Paraguay: El gobierno de los serviles

Serán nuevamente años difíciles para el Paraguay, con grandes desafíos para los sectores populares y democráticos.



Tierra Roja

El gobierno de los serviles

 

Abel Irala

 

El próximo 15 de agosto asumirá el “nuevo” gobierno de Paraguay tras las elecciones del 30 de abril, anótese la palabra nuevo entre comillas, ya que una vez más el Partido Colorado será quien controle el aparato estatal para los intereses de los grandes capitales en el país. Ya asumieron los nuevos integrantes del Congreso Nacional (Senadores y Diputados), mientras avanzan las designaciones de ministros y ministras.

Santiago Peña, presidente electo, es una figura política creada por Horacio Cartes, líder del movimiento Honor Colorado (HC, como las siglas de su nombre y apellido), sancionado por Estados Unidos quien lo declaró significativamente corrupto y le impuso sanciones financieras. Cartes fue presidente del Paraguay entre 2013 y 2018. La reelección presidencial no está prevista en la Constitución Nacional paraguaya, por lo tanto, fabricó una figura que le pueda ser leal y que pueda llegar a la presidencia de la república, el primer intento fue en el 2018, pero no resultó.

El resultado de las elecciones permitirá al Partido Colorado tener el control absoluto del aparato estatal -además de la presidencia de la república- mayoría absoluta en cámaras de Senadores y Diputados, de 17 gobernaciones departamentales 15 son de los colorados. Las oposiciones partidarias no tendrán suficiente peso, ni votos, ni alianzas para ejercer un rol de oposición, y en algunos casos no tendrán necesidad de hacer oposición alguna por la coincidencia política con el partido hegemónico.

El gobierno que se inicia tiene al menos tres rasgos sumamente preocupantes para cualquier sociedad que aspira a vivir democráticamente:

  1. Plutocrático: “El Estado obedece a los ricos a quienes no les cobra los debidos impuestos. El 10% es insuficiente; nuestros vecinos (países) tienen 30%, los países ricos un 40% de presión tributaria” afirma el sociólogo José Carlos Rodríguez[1]. Santiago Peña había prometido durante su campaña electoral a los grandes empresarios no modificar la matriz tributaria, y el futuro ministro de Hacienda Carlos Fernández lo ha corroborado recientemente, además afirmó que el sector privado es quien “crea la riqueza y genera empleos”[2], cuando los datos oficiales hablan de un 65% de informalidad en la población económicamente activa.  El Estado una vez más se gobernará de los ricos para los ricos, para el resto de la población estarán las migajas, los clientelismos y precariedades de toda índole.
  1. El líder único o “el patrón”: “Ustedes saben que yo le adoro a don Horacio Cartes, para mí es una excelente persona, una persona que dio fuentes de trabajo, así como los dueños de la empresa de ustedes. Da mucha mano de obra y fue un excelente presidente de la República” dijo el nuevo Senador David Rivas, tras ser electo nada más que como integrante del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), que entre sus funciones tendrá la potestad de juzgar el desempeño de fiscales, defensores públicos y jueces. Mientras que en el Senado fue electo presidente Silvio Ovelar, también del movimiento HC, quien considera a Cartes como “un tipo muy afectivo”[3] que según Ovelar, como todos los colorados conoce “los códigos del poder”. En la Cámara de Diputados también se tendrá la presidencia de un hombre fiel a Cartes, Raúl Latorre.
  2. Auge de los agronegocios: el Estado como institución útil para promover los agronegocios y menoscabar el trabajo campesino e indígena. Los gremios privados de la producción cuentan con espacios de privilegios no sólo para el acceso a la información sino a la toma de decisiones, haciendo prevalecer sus intereses económicos en las políticas estatales, “el sector empresarial en órganos colegiados del Estado participa en al menos 35 consejos y comités que trabajan en áreas como desarrollo agropecuario y medio ambiente, economía, pobreza, tecnología y comunicaciones y otros y que tienen diversos niveles de influencia dentro de las instituciones”[4]. Así, varios de los ministros deben ser más que aliados, funcionarios serviles a los intereses de los mencionados gremios. Por eso no es de extrañar que la FECOPROD (Federación de Cooperativas de Producción) haya elaborado un comunicado para celebrar la designación de Rolando De Barros Barreto como ministro del Ambiente, ya que tienen en común el interés por acrecentar negocios con los bienes naturales, intensificar los rubros de los agronegocios para la exportación. “Nuestra línea es promocionar y dar las herramientas al sector agropecuario para que pueda trabajar con tranquilidad; así el Gobierno se va a lucir, y va a tener estabilidad y sostenibilidad”[5] había mencionado De Barros algunos meses atrás en una charla con jóvenes de la ARP (Asociación Rural del Paraguay).

Serán nuevamente años difíciles para el Paraguay, con grandes desafíos para los sectores populares y democráticos.


[1] CADEP 2023, boletin 76 disponible en https://www.cadep.org.py/uploads/2023/06/Revista-Economia-y-Sociedad-N-76-vf.pdf

[2] Diario La Nacion Py julio 2023 disponible en https://www.lanacion.com.py/negocios/2023/07/06/ni-impuestos-ni-despidos-futuro-ministro-busca-mejorar-eficiencia-del-gasto-publico/

[3] Diario abc py mayo 2023 disponible en https://www.abc.com.py/politica/2023/05/08/el-trato-de-santi-pena-con-horacio-cartes-es-afectivo-el-poder-real-tiene-santi-dice-beto-ovelar/

[4] Verónica Serafini (2017). Decidamos, disponible en https://www.decidamos.org.py/wp-content/uploads/2019/12/ELITE-y-CAPTURA-DEL-ESTADO-FINAL-WEB.pdf

[5] Diario Hoy py octubre 2022 disponible en https://www.hoy.com.py/nacionales/el-sector-agropecuario-es-al-que-mas-tenemos-que-cuidar-porque-es-el-motor-de-la-economia