Kirchner, reponsable de la criminalización de la protesta en Argentina, apoyado por un sector de izquierda reformista, se pone progresista como Fox y ayuda a fortalecer los lazos de integración empresarial regional de estabilidad capitalista. Vea como Chávez afirma que con Kirchner resucitó el pueblo argentino (??)
México D.F. Viernes 9 de julio de 2004
Firmaron el acuerdo en el astillero de Río Santiago, privatizado por Menem
Argentina construirá barcos para Venezuela, anuncian Néstor Kirchner y Hugo Chávez
Buenos Aires, 8 de julio. Bajo intenso frío, los presidentes de Argentina y Venezuela, Néstor Kirchner y Hugo Chávez, respectivamente, anunciaron sendos acuerdos en un astillero en Ensenada, al sur de la provincia de Buenos Aires, ante cientos de trabajadores y de-socupados, adonde llegaron después de finalizar la XVI Cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur).
Al finalizar la reunión, imprevistamente Kirchner invitó a Chávez a conocer el astillero de Río Santiago, fundado en 1953 du-rante la presidencia de Juan Domingo Perón, que el gobierno privatizó la pasada década, pese a la oposición de sus trabajadores.
Los mandatarios llegaron al aeroparque de esta capital para luego trasladarse en helicóptero a Ensenada, donde los trabajadores y familiares de los que quedaron desocupados en la última década, así como algunos grupos piqueteros, realizaron un acto tan emotivo como espontáneo.
Chávez tardó en llegar hasta el improvisado escenario, donde lo esperaban Kirchner y el gobernador de la provincia de Buenos Ai-res, Felipe Solá, por la cantidad de trabajadores que querían saludarlo. Allí se anunció la firma de un convenio por el cual se construirán buques para la estatal petrolera venezolana, y también se repararán barcos.
Kirchner dijo que el próximo 23 de julio se firmará el acuerdo que en una primera etapa estará destinado a reparar buques de la paraestatal venezolana y luego a construir otros, lo que creó enorme esperanza entre familiares de miles de desocupados.
Existen ahora 2 mil operarios y una incipiente reactivación, pero este acuerdo podría incorporar a otros 5 mil o 6 mil, en una localidad que se ha convertido casi en ciudad fantasma por el desempleo.
Emocionado, Chavez señaló que no tiene duda de que éste será “el siglo de América Latina”, y consideró la jornada como “día de júbilo” para los venezolanos por el ingreso al Mercosur, luego que en otros momentos no existieron condiciones para ello.
Dijo que espera que se construyan en Argentina los “supertanqueros petroleros” para su país, y agradeció el apoyo que siempre” les dio el presidente Kirchner “para la incorporación de Venezuela al Mercosur”.
También hizo referencia a la creación de Petrosur, empresa petrolera conjunta. Para ambos mandatarios esto significaba un paso mucho más profundo que lo que interesaba comercialmente y está “evidenciando que esta integración es fuertemente política y destinada a vencer la tragedia económica y social que se agravó en los últimos años”.
La compra por Venezuela de ocho barcos permitirá la reactivación sustancial del astillero. “Podemos recuperar la dignidad del trabajo después de años de soledad”, dijo la esposa de un operario despedido hace años por luchar contra la privatización, que se intentaba entonces.
Todo tenía fuerte marco de emoción porque Perón creó este astillero para abastecer a la flota mercante argentina, una de las más grandes de la región. Los obreros piden aho-ra que salga por ley la obligación de transportar productos locales en barcos bajo bandera argentina y otras medidas de recuperación de lo perdido tras la privatización.
“Cuando en Venezuela ganamos las elecciones (1998) vinimos a Buenos Aires para acercarnos con Argentina, pero no había condiciones”, expresó Chávez recordando que luego, desde Caracas, se vio “resucitar” al pueblo argentino.
“Siempre hace falta un pueblo resucitado y vivo para producir los grandes cambios históricos y también hace falta un líder”, apuntó Chávez señalando a Kirchner. Destacó que está llegando el siglo para América Latina y que el ingreso de Venezuela y otros países al Mercosur marca un momento especial, porque no sólo son pactos comerciales.
“No es para nada el punto determinante de la alianza. Es la conciencia de que somos un mismo pueblo, de lo que somos, la identidad en este nuevo modelo integrador, no el neoliberal que es desintegrador”, exclamó Chávez ante el aplauso de la multitud.
Añadió que el proceso de integración de América Latina “no es un modelo colonial, sino alternativo y de verdadera integración y unidad”.