Cusco, Perú.
En el quinto día de protesta contra su alcalde, un grupo de pobladores del distrito de Maranganí, ubicado en la provincia cusqueña de Canchis, se encadenaron en la puerta del municipio para exigir a la autoridad local que cumpla con la suspensión por sesenta días que le impuso el concejo municipal.
Pese al rechazo de la población y la suspensión ordenada por la máxima instancia municipal, el alcalde Miguel Saraya Sinsaya, de las filas del FIM, sigue ejerciendo funciones y se resiste a que el primer regidor lo reemplace en el periodo establecido para la sanción en su contra.
Según las denuncias contra el alcalde de Maranganí, él habría cometido los delitos de nepotismo al haber contratado como funcionarias municipales a sus hermanas Juana y Bernardina Saraya Sinsaya. También lo acusan de abuso de autoridad, peculado y enriquecimiento ilícito.
Entre los encadenados figuran dirigentes del Frente de Defensa de los Intereses de Maranganí, presidentes de comunidades campesinas y representantes de organizaciones sociales y culturales, quienes también demandan la vacancia del cuestionado burgomaestre.