Las alternativas existen, hay gente que se esfuerza por llevarlas a cabo y difundir que es posible un mundo distinto, donde podamos convivir todas las personas y todos los seres vivos, donde la vida y la naturaleza sean el valor fundamental y no el afán de lucro individual por encima de la existencia misma de la vida. En Venezuela existen organizaciones que siguen esforzándose por cambiar la realidad y construir ese mundo donde se pueda vivir, vivir bien. Nosotros agregamos que las peleas izquierda-derecha que disputan el poder no deben afectar las formas de vivir, que es por abajo donde y como cambiamos el mundo.