PARO CÍVICO NACIONAL
martes, 16 noviembre 2004
Ernesto Heisecke
PARAGUAY – Con el fondo de los violentos desalojos y apresamientos de campesinos ocupantes de tierra y el desparpajo de los “asesinos del medio ambiente” con el derrame de agrotóxicos que contamina parte de Capiatá, en medio de una lluvia torrencial, el movimiento popular articulado en el “Frente de lucha por la soberanía y la vida” realizó su Paro Cívico Nacional. Por cierto también aquí es necesario incluir la feliz sonrisa del gestor del FMI, Borda, a su vuelta de las conversaciones con sus “patronos”.
El “Frente de lucha por la soberanía y la vida” que es el resultado de un proceso abierto en los últimos años en el que convergen varias organizaciones sociales y populares que levanta una amplia gama de reivindicaciones sociales, económicas y políticas no logró la convocatoria esperada por la torrencial lluvia de los últimos días. Las reivindicaciones de la movilización son: la suspensión de las represiones de campesinos que reclaman tierras, liberación de los agricultores detenidos como consecuencia de desalojos y ordenar que efectivos militares vuelvan a sus cuarteles. Pero además los fundamentos de el gran molestar social, no es solamente la pobreza reinante sino también que esta se remite a la política sostenida por el gobierno del Partido Colorado –desde hace más de 50 años- la que hace relación con la creciente entrega de patrimonio nacional a empresas privadas, la destrucción del campo por la acción de empresas monocultivadoras de soja que presionan sobre los campesinos brutalmente ahogándolos con veneno y violencia, identificadas como causantes de la esa situación social. Es decir, a la aplicación de las políticas de liberalización impulsadas por el FMI.
El gobierno colorado de Nicanor Duarte Frutos, como receptáculo de los todos los intereses perversos de este país, acompañado de una oposición parlamentaria complaciente, cómplice e inepta, nuevamente como es tradición en estos últimos 50 años o más, se apresta a dar la espalda al pueblo. Esto no es novedad pero vale la pena reiterarlo.
Odilon Espinola, dirigente nacional de la Federación Nacional Campesina, por su parte afirma que “lamentablemente en el Paraguay no existe ni ha existido una política de distribución de tierra y voluntad de realizar una reforma agraria y, menos aún, recuperar las tierra mal habidas, robadas impunemente al pueblo”. Cuando ya nadie escucha y solamente se recurre a la brutalidad como política social y se utiliza a las fuerzas armadas como policías según directiva norteamericana, a los pobres no le queda más que luchar en hacer efectivo sus derechos.
“Las ocupaciones de tierra son el último recurso”, afirma Espínola. A esta determinación la FNC ha llegado tras un largo proceso de reflexión y debates con los diferentes sectores de la sociedad. Es un hecho por todos conocidos que el 98% de los actuales asentamientos fueron resultados de ocupaciones realizadas por los mismos campesinos. Con estas reflexiones Espínola anunciaba, a su vez, una nueva ola de ocupaciones de campesinos sin tierra pertenecientes a la FNC con el claro anuncio que los mismos utilizaran mecanismos de autodefensa, sobre todo después de asesinato y maltrato a que han sido sometido dirigentes y campesinos ocupantes por parte del poder judicial, policial y las fuerzas militares.
PRESOS EN HUELGA DE HAMBRE
Los campesinos apresados en los operativos conjuntos policiaco/militar para desalojar a los campesinos de San Pedro y otros departamentos y que en la actualidad son judicializados –en el marco de la criminalización de las protestas sociales y de la pobreza- se encuentran en su sexto día de huelga de hambre.
Los mismos han adelantado que radicalizarán las medidas si no son puestos en libertad, señalando que no tienen más alternativa ya que de cualquier manera saldrán de la prisión, o vivos o muertos. Este estado de indignación es el actualmente existente al interior de las organizaciones campesinas.
LOS RECLAMOS DEL PARO CÍVICO NACIONAL
* Tierra y reforma agraria
* Libertad de cerca de 200 campesinos detenidos en los últimos desalojos
* Intervención de Setama (Secretaría del Transporte Área Metropolitana) y Dinatrán (Dirección Nacional del Transporte)
* No a la privatización de los bienes públicos
* Inversión social en el presupuesto
* Defensa de la banca pública
* Tarifa social a G. 200 kw/hora
* Justicia ya para las víctimas del Ycuá Bolaños
* Aumento salarial a los trabajadores públicos y privados
* Nuevo sistema de transporte público
* No a las semillas transgénicas y a los agrotóxicos
* Destitución del fiscal general Óscar Latorre
* Arancel cero para estudiantes de la UNA
* Rechazo a la ley de aguas
Sin duda alguna este es el precoz inicio de las movilizaciones sociales, las que habitualmente se realizan a comienzo del año. La enorme crisis social y económica de la que son los campesinos sus principales víctimas augura nuevos enfrentamientos, mientras los sectores poderosos viven en el país de las maravillas con conspiraciones de todo tipo, la miseria se extiende y con ella todas sus lacras.