“Escuela del agua y territorio”, defensa y resistencia del bien común en Oaxaca

Ante el despojo del agua materializado en más de 46 mil concesiones otorgadas a particulares por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de las cuales sólo 16 fueron dadas de forma colectiva, la organización civil “Flor y Canto” emprendió la Escuela del Agua y el Territorio, con la asistencia de más de 40 hombres y mujeres de diferentes comunidades zapotecas.



“Escuela del agua y territorio”, defensa y resistencia del bien común en Oaxaca

Diana Manzo

 
 

Oaxaca, Oaxaca. Ante el despojo del agua materializado en más de 46 mil concesiones otorgadas a particulares por la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de las cuales sólo 16 fueron dadas de forma colectiva, la organización civil “Flor y Canto” emprendió la Escuela del Agua y el Territorio, con la asistencia de más de 40 hombres y mujeres de diferentes comunidades zapotecas.

En la Escuela, cada uno de los asistentes compartió experiencias en torno a sus procesos organizativos con el fin de impulsar alternativas comunitarias para enfrentar el despojo del agua y de los bienes comunes a nivel local y regional en Oaxaca.

La escuela comenzó el pasado 8 de julio en las oficinas de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), institución que reafirmó este espacio como un lugar abierto a los procesos de capacitación emergidos de la sociedad civil.

En entrevista, Beatriz Salinas Avilés, directora del Centro de Derechos Indígenas Flor y Canto, informó que «la escuela es un esfuerzo coordinado, cuyo objetivo es introducir a las autoridades municipales y agrarias, integrantes de comités, defensoras y defensores, así como público interesado, en la reflexión, discusión y aprendizaje sobre los derechos vinculados al agua, los derechos agrarios y territoriales desde de los pueblos indígenas».

Dijo que se tratan de cuatro módulos, en los cuales se abarcarán temas como Tierra y Territorio, Desarrollo de la Tenencia de la Tierra en México desde las Naciones Indígenas y El Papel de la Mujer en el Derecho Agrario.

Los asistentes compartieron experiencias comunitarias que les han permitido enfrentar los intentos de despojo territorial, la sobreexplotación del agua y la minería, así como recientes proyectos que impulsan la privatización de la propiedad común mediante las estructuras jurídicas del despojo, emanadas de las reformas salinistas de 1992.

José Pérez, activista de Cuilapam de Guerrero, expresó que como indígena que tiene su propia cosmovisión y cultura, su mayor anhelo y exigencia «es que el Estado respete sus derechos, territorios, tierras y costumbres».

Por su parte, Gilmaro Cuellar, uno de los exponentes y colaborador de Flor y Canto, recalcó que el objetivo de la escuela del agua es generar un espacio para reflexionar sobre los procesos de luchas en la defensa del territorio.

Finalmente concluyó que el agua como bien común debería ser una lucha constante, no solo de activistas ni colectivos, sino de la sociedad en general.