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La Paz.
Los campesinos de La Paz radicalizarán el bloqueo que realizan en diferentes rutas altiplánicas en espera del acercamiento del Gobierno. Exigen que el diálogo se lleve a cabo en el llamado cuartel general Tupac Catari, en el kilómetro siete de la carretera a Desaguadero.
Según el secretario ejecutivo de la Federación de Campesinos de La Paz, Rufo Calle, el bloqueo que realizan los comunarios continúa y “hoy radicalizaremos las medidas, especialmente en la carretera a Tiquina”, dijo el dirigente que, sin embargo, admitió que ahora “hay la posibilidad del diálogo”.
Los representantes del sector campesino se reunieron el jueves pasado con la Defensoría del Pueblo, que se comprometió a mediar en el acercamiento con las autoridades del Gobierno.
Según Calle, durante la jornada de hoy, el Comité Ejecutivo de la Federación analizará la posibilidad de que la reunión con el Gobierno se realice en La Paz, aunque el pedido de los campesinos es que la misma se lleve a cabo en el cuartel de la Provincia Ingavi, donde el bloqueo se mantiene con más fuerza, en especial después de la intervención policial que generó enfrentamientos entre campesinos, uniformados y transportistas.
Luego, dijo, se realizará una reunión con los representantes ejecutivos provinciales.
Para ello, el Gobierno deberá mostrar su predisposición para discutir la nacionalización de los hidrocarburos, las cinco preguntas del referéndum y la inmunidad para los soldados norteamericanos en el país. “También tendrá que instalarse una mesa productiva, “que trate el tema del desarrollo de La Paz, con electrificación, agua potable, circuitos turísticos, caminos, distribución de productos. Todo debe tratarse en la mesa productiva”, señaló el dirigente campesino.
Recuento de daños
Pese a la predisposición de dialogar, los campesinos no olvidan la violenta intervención policial del pasado martes en la que hubo enfrentamientos y varios heridos entre bloqueadores, policías y choferes. Según los comunarios, entre choferes y policías quemaron más de 100 quintales de grano de cebada y más de 15 hectáreas de pastoreo
que se encontraban cerca de los lugares de conflicto.
“Han quemado sembradíos, pastoreo, hasta casas han querido incendiar, eso vamos a tratar”, señaló Calle, quien tampoco dejó de lado el daño realizado por los campesinos a los vehículos de transporte pesado, tema que también, asegura, será discutido en la mesa de diálogo.
Con respecto a su apoyo a la Central Obrera Boliviana (COB), Calle señaló que su organización pidió un pronunciamiento de esta organización “si queremos combatir, tenemos que unificarnos a nivel nacional hemos manifestado que de una vez se pronuncie y adopte medidas radicales”, dijo Calle.
Sin acceso
Las principales rutas que se encuentran interrumpidas por bloqueos campesinos son la carretera a Laja y a Tambillo, en la provincia Los Andes; la carretera 104, en la provincia Pacajes, carretera a Huaqui y Desaguadero, en provincia Ingavi. También se encuentra bloqueada la carretera a Tiquina y Copacabana a la altura de la localidad de Batallas, además del cruce a Peñas.
El Gobierno frena un bloqueo y se activa otro
Santa Cruz.
Después de más de 16 horas de negociaciones con los colonizadores de Caranavi, en los Yungas de La Paz, la noche del sábado pasado, se levantó el bloqueo que tenía varados a más de 700 motorizados que transitaban de la ciudad de La Paz hacia Sud y Nor Yungas y Alto Beni.
Ayer, el conflicto se pasó al camino de la población de San Julián, que conecta a toda la Chiquitania y Beni, la misma que amaneció bloqueado por la Federación de Campesinos de San Julián, que se cansaron de esperar que el INRA cumpla su promesa de dotación de títulos territoriales.
En Villamontes, segunda sección municipal de la provincia Gran Chaco, además de mantenerse el bloqueo a las rutas que conectan a Santa Cruz, Tarija, Paraguay y Argentina, hoy vetarán el acceso de funcionarios a la Alcaldía y al Corregimiento Mayor.
A estos conflictos, se suma otro. Está previsto que más de medio centenar de comunitarios de San Alberto lleguen hoy a las 16:00 a Santa Cruz. La marcha salió el 30 de mayo, tiene como objetivo La Paz para una reunión con el presidente Mesa.
Los marchistas denunciaron que las 120 familias que habitan en la región se encuentran desesperadas porque la empresa petrolera Petrobras Bolivia se adueñó de la región. “No nos da trabajo por contratar a extranjeros, da agua a quien quiere, se apropió de nuestro suelo y trata a la gente de lo peor”, denunció el presidente de la OTB, Mario Saldívar.
