Parte de la burocracia ecuatoriana reiteró este jueves su pedido de mejoras salariales con marchas callejeras, conatos con la Policía y amenazas de radicalizar las acciones de protesta.
Los burócratas de siete ministerios de estado (Comercio Exterior, Salud, Economía, Bienestar Social, Obras Públicas, Ambiente, Educación), de un total de 15 carteras, exigen mejoras salariales que de ser aprobadas sumarían egresos por 60 millones de dólares.
Al menos dos mil personas marcharon en Quito y en Guayaquil, solicitando aumentos de sueldo, al cual el gobierno se resiste a autorizar.
Varias organizaciones sindicales afirmaron a la prensa que si el gobierno no escucha sus demandas, iniciarán el lunes una huelga de hambre y radicalizarán su manifestación con cierres de carreteras y paralizando los sectores de la salud y la educación estatal. Los ministerios de Bienestar Social y de Obras Públicas se sumaron ayer al paro que mantienen los empleados de cinco carteras de Estado hace 29 días.
La Confederación Nacional de Servidores Públicos del Ecuador (Conasep) informó que los empleados en provincias de los dos ministerios plegaron al paro. En la Capital, esas carteras laboraron con normalidad.
Según la Conasep, también iniciaron una paralización los trabajadores del Registro Civil en provincias como Imbabura, así como en los municipios de los cantones Esmeraldas, Caluma, Pastaza, Puyo, Sucumbíos y Nueva Loja.
Siete ministerios mantienen la medida en reclamo de recursos para el proceso de homologación salarial que, según la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa, debe empezar en enero del 2005.
En Quito, los servidores públicos se reunieron ayer hasta las 21h00 con el ministro de Gobierno, Jaime Damerval, y representantes de los ministerios de Trabajo y Finanzas.
No se llegó a ningún acuerdo y los trabajadores señalaron que continuarán con la medida.
El ministro de Educación, Roberto Passailaigue, estudia la aplicación de sanciones para los empleados de los establecimientos educativos que cerraron debido a las protestas. En Quito, cerca de doce colegios y escuelas fiscales suspendieron las actividades indefinidamente por la paralización de los empleados administrativos del Ministerio de Educación.
Hoy, los servidores públicos y miembros de la Unión Nacional de Educadores (UNE) cerrarán carreteras en todas las provincias.
En Guayaquil, los servidores públicos cerraron las avenidas Quito y Machala, cerca del Ministerio de Agricultura (MAG); y de las Américas, por el colegio Aguirre Abad; así como el malecón Simón Bolívar y las inmediaciones del colegio Vicente Rocafuerte.
En las avenidas Quito y Machala, los servidores públicos del MAG quemaron llantas; similar acción efectuaron los empleados de los colegios Aguirre Abad y Vicente Rocafuerte; en cambio, los de la Gobernación colocaron muebles en la calle del malecón y por una hora interrumpieron el paso de los automotores.
RECLAMOS
IMBABURA
El paro de los servidores públicos tiende a radicalizarse en esta provincia. Noemí Marcillo, secretaria del Consejo Nacional de Trabajadores Públicos (Conasep), indicó que comenzarán a tomarse varias instituciones públicas, se bloquearán carreteras y se unirán a la huelga de hambre. En Ibarra desde el martes pasado se sumaron al paro los trabajadores del Registro Civil.
SALUBRISTAS
Los trabajadores del Ministerio de Salud analizaron ayer una propuesta de incremento salarial del Ejecutivo que se incluiría en el noveno contrato colectivo. Según el planteamiento del Gobierno, el aumento sería de $ 30 mensuales para cada trabajador en el 2005, y de 40 en el 2006.
PROTESTAS
Personal administrativo y de servicio del colegio fiscal Otto Arosemena Gómez, situado en las calles 29 y la C de Guayaquil, quemaron llantas en los exteriores del plantel. La protesta se inició a las 11h30 y duró cerca de media hora.