Por la defensa de los bosques totorales, el llacho y el Oro Azul. Territorios de los Aymaras y Quechuas

26.Nov.04    Análisis y Noticias

Fuente: http://www.cciseta.org/

Multitudinaria movilización por la defensa de la totora, el llacho y el lago Azul

Las calles de la histórica ciudad de San Carlos de Puno, el día miércoles 17 de noviembre, tal como estuvo previsto fue invadida por las comunidades indígenas/ campesinas del área cincunlacustre del lago Titicaca, quienes gritaron a toda voz “sin nuestro lago, nuestra totora, y sin la tierra somos huérfanos, por que ella es nuestra madre y es nuestra obligación moral defenderla”. “El miedo se acabo es hora de defender nuestra totora”.

La Totora es nuestro, porque nosotros los sembramos al igual que nuestros antepasados, el INRENA y la Reserva Nacional del Titicaca no pueden ni tienen la autoridad para decidir que hacer con ella. Los totorales son los ropajes de nuestra PachaMama y QutaMama, por ello, los defenderemos si es posible con nuestras vidas como lo hicieron nuestros antepasados, enfatizaron.

A partir de la fecha, está completamente prohibido el ingreso de los agentes del INRENA y de la Reserva Nacional del Titicaca a nuestros territorios, manifestaron sus activistas durante la movilización. De hacerlo serán encarcelados en los calabozos comunales y juzgados según nuestras costumbres ancestrales, que es la justicia comunal aprobada por consenso.

La multitudinaria movilización estuvo conformada por dos sectores importantes: los Uros (conformado por 17 comunidades dos anexos y 3 de Chulluni), quienes abandonaron sus Islas Flotantes encabezado por su líder Juan Coila Vilca para dirigirse a la tierra firma (la ciudad de Puno), para ellos, utilizaron sus legendaria basas de Totora, al igual que sus antepasado como el único medio de transporte, que les sirve además de muralla y de escape.

En tanto, que por el otro Sector, las comunidades originarios de Ramis, Pusi de la provincia de Huancané encabezados por líder Tito Callata, son los constructores de los legendarios Patucos de barro que resiste las más fuertes inclemencias de la naturaleza como las inundaciones fluviales. Por la lejanía del lugar, no pudieron llegar en sus balsas, sino utilizaron diferentes unidades móviles quienes iniciaron su viaje desde las 3 de la madrugada del mismo día.

Los primeros, étnicamente descendientes de los Aymras Lupaqas y los segundos Quechas Qollas; ambos étnias son descendientes del desaparecido “Taypiqala” (el Tiahuanco) que fue uno de los más grandes estados de América precolombina, que perduraron por cerca de un milenio.
La plaza principal de la ciudad de San Carlos de Puno estuvo casi repleto por cerca de 4500 indígenas. Pero esta vez, la plaza no fue llenada por políticos de antaño con propósitos clientelares, que comúnmente traslada a los indígenas pagándoles sus pasajes y repartiendo pan, alcohol y algunas migajas para ser exhibidos como objetos folclóricos bajo los supuestos apoyos políticos.

La multitudinaria movilización, desvirtúa totalmente lo vertido por las voces oficiales de la Reserva Nacional publicada en el Diario Correo de Puno el 01 noviembre del presente año. Cuando menciona “que el pedido de los isleños no tiene ningún asidero, por tanto, no podrá ser complacida (…) como capricho de pocos”, el capricho de 130 familias no puede sobre ponerse sobre más 5 mil beneficiarios (pag.6). Esas 130 familias fueron cerca de 4500 personas quienes no esperaron ser pagados, sino que se movilizaron por convicción propia.

Hace solamente una semana (el 8 de noviembre) hubo otra movilización que no sobrepasaba de 200 personas, estas fueron inducidos por la Reserva Nacional del Titicaca quienes demandaron que la Reserva y el INRENA no ceda al deseo de 130 familias de los Uros. Estas expresiones, pretendían desacreditar a las justas aspiraciones del Pueblo Uro. Sin embargo, el propósito oficial fue respondida en la movilización del 17 de noviembre con un pedido rotundo de la renuncia inmediata del Jefe de INRENA y la de la Reserva Nacional del Titicaca y junto a ella, la derogatoria del D.S. 185-78-AA por no cumplir esta norma con los objetivos de conservación ambiental, uso racional, ni con beneficiar social y culturalmente de los Pueblos e los totorales. Asimismo por no haber sido el mismo informado, consultado ni consensuado por ellos, tal como los ordena el derecho internacional.

La movilización, servio para reiterar el pedido de los Uros para ser, por voluntad propia “Reserva Comunal” que no sale del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, ni se opone a los objetivos de conservación ni viola los derechos fundamentales de las otras comunidades, sino sólo el derecho a definir su modelo de desarrollo basada en la auto administración.

En sí, la demanda de los habitantes del área cincunlacustre del Titicaca, según la declaración aprobada por aclamación y firmada por sus líderes, proponen como salida y para deslindar con organizaciones de “Comités de Conservación de la Reserva Nacional”, se implemente la “Consulta Previa” para definir la vigencia de la Reserva Nacional del Titicaca. Pero que esta de ser efectuada de “buena fe” y por separada a cada comunidad afectada su deseo de libre adhesión (de consentimiento) de conformidad a lo dispuesto por el artículo 43.1 del Reglamento de la Ley de áreas Naturales Protegidas (Ley 26834) mediante procesos transparentes, tal como los dispone el Convenio 169 de la OIT.

Dentro de este contexto, la movilización del 08 de noviembre promovida por la Reserva Nacional del Titicaca, que trasladaron a los indígenas/ campesinos cual se fueran los políticos de antaño con movilizar a los integrantes de los comités de conservación; a quienes los habrían pagados los gastos de traslado y alimentación, con el único objetivo de desacreditar al pueblo URO. Sin saber ellos, que ese mismo día en la Isla FOROBA, se reunían las otras comunidades usuarias de la Totora para proponer la firma de la “Declaración de los Lupaqas y Qollas por la defensa de los bosques totorales, el llacho y el Oro Azul”. Ocasión en las que constituyeron el comité regional lucha por la defensa de totora y el llacho como un ente centralizador para sus demandas.

Constituido el Frente Regional de Defensa de la Totora, el llacho y el derecho al territorio, ratificó la necesidad de convocar a un paro en la Isla Flotante en los Uros, junto al Sector Ramis, efectuar una movilización de protesta contra los Agentes de la Reserva Nacional del Titicaca y el INRENA, por los continuos abusos de poder y el uso de viejos métodos de intimidación, psico social policiaca y racista, obligándoles los indígenas/ campesinos a que soliciten permiso para cortar sus propios totorales dentro de sus propios territorios y de pretender enseñarles formas de conservación cuando esta no le es ajeno.

Esta movilización, me hizo recordar la sublevación de José Gabriel Condorcanqui Noguera “Túpac Amaru II”. La sublevación de esa época fue una respuesta contra los abusos que cometían los Corregidores en el cobro del tributo y las injusticias que cometían en el sistema de los repartimientos mercantiles. Lamentablemente sus estrategias y la traición de su propia gente por ambiciones de liderazgo y poder lo llevo a la horca a la familia de Tupac Amaru para terminar el descuartizado por cuatro caballos montados por soldados españoles tirando en cuatro direcciones; al no poder descuartizarlo, se le corto la lengua y se le decapitó el 18 de mayo de 1781.

La muerte de Tupac Amaru, no acabo con las rebeliones; ese mismo año (1781) los indígenas de Chuquisaca y Oruro se levantaron en armas, en marzo Tupiza, La Paz, Jujuy y en Puno. En esta última, Puno, fue liderada los Pedro Vilcapaza en estrecha coordinación con los Katari que llegaron a tomar (sitiar) la ciudad de Puno y La Paz habitada por españoles, radicalizando el contenido programático de la revolución. La toma de la ciudad de Puno, según expresan algunos historiadores terminó, cuando los españoles sacaron a la virgen de Candelaria, los indígenas al ver sus ropajes brillasos los habrían abandonado el cercado la ciudad, en honor a este milagro, en febrero de todos los años, los puneños aun veneran a la virgen bajo este imaginario.

La lectura de estos hechos, comparada con la masiva movilización (17 de noviembre) de los Quechuas y Aymaras y la otra movilización de la semana pasada (08 de noviembre) encabezada por un grupo minoritario no mas de 200 personas manejadas directamente por los agentes de la Reserva Nacional del Titicaca. Para la historia de nuestros pueblos se desprende dos hechos contraproducentes de manera puntual:

a) En el pasado fue la construcción rivalidades existentes entre la nobleza indígena, quienes a pesar de compartir los mismos abusos, estaban contra el liderazgo del movimiento, es decir contra Túpac Amaru. Actualmente, el liderazgo de los Uros y los Ramis tienen de adversarios a sus propios hermanos de descendencia de los tiahuanacotas. Ambas a pesar de tener un solo adversario como las pretensiones del INRENA de hegemonizar, el control y las formas de conservación que no son ajenas a estos pueblos.

b) Las rivalidades étnicas entre las comunidades, en el pasado fue hábilmente aprovechada por los españoles para reforzar sus ejércitos y poder acabar con la insurrección de Tupac Amaru II. En la actualidad, los agentes que representan al Gobierno utilizan la misma maniobra para continuar sometiéndolos tanto cultural y físicamente con las formas monótonas de conservación y uso racional cual si esta fuera ajeno a las comunidades de los totorales. Para ellos, no dudan en implementar normas que menoscaban los derechos fundamentales de los Pueblos Indígenas, como el caso último de implementar los cobros por picho de totora. Es decir el cobro de impuestos de uso, todo al estilo de cobro de tributos del nefasto pasado y sobre todo de enfrentarlos entre los mismos indígenas.

Finalmente, la revalidad fabricada por los agentes de la Reserva Nacional del Titicaca ha servido para enfrentar entre las mismas comunidades. El resultado, exacerbación de los conflictos sociales y ambientales. En suma, ahora intervienen en el conflicto tres actores (entre comunidades y el gobierno), de dos que existían anteriormente (comunidades y gobierno); lo que implica, que la posibilidad de resolución conflictos sea mucho más difícil con conciliar tres posiciones en lugar de dos que existían anteriormente.

Además, la exacerbación de los conflictos contraviene no sólo contra los objetivos ambientales de la comunidad internacional, como los Objetivos del desarrollo del Milenio; sino sobre todo, atenta contra las normas ancestrales de conservación, uso racional y la participación justa y equitativa entre todos los hombres y mujeres los totorales. Al mismo tiempo, las formas unilaterales de conservación de los Recursos Naturales del lago Titicaca rompe la tradición de dualidad de “derecho” y “responsabilidad”. Un derecho que obstruye la continuidad histórica y cultural y a sus territorios ancestrales; y tanto que el abandono de la responsabilidad moral, es consecuencia de la ruptura de relación armoniosa con lo material y lo espiritual dentro del sistema bio-cultural inducida por los agentes controlistas y racistas del Gobierno.

En fin, la declaración referida, tiene una demanda, su decisión de pertenencia étnica y también ofrece salida viable basada en la consulta previa, sin tener que renunciar a sus legítimas aspiraciones; que implica definir su propio desarrollo y sus propias formas de vida; el control, uso, manejo, administración y disfrute de los recursos naturales entre todos los hombres y mujeres de los totorales ubicadas en el área circunlacustre entre Acora, Puno y Huancané.

Territorio de los Aymaras y Quechuas, Noviembre 24 del 2004

Declaración de los Lupaqas y Qollas
“por la defensa de los bosques totorales, el llacho y el Oro Azul”

Texto de la declaración original firmado (.pdf)

CONSIDERANDO

1- Hoy 08 de noviembre del 2004, nosotros, los representantes de las comunidades indígenas/campesinas del sector Ramis -Taraco Huancané, de la Isla Flotante los Uros del sector Puno, y demás sectores del área circunlacustre de la cuenca del Titicaca. Con la coparticipación y en alianza con la Corporación Civil para Infraestructura Socio económica y de transformación agropecuaria (CCISETA) y el Consejo Indio de Sudamérica (CISA) como entidades defensoras de los derechos humanos, derechos ambientales y derecho al etnodesarrollo; auto convocados y reunidos en la histórica Isla FOROBA recuperada un poco más de dos años (2002), por la firme convicción de los Hombres y Mujeres de la legendaria Isla Flotante de los Uros que han convivido por siglos flotando sobre las aguas del lago Titicaca.

2- Hemos tomada la histórica de decisión de lanzar la presente declaración, no sin antes de someterlos a nuestras bases para su consulta y consenso de conformidad a nuestros propios procedimientos ancestrales. Terminada la consulta y por disposición expresa de nuestras bases, hoy 17 de noviembre, día de la gran movilización por la “por la defensa de bosques totorales, el llacho y el Oro Azul”. Nos expresamos en los términos siguientes:

MANIFESTAMOS:

3- Que somos descendientes de los antiguos aymaras Lupaqas y Pacajaques y los Quechuas Qollas desintegrados de “Taypiqala” (el Tiahuanco) que fue uno de los más grandes estados de América precolombina, sociedades que perduraron por cerca de un milenio, como tal, la más influyente de los Andes. “Hasta la elite incaica copió mucho de la civilización de Tiahuanaco”, sostienen no sólo los historiadores arqueólogos de renombre internacional, sino también nuestros sabios ancianos.

4- Como tales, somos anteriores a apogeo INCAICO junto a las culturas Pukara, Chavín de Huantar, Nazca, Mochica entre otros. Dentro de este contexto, afirmamos que somos “PUEBLOS” debido a nuestra pre-existencia anterior a la formación del Estado peruano. Por tanto, tenemos continuidad cultural e histórica, y estamos empeñados a continuar como tales, dentro de nuestras diversidades practicando la solidaridad y reciprocidad, a pesar de que el mundo occidental y su modernidad los ha borrado dentro de sus principios y valores éticos.

5- Tomando en consideración nuestro pasado. Decimos al pueblo puñeno, al País y a la Comunidad Internacional, que aquí estamos los hombres y mujeres descendientes de los Tiahuanaco, que en pasado nos llamaron con desprecio “INDIOS” e “INDIAS”, estamos tan vivos que nos resistimos a morir a pesar del avasallamiento de nuestras culturas, el genocidio, el etnocidio y el ecocidio.

6- A pesar de la continua la violación de nuestros derechos humanos, a pesar de la expropiación de nuestras tierras, a pesar de la discriminación social y cultural; y a pesar de la indeferencia de entender nuestros modos de pensar, que la PachaMama y la QutaMama nos cuida y nosotros cuidamos de ellas, brindando reverencias por medio de rituales en la parte espiritual y en lo material protegemos y conservamos sus recursos, porque, es parte de nuestro “ser y esencia”.

7- Nuestros antepasados, nos han enseñado a amar y venerar a nuestra fecunda Pacha Mama y QutaMama, porque ella “cría a quienes lo crían”, de esta forma convivir de la mejor manera posible en armonía y libertad con los otros seres naturales y espirituales que existen en nuestro entorno. Porque ellas forman parte del “SUJETO NOSOTROS”

8- Es decir, que todo cuanto existe en nuestras tierras, en las punas, en los valles, en la montañas, en los desiertos, en los cerros, en las profundidades del lago Titicaca son seres vivos; al igual que nosotros, que somos parte de la tierra. Porque, no solo el hombre, la mujer, los animales y las plantas tienen vida, sino también los que están en sus entornos. Por tanto, son nuestros hermanos formando parte del “sujeto nosotros”, nuestro “yo” diverso. Y es la razón principal y una obligación moral defenderlos aún a costa de nuestras vidas. Porque ellas, han sido testigos de la construcción de nuestros sistemas socio políticos colectivos para convivir de la mejor manera posible en armoniedad y reciprocidad.

9- No obstante, que en el pasado fuimos despojados de nuestros territorios por los españoles colonizadores a nombre del SOBERANO-REY, por los hacendados a nombre del desarrollo del ESTADO-NACIÓN. Y ahora empezaron apoderarse de nuestros territorios a nombres de conservación en su modalidad de “ÁREAS PROTEGIDAS”, como si nosotros no supiéramos proteger, conservar y usar racionalmente los recursos naturales que existen.

10- Bajo este imaginario de conservar, “la existencia de excepcionales características de flora y fauna silvestres y de belleza paisajística”, el Gobierno Militar promulgó a la parte norte del Lago Titicaca como la “Reserva Nacional del Titicaca” el 31 de octubre de 1978 con el que se consumó la expropiación de nuestros territorios.

11- Fecha para adelante, la injusticia, la discriminación y el racismo fue nuestro martirio, y ahora nuevamente se vuelve a presentar este viejo método con agredir a nuestros hermanos y hermanas de las distintas comunidades de la Región Puno, especialmente de la zona circunlacustre. A quienes los Agentes de la Reserva Nacional nos exige licencia (permiso) para entrar a nuestros propios posiciones ancestrales para cortar nuestros propios totorales bajo el pretexto que los totorales son del Estado, cual se ellos fueran dueños.

12- Sin embargo, transcurridos el tiempo, la “Reserva” no ha reportado, reporta beneficio alguno, ni en lo socioeconómico ni en lo ambiental, mucho menos en lo humano y cultural. Sino todo lo contrario, denigra aún más nuestra pobreza dentro de otros pobres, nos excluye más dentro de los otros excluidos.

13- Por todos ellos, tenemos razones suficientes para rechazar la continuidad de la Reserva al igual que las pretensiones de ampliación de la misma. Porque los sistemas actuales solo garantizan la continuidad de contaminación de las aguas del lago Titicaca que los calificamos como el “Oro Azul”. Decimos “Oro Azul” porque es la reserva más grande y un gran tesoro escondido que tenemos para nuestros hijos y para el futuro de la Región. Su pérdida y escasez, es símbolo de exacerbación de futuros conflictos sociales y ambientales, que se aproximan no solo en lo regional sino también internacional, cuya mira es el tesoro más preciado del futuro.

14- Asimismo, estamos firmemente convencidos en defender nuestros bosques totorales, por ser el medio donde se reproducen y conviven los otros ecosistemas existentes (flora, fauna y otros micros organismos acuáticos). Ya que en los últimos tiempos se aprecia un serio deterioro y reducción de los bosques totorales por efectos de los fenómenos climatológicos como la sequía y las inundaciones y no por causa nuestra como pretende mostrar nuestros adversarios.

15- Bajo los mismos términos, nos oponemos a las otras formas de apropiación de nuestros recursos naturales y nuestros conocimientos tradicionales. Como es el caso de las negociaciones de Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y el Tratado de Libre Comercio (TLC), que son impulsados desde el marco de la Organización Mundial de Comercio (OMC), sólo para el beneficio de los países poderosos del norte. Lo único que pretenden, es la creación de infraestructura para la libre circulación de sus mercancías sobrantes y transgénicas para liquidar la nuestra, para el despojo de los recursos naturales de nuestras tierras y territorios, pero protegiendo a empresas transnacionales.

ANTE ESTA SITUACIÓN:

16- Exigimos, al Estado peruano se comprometa y a apoye la aprobación del Proyecto de Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas aprobada por la Sub Comisión de Prevención de Discriminaciones y Protección a las Minorías (en agosto de 1994). Dentro del marco del decenio internacional de los pueblos Indígenas que termina en diciembre del presente año.

17- Demandamos, en amparo del derecho internacional, se no reconozca en su real expresión el derecho a la “libre determinación”; que implica definir nuestro propio desarrollo y nuestras propias formas de vida; el control, uso, manejo, administración y disfrute de los recursos naturales; controlar todas las actividades económicas en nuestros territorios; nuestros sistemas jurídicos propios y formas autónomas de gobierno y organización como sistemas políticos diferentes tanto al nivel comunitario como regional; y los derechos humanos, políticos, sociales, económicos y culturales.

18- Exigimos, al gobierno solucione el actual conflicto socio ambiental con la Reserva Nacional del Titicaca, con la Fabrica Cemento Sur; al igual que exigimos la solución de los otros conflictos existente con otros pueblos indígenas/campesinas por la explotación de los recursos naturales como el gas de Camisea, las Bambas, el cerro Quillish, entre otros. Al tiempo que nos solidarizamos con los otros Pueblos Indígenas en conflicto en el contexto nacional e internacional.

ANTE TODO:

19- Solicitamos que en tanto no se dé solución a nuestra demandas, los agentes del la Reserva Nacional del Titicaca, INRENA y otros entes preocupados por la conservación de los totorales se abstengan de ingresar a nuestras comunidades como el Sector Ramis, los Uros (incluido la Isla Joroba) y las demás comunidades circunlacustres usuarios de los recursos naturales del Titicaca.

20- En caso específico de los Uros, se vienen insistiendo por cerca de 25 años, ser por voluntad propia “Reserva Comunal”, esta se atienda, pero que debe incluir el reconocimiento de nuestra titularidad, es decir el ortogamiento del titulo de propiedad del área que por siglos han convenido flotando sobre las aguas del Titicaca.

21- Exigimos como medida inmediata, la derogatoria del D.S. 185-78-AA que crea la Reserva Nacional del Titicaca, por no haber sido informado, consultado mucho menos consentida por nuestros Pueblos, tal como los ordena el Convenio 169 de la OIT.

22- Como medida posterior exigimos al gobierno peruano, que para deslindar con aquellas organizaciones autodenominados “Comités de Conservación de la Reserva”, se implemente la “Consulta Previa” para definir la vigencia de la Reserva Nacional del Titicaca. Esta consulta debe efectuarse de “buena fe” y por separada a cada comunidad afectada su deseo de libre adhesión (de consentimiento) de conformidad a los dispuesto por el artículo 43.1 del Reglamento de la Ley de áreas Naturales Protegidas (Ley Nº 26834) mediante procesos transparentes, tal como los dispone el Convenio 169 de la OIT.

23- Exigimos al gobierno peruano que cada vez que pretendan implementar políticas de desarrollo o programas y planes en nuestros territorios se nos consulte, para que los mismos sean consensuados conforme a nuestros procedimientos ancestrales a fin de evitar los futuros conflictos sociales y ambientales.

24- Exigimos a la Región y al Gobierno peruano que en lugar de impedirnos el libre acceso y control de nuestros propios recursos naturales, y en lugar de pretender a enseñarnos como conservar y usar los totorales que ya sabemos; se preocupen en resembrar los totorales y en descontaminar la Bahía de Puno y la costanera del sector Ramis contaminadas por excretas producidos por las ciudades y por las partículas minerales provenientes de las minas de la Rinconada y Huancané. Así mismo exigimos el gobierno entable una demanda judicial contra los Impactos Ambientales producidos por la Fábrica de Cemento Caracoto; cuyos impactos nocivos a la salud humana han sido ampliamente demostrados por prestigiosas universidades del País y del extranjero.

25- Exigimos la renuncia inmediata de los Directores de la Región Agraria, INRENA, Reserva Nacional del Titicaca y el PELT, que nada han hechos por la real conservación y la descontaminación del área circunlacustre del lago Titicaca.

26- Sólo así, el Oro Azul que es patrimonio de nuestros hijos y de los puneños puede volver a brillar acogiendo la diversidad de especies existentes, al igual que la protección y conservación de la biodiversidad de la Región puede ser sustentable conforme ansia la comunidad internacional. Por tanto, es imprescindible que respeten nuestra titularidad de nuestros territorios, conforme lo dispone el Convenio 169 de la OIT y otros instrumentos de derecho internacional. Para realmente emprender y desde una mirada holística y sinérgica el conservar, usar racionalmente y al reparto justo y equitativo entre todos los hombres y mujeres de los totorales producto de la misma conservación.

27- Finalmente, exigimos al gobierno Peruano que en todas las dependencias del Estado donde se tenga que ver con nuestros territorios incluya en sus plazas orgánicas al menos a un 50% de su personal para que nuestros hijos e hijas trabajen allí, a propuesta de nuestras propias autoridades tradicionales de manera permanente y rotativa de todas las comunidades del altiplano, para que los mismos compartan sus experiencias con nosotros, como una forma de potenciar el diálogo de saberes para armonizar lo tradicional con lo científico.

Firmado en el territorio de Lupaqas y Qollas, noviembre 17 del 2004

II CUMBRE CONTINENTAL DE LOS PUEBLOS Y NACIONALIDADES INDÍGENAS DE ABYA YALA.

Declaración de Kito

Desde el corazón del mundo, en el lugar del sol recto, en seguimiento a la I Cumbre de Teotihuacan, a los 25 días del mes de julio de 2004, los pueblos y nacionalidades indígenas de Abya Yala auto convocados y reunidos en la II Cumbre Continental, organizada por la Confederación de las Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), Organización de las Nacionalidades Quichuas del Ecuador (ECUARUNARI) y la Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), con la participación de delegados de 64 pueblos y nacionalidades indígenas, expresamos nuestra palabra.

Somos pueblos originarios de Abya Yala. Nuestros antepasados, nuestros abuelos nos enseñaron a amar y venerar nuestra fecunda Pacha Mama, a convivir en armonía y libertad con los seres naturales y espirituales que en ella existen. Las instituciones políticas, económicas, sociales y culturales que tenemos, son herencia de nuestros antepasados y son la base para la construcción de nuestro futuro.

Los valles y las pampas, las selvas y los desiertos, los cerros y los nevados, los mares y los ríos, el águila y el cóndor, el quetzal y el colibrí, el puma y el jaguar, han sido testigos de nuestros sistemas socio políticos colectivos basados en la sustentabilidad humana y ambiental.

Fuimos despojados de nuestros territorios originales por los colonizadores y los estados nacionales; divididos para garantizar el control político y empujados a lugares inhóspitos. Los territorios que hoy habitamos se caracterizan por la conservación de la biodiversidad y existencia de recursos naturales que son ambicionados por las multinacionales por lo que nuevamente estamos sufriendo el despojo.

Los gobiernos nacionales, siguiendo los lineamientos del FMI, BM y el BID, nos devastan con el pago de la deuda externa y están revirtiendo nuestro derecho colectivo a la tierra , modificando legislaciones para permitir su privatización, la asociación con empresas y la apropiación individual.

Denunciamos que los gobiernos nacionales de América están empleando cada vez mas, la represión violenta caracterizada por violaciones de nuestros derechos humanos y derechos como pueblos; la criminalización de nuestros actos en defensa de la vida y ceremonias espirituales; la paramilitarización; los desalojos de nuestras tierras, la ocupación militar; la coptación y corrupción de autoridades locales y dirigentes; la promoción de proyectos que tratan de “compensar” los perjuicios que realizan empresas transnacionales; el supuesto reparto equitativo de beneficios; la migración forzada; y, promueven la división, la confrontación y el enfrentamiento armado entre comunidades, para imponer su política excluyentes, racistas y opresivas.

Nos oponemos tajantemente al establecimiento de planes como el de Integración de Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA); el Plan Puebla Panamá (PPP); el Plan Patriota; Plan Colombia; Plan Dignidad, Plan Andino, la creación de bases militares; así como al establecimiento del ALCA y los TLC’s, que son impulsados en el marco de la OMC y para el beneficio de los países saqueadores del planeta; ya que lo único que pretenden es la creación de infraestructura para la circulación de sus mercancías, el despojo de los recursos naturales de nuestras tierras y territorios y la protección de las empresas transnacionales. Los caracterizamos como planes de invasión para el saqueo, la destrucción y la muerte.

Rechazamos la realización de planes de ordenamiento territorial, prospección y explotación de minerales e hidrocarburos, establecimiento de Áreas Naturales Protegidas y plantaciones forestales; pago por servicios ambientales, privatización del agua y aire, fumigaciones, establecimiento de patentes sobre recursos naturales y culturales, y uso de semillas transgénicas que se realizan en nuestros territorios, ya que solo están orientados a garantizar la reproducción del gran capital transnacional en detrimento de nuestra vida.

Denunciamos que los estados nación de América se han caracterizado por violar instrumentos jurídicos nacionales e internacionales en detrimento de los derechos colectivos de nuestros pueblos, como el Convenio 169 de la OIT, del cual exigimos su ratificación inmediata por todos los países de América y del resto del mundo.

Reclamamos a la OEA, su falta de disposición para modificar la Declaración Americana de los Derechos de las “Poblaciones” Indígenas con la participación y decisión de los pueblos indígenas.

Reclamamos al sistema de naciones unidas por haber declarado un decenio de las poblaciones indígenas hueco, ya que no realizó las acciones necesarias para aprobar la declaración universal de los derechos de los pueblos indígenas.

Ante la situación de despojo que caracteriza la existencia de nuestros pueblos:

Resolvemos

Crear un espacio permanente de enlace e intercambio, donde converjan experiencias y propuestas, para que nuestros pueblos y nacionalidades enfrenten juntos las políticas de globalización neoliberal.

Trazar una agenda común de acciones y movilizaciones que manifiesten nuestro rechazo al modelo excluyente y de acción conjunta y concertada ante los organismos que acordemos participar.

Establecer alianzas con otros sectores de la sociedad que nos permitan enfrentar las políticas que nos oprimen, en especial con los movimientos sociales.

Exigir la libertad incondicional de líderes y autoridades indígenas detenidas injustamente por la defensa de la tierra y el ejercicio de la autonomía; y, la reparación del daño moral ocasionado a pueblos y nacionalidades indígenas por los asesinatos perpetrados en contra de sus habitantes, así como la indemnización a las familias.

Exigir a los estados nacionales, la repatriación sin condiciones de los recursos genéticos y culturales que se han extraído legal e ilegalmente de nuestras tierras y territorios; la restitución de las tierras despojadas; el libre tránsito de personas indígenas en sus territorios cuando estos estén comprendidos entre fronteras nacionales, la indemnización a los pueblos afectados por impactos de todo tipo y despojos, así como la restitución de las condiciones iniciales de sus tierras y territorios; el respeto irrestricto a los territorios de nuestros pueblos y nacionalidades indígenas, en especial de los no contactados y en aislamiento voluntario.

Exigimos que los gobiernos solucionen todos los conflictos causados por la explotación de los recursos naturales y la falta de garantía territorial y de vida cuando se ejecutan políticas estatales y transnacionales tales como los casos de Sarayaku, Raposa Sierra del Sol, Plan Colombia, Río Pilcomayo, Montes Azules, Camisea, Caso del Gas de Bolivia y Margarita, Ashánica.

Participar en los Foros Internacionales como los Foros Sociales Mundial y de las Américas, con propuestas comunes que reflejen la posición del movimiento indígena.

Solidarizarnos con la CONAIE ante la grave arremetida emprendida en su contra por el gobierno ecuatoriano del Coronel Gutiérrez que trata de socavar su lucha por la construcción de un estado plurinacional.

Solidarizarnos con el pueblo de Venezuela y el presidente Hugo Chávez, que se han caracterizado por la defensa de su soberanía nacional, ante la grave arremetida emprendida en su contra por el gobierno de los Estados Unidos, los convocamos a realizar acciones en contra del referéndum del 15 de agosto de 2004.

Solidarizarnos con el pueblo Cubano por su permanente lucha antimperialista.

Ante todo esto afirmamos:

Que los territorios que habitamos son nuestros por tiempo, por historia y por derecho y por lo tanto son inalienables, imprescriptibles e inembargables

Que poseemos modelos propios que garantizan la reproducción de nuestros pueblos y nacionalidades en armonía con la naturaleza y tienen como base nuestra herencia cultural ancestral.

Que no necesitamos el reconocimiento legal para crear los espacios autonómicos que nos permitan el ejercicio de la libre determinación de nuestros pueblos y nacionalidades.

Quito Ecuador, 25 de julio del 2004

Fuente: http://www.ecuarunari.org