De asaltar los cielos a convertirse en una extensión del PSOE: El viaje de la izquierda socialdemócrata

El progresismo español que sirve a las capas medias progres articuladas profesionalmente con el capital y con el estado es calco y viceversa del gobierno Boric en Chile que se ha entregado al socialismo “democrático”, así como los gobiernos progres del continente.



 

De asaltar los cielos a convertirse en una extensión del PSOE: El viaje de la izquierda socialdemócrata

Fran Pérez Fernández
Kaosenlared
Tortuga

Domingo.2 de julio de 2023

 

Cuando Pablo Iglesias dejó UP en manos de Yolanda Díaz siempre lo interpreté como un gesto encaminado a la disolución de Podemos y a reformular el espacio a la izquierda del PSOE.

El movimiento era lógico. Podemos nació con un discurso en negativo: contra los recortes, contra la casta, contra el PPSOE, contra los recortes, contra el régimen del 78, contra la monarquía, contra la UE, contra los establecido. Eran outsiders, con un discurso enfadado, cabreado, enrabietado, pero también aspiracional, esperanzador. Podemos venía a “asaltar los cielos”, a “cambiarlo todo”, a transcender la realidad. Prometía una suerte de proyecto alternativo al capitalismo por el que luchar, un proyecto que nunca llegó a definir, porque lo cierto es que, pese a la narrativa anticapitalista, ese proyecto no existía.

Podemos vino a dar un cauce institucional a los indignados, y más concretamente un cauce socialdemócrata, incorporando a sus discursos y diagnósticos una serie de elementos propios del comunismo, apelando a superar el sistema actual. Pero dichas proclamas no aterrizaban en su hoja de ruta.

Todo lo que representaba Podemos pierde sentido en enero de 2020, cuando gobierna con uno de los partidos del bipartidismo, del régimen del 78, y pasa a convertirse en un gestor más del capitalismo que presiona para conseguir algunos cambios cuantitativos, pero no cualitativos.

En este contexto, y sumado a la presión mediática, el juego sucio del PSOE y el nulo esfuerzo por echar raíces en los movimientos sociales, el mensaje aspiracional de Podemos se disuelve como un azucarillo y se abre un espacio político en la izquierda socialdemócrata para otros planteamientos.

El nuevo espíritu de época viene marcado por una ultraderecha con capacidad para fijar agenda, que ha aprendido que presentarse como lo alternativo frente a la corrección política funciona, que viene a reducir el gasto social y a hacer volar por los aires cualquier contención estatal de los efectos del capitalismo: regulación sobre calentamiento global y contaminación, protección frente a violencias estructurales como racismo, violencia de género, transfobia y homofobia, asistencia a menores extranjeros no acompañados…

Y frente a ello una izquierda que va a remolque y en defensa del Estado y lo bien que nos protege, y de las instituciones que la ultraderecha (y todos) debemos respetar, que ha claudicado ante el relato construido sobre el comunismo y carece de proyecto alternativo. Esta izquierda ha renunciado a todo lenguaje grandilocuente. Viene a gestionar el capitalismo, pero con sonrisas, carriles bici, espacios verdes y bibliotecas. Una izquierda negociadora, y con mucho sentido de Estado. ¿Amancio Ortega? Moda gallega. ¿Echar abajo la reforma laboral? Bueno, unos retoques. ¿La ley mordaza? Tampoco nos flipemos. Todo esto cristaliza en Sumar.

Siempre he creído que este nuevo paradigma, que Errejón ya venía defendiendo años atrás como camino hacia el éxito y que presenta más diferencias en lo discursivo que en la práctica política, era a lo que se atenía Pablo Iglesias cuando apostaba por una figura ajena a su espacio político y que se había dado de baja de IU en 2019 como lo es Yolanda Díaz.

Bajo mi punto de vista, el fin de ciclo no ocurrió el 28M, sino que comienza a gestarse en enero de 2020 (incluso podría irme más atrás) y se ven sus efectos en mayo de 2021. De hecho, Podemos llega ya al 28M con la sombra de Sumar sobre sus hombros, que casi todo el mundo entendía que representaba su muerte política y restaba credibilidad a sus candidaturas.

Creo que es posible que se produjera un cambio de estrategia tras los audios de Ferreras coincidentes con el lanzamiento de La Base en Público y El Ágora en LaSER. Las encuestas electorales de aquel momento muestran una recuperación de la intención de voto a Podemos. Alguien debió pensar entonces que Podemos todavía tenía capacidad para resistir…

Nada apunta a que esto sea así, si bien es cierto que las profecías, en política, están siempre sujetas a las acción social: independientemente de cuál sea el contexto, éste es transformable con trabajo militante. Las oportunidades se pueden crear, ya sea a favor de Sumar, de Podemos, de VOX o del comunismo.

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Artículo redactado especialmente para Kaosenlared por el autor, a partir del tema iniciado en su hilo de tuits, publicados con fecha 11 de junio de 2023. Ni Estado ni moneda –@Reflex_volucion

Fuente: https://kaosenlared.net/de-asaltar-…