México, estado de Guerrero: Yo soy montaña

Saludos desde estas montañas, la Montaña de Guerrero. Mi nombre es Edith, soy mujer de lluvia: mi raíz, mi ombligo, mis ancestras y ancestros son del pueblo Ñu Savi, mal llamado mixteco. Es desde este territorio, desde este ser gente lluvia, que les hablo. Sigo viviendo en la región: porque decidí salir de mi pueblo para poder estudiar, pero también decidí volver a mi pueblo para construir ese sueño colectivo que nombramos nosotros Yan Na koo vi’i yo ñuu yo” / Hasta que podamos vivir bien en nuestro pueblo. Otros lo llaman la libre determinación, yo lo aproximo a eso llamado autonomía de la vida.



Yo soy Montaña

Edith Herrera

 

“Ká’nu na koo i’ni nto” / Muy grande que sea su ser-corazón

Saludos desde estas montañas geográficamente denominadas Montaña de Guerrero. Mi nombre es Edith, soy mujer de lluvia: mi raíz, mi ombligo, mis ancestras y ancestros son del pueblo Ñu Savi, mal llamado mixteco.

Es desde este territorio, desde este ser gente lluvia, que les hablo. Sigo viviendo en la región: porque decidí salir de mi pueblo para poder estudiar, pero también decidí volver a mi pueblo para construir ese sueño colectivo que nombramos nosotros Yan Na koo vi’i yo ñuu yo” / Hasta que podamos vivir bien en nuestro pueblo. Otros lo llaman la libre determinación, yo lo aproximo a eso llamado autonomía de la vida.

Me parece importante contar nuestras historias, nuestros saberes, nuestros andares por estas montañas donde nacimos. Porque la lucha por la autonomía de la vida va más allá de la postura política. Lo tenemos claro, es abajo desde los pueblos, y desde nuestros saberes. Pero la lucha tiene que nombrar también estas historias pequeñas, diarias y fugitivas que no sólo son de muerte. Las narrativas que se han colocado de lo indígena, que hablan de los que somos de pueblos, los que somos montañeros, vienen siempre de fuera. Estas historias, las cuentan los que van de paso, esos que apenas llegan que ya se fueron en el mejor de los casos. O por los que vinieron a saquear nuestros saberes o sacar provecho de nuestros rostros en el peor de los casos. Todos quieren hablar por nosotros, vengan de donde vengan. Todos quieren contar nuestras historias. Ahora es tiempo de contarlas nosotras.

Yo soy Montaña es un hogar que abrirá sus puertas a las personas que habitan estos cerros, valles, linderos, ríos, bosques. Escucharemos cómo cuentan sus propias historias como un ejercicio de autonomía.

Las historias que pueblan nuestras vidas son las memorias que nos hacen seguir anclados al territorio, que nos entretejen a él. La gente se construye con la montaña, como montaña. Esta columna será un lugar donde escucharemos las historias que cuentan mujeres, abuelas y abuelos, hombres, infancias, juventudes montañeras. Escucharemos la palabra sabia, sanadora, la palabra medicina, de tejedoras, bordadoras, curanderas, curanderos, campesina y campesinos, autoridades tradicionales, profesores rurales, migrantes montañeros dentro y fuera de lo que se nombra como México.

Serán nuestras palabras, nuestra memorias, nuestra narrativas que van a resonar. Hay muchas historias que contar, que compartir, que esperanzar, que hilar desde nuestro ser montañera, montañero, que pueden guiar, dar pistas, animar, inspirar, ó lo que quieras hacer, lector,cuando recibas cada una de estas memorias. No son especialmente mías, sino justo de las personas que darán su palabra en cada entrega, sabiendo que hay alguien que las leerá, se interesará en conocerlas a través de sus historias de resistencia. No solo de dolor, sino también de esperanza, de construcciones colectivas, del simple cotidiano.

Queremos que la palabra, como parte del sentir, pensar, de quienes leamos en esta columna Yo soy Montaña, sea una palabra que abone al despertar individual y colectivo, como dicen en mi pueblos la gente sabia, “Na ndóto i’ni yo” / que despierta nuestro ser, nuestro corazón, y ese despertar vaya sembrardo esa construcción de la autonomía y nuestro poder decidir cómo queremos vivir como pueblo.

Como les dije, soy mujer, soy ñuu savi, activista,promotora y defensora de la comunidad en aspectos como la alimentación tradicional, el arte textil, la defensa del territorio, nuestra medicina, nuestro pensamiento y derechos colectivos como pueblos indígenas. Y desde estos espacios, les voy a contar nuestras historias.Estas historias de esperanza, las historias de construir de alternativas, soluciones ante las crisis y problemas globales, desde ese derecho de seguir existiendo como pueblos.

Yo soy Montaña es una columna donde se compartirá la palabra de las personas que, día a día, construyen ese territorio nombrado como Montaña de Guerrero. Yo soy Montaña nos dará a entender ese ser colectivo que, como una prenda tejida por un telar de cintura gigante, es hilvanado por todas y todos. Este ser colectivo que cuida a la montaña, que resguarda nuestros saberes, que resiste cotidianamente en el territorio, que cuida aquellas que habitan y trabajan de la tierra. Pero que también está hecho por aquellas que fueron desplazadas, violentadas en sus territorios, pero llevan la montaña en su adn, en su memoria, en sus sueños de poder vivir mejor aún en las distancia. Esta columna será tejida por nuestras historias. Las que falta escuchar.