo estos proyectos participan todos los vecinos: hombres, mujeres y niños. Una vez sale adelante esta primera iniciativa, preguntan a los vecinos cuál puede ser la siguiente mejora que quieran introducir en el pueblo. En un municipio construyeron un salón de actos en el que poder celebrar reuniones, bodas o funerales. Además de su trabajo, cada vecino aportó los materiales de construcción que pudiese conseguir. También se organizan cooperativas que sirven de sustento económico para el propio pueblo. Parte de este trabajo de base consiste en mediar en los conflictos entre vecinos para que consigan cooperar entre sí. Cuando a Ali le acompaña algún voluntario internacionalista, a veces se sirve de ello para animarles a superar sus diferencias: “Si esta persona ha venido desde tan lejos para conocer nuestra revolución y apoyar a nuestro pueblo, ¿cómo no vamos a poder superar pequeñas rencillas para poder mejorar juntos?”.

La revolución en el noreste de Siria no hubiese podido llevarse a cabo si no fuera por el trabajo de base que sentó los cimientos los 30 años anteriores. Al comienzo de la guerra civil en Siria, el régimen de Bashar Al Assad abandonó literalmente la región y el Movimiento de Liberación Kurdo estaba preparado para tomar las riendas. Todo esto no sería posible sin la organización de base social, sin el trabajo de ir puerta a puerta conociendo y entendiendo los problemas y necesidades de la comunidad, de que vean una coherencia entre palabras y actos, y que se sientan parte de ello. Esta es la labor que el movimiento de liberación kurdo ha estado llevando a cabo durante más de 40 años en todo el Kurdistán y más allá, en cada pueblo y cada barrio, por parte de una vanguardia que entiende que su función no es ir por delante de la gente, sino con ella.

FUENTE: Guillén del Barrio / El Salto Diario