CIOSL EN LINEA: Hacia la unificación
Los delegados y delegadas reunidos en plenaria este miércoles han dado luz verde al proceso de unificación entre la CIOSL, la CMT y otras centrales sindicales independientes y democráticas. Empleadores y gobiernos mal intencionados ya no podrán intentar sacar partido de nuestras divisiones.
Ha habido un consenso general para aprobar la unificación del movimiento sindical internacional, el tema del debate del miércoles. Un orador tras otro, todos expresaron su firme apoyo a lo que muchos describieron como un paso histórico, cuya significación plena quedó resumida en la introducción de Guy Ryder: “Está en sus manos decidir hoy, compañeros, si deseamos comprometer a la CIOSL en la creación de una nueva confederación sindical internacional, que agrupe las fuerzas democráticas e independientes del sindicalismo”.
El tercer capítulo del informe sobre el tema resume la historia de las relaciones de la CIOSL con la Confederación Mundial del Trabajo y el estado en que se encuentran las recientes discusiones. Se pasó a continuación a presentar lo que Guy Ryder describió como el argumento “apabullante” a favor de la unificación en una nueva confederación internacional que incluiría a la CIOSL, a la CMT y a otras organizaciones que actualmente no están afiliada a ninguna de las dos. Esa unificación deberá basarse en principios sólidos, que figuran en el apéndice al informe. Tal como señaló Guy Ryder: “No comprometer nuestros principios, no sacrificar nuestros valores”.
Una representación más efectiva, reforzar la unidad y la agrupación de recursos son sólo algunos de los argumentos presentados en pro de la unificación. Varios oradores señalaron que el trabajo de representar los intereses de los trabajadores y trabajadoras podría realizarse mejor con una sola internacional. Tal como dijo de forma simple Adams Oshiomole, del NLC: “No podemos permitirnos tener dos cabezas para servir a un único cuerpo”. Continuando con el tema de la división, Sally Hunt del TUC Gran Bretaña recordó que “durante cincuenta años hemos estado dejando que los malos empleadores y los malos gobiernos salgan ganando demasiado, mientras nosotros disentíamos uno con el otro”.
Con todo, la propuesta de unificación no sólo afecta a la CIOSL y a la CMT. La inclusión de otras centrales sindicales nacionales que actualmente no tienen ninguna afiliación sindical en tanto que co-fundadoras, resultó ser el único punto de auténtica controversia en el debate. Finalmente, en vista de las reservas expresadas por algunos, particularmente por Jean-Claude Mailly de la CGT-FO Francia, se acordó que se discutiría la redacción más adecuada de la resolución en la Comisión de Resoluciones, con objeto de incluir a estas organizaciones en tanto que miembros, pero no co-fundadoras.
Otra de las áreas más complicadas que había que tratar fueron las distintas relaciones que mantienen ambas internacionales con sus organizaciones regionales y sectoriales, teniendo en cuenta que las organizaciones regionales de la CIOSL forman parte de su estructura, mientras que sus homólogas en la CMT cuentan con una autonomía mucho mayor. Una nota positiva al respecto fue anunciada por la ORIT, la Organización Regional Interamericana de la CIOSL, que iniciará conversaciones con CLAT, su homóloga en la CMT.
La naturaleza de las relaciones de la nueva organización con la CES, que cuenta con afiliadas que pertenecen tanto a la CIOSL como a la CMT, pero no está asociada a ninguna de ellas, todavía queda por definir. Lo que quedó claro es que desea formar parte de la nueva arquitectura sindical. El argumento a favor de continuar con la autonomía de la CES fue expuesto por la CFDT, apuntando a su papel en las negociaciones con la Unión Europea y los empleadores en Europa.
W. Thys, WCL General Scretary (Photo: ICFTU)
A nivel sectorial, las organizaciones de la CMT forman parte integral de sus estructuras, mientras que las Federaciones Sindicales Internacionales son totalmente independientes de la CIOSL, y han dejado claro a su Secretario General que tienen la intención de continuar siendo plenamente autónomos en cuanto a cualquier decisión que haya que adoptar. Con todo, algunas están ya explorando el establecimiento de relaciones más estrechas con las estructuras equivalentes en la CMT, particularmente la Internacional de la Educación.
Muchas acogieron favorablemente la transparencia en el proceso, subrayando la importancia de involucrar a las afiliadas nacionales. Michael Sommer de la DBG fue uno de ellos, insistiendo en que el Comité Ejecutivo de la CIOSL debe participar activamente en las negociaciones, y que el Secretario General ha de acordar posiciones negociadas con sus miembros.
Se expresaron distintas opiniones con respecto al ritmo de las negociaciones. Si este Congreso de la CIOSL aprobase la unificación, el próximo y último obstáculo sería el Congreso de la CMT en octubre de 2005, seguido por la creación de una nueva organización, si todo va bien, en 2006. Algunos, como los delegados de la DGB Alemania y LO Suecia, consideraron que el plazo establecido era demasiado ambicioso, mientras que otros, como Andrzej Adamczyk de NSZZ Solidarnosc, Polonia, indicaron que no había tiemo que perder. Zainal Rampak de MTUC Malasia, expresó su plena confianza en la capacidad del Secretario General para lograr la unidad en apenas tres meses. “Guy – pienso que puedes hacerlo”.
Se pidió a los delegados y delegadas del Congreso, reunidos el último día del mismo, que aprobaran las siete resoluciones restantes destinadas a orientar las actividades futuras de la CIOSL, además de las ocho adoptadas anteriormente.
Esta vez se las tomó por grupo, divididas por tema. A fin de ilustrar las cuestiones reales subyacentes en el primer grupo de resoluciones sobre la globalización y la sindicalización, se mostró a la concurrencia un video de la vida que llevan los trabajadores y trabajadoras en las zonas francas industriales, con su baja remuneración y discriminación, como así también la violencia y los despidos de quienes intentan afiliarse a sindicatos. El mismo terminó con la nota positiva de una mujer hondureña explicando las mejoras que habían tenido lugar en su vida desde que se firmara un convenio colectivo.
Sharan Burrow (ACTU Australia), la Presidenta del Comité de Resoluciones, presentó luego al Congreso el texto sobre “globalización, empleo decente y desarrollo sostenible”. Esta resolución, que compromete la CIOSL a movilizarse para cambiar radicalmente la globalización a fin de que la misma beneficie a los trabajadores, los desempleados y los pobres, fue adoptada por unanimidad. Mientras tanto, Sharan Burrow declaraba que “nuestro objetivo es una globalización decente”. Inmediatamente después se adoptó con rapidez una resolución complementaria, sobre la “responsabilidad social de las empresas en una economía global”. Completando este terceto estaba la resolución sobre “sindicalización” que, como señaló Sharan Burrow, revistió importancia fundamental en los debates del Congreso y es el principal desafío que enfrentan las afiliadas de todos los países. Por encima de todo, Sharan Burrow instó a las afiliadas a llegar hasta las personas no sindicalizadas, principalmente las del sector informal y los trabajadores y trabajadoras migrantes. “A menos que pongamos todo de nuestra parte en la labor de sindicalización, no tendremos la nueva organización sindical de la que se ha hablado.” La resolución fue adoptada.
La Presidenta luego se apartó mientras seis jóvenes delegados subieron al estrado, hombres y mujeres representando todas las regiones del mundo, para presentar cada uno de ellos por turno los problemas de los jóvenes trabajadores, como baja remuneración, desempleo y discriminación, y para recordar al Congreso lo que los jóvenes podrían aportar al movimiento sindical. Al mismo tiempo se proyectaba detrás de ellos en una pantalla una serie de diapositivas para reforzar su mensaje. “Imaginen”, dijo Yemisi Ilesanmi, Presidente del Comité de Juventud de la CIOSL, “cómo sería si la tercera parte de esta sala estuviera compuesta por jóvenes”. Los seis avanzaron con sus brazos en alto reclamando “¡Acción! ¡Acción! ¡Acción!” Luego de esto se volvió al trabajo y el Congreso adoptó la resolución sobre “combatir la discriminación y lograr la igualdad”, estipulando el programa de acción de la CIOSL para proteger a las víctimas de la discriminación e incorporarlas a los sindicatos. Al presentar la segunda resolución de este grupo, sobre “los sindicatos para las mujeres, las mujeres para los sindicatos”, Sharan Burrow se refirió a la contribución todavía subvalorada de las mujeres. “Ahora estamos aquí. Y nos quedaremos. Sabemos que terminarán por acostumbrarse.” Siguiendo con el tema de la igualdad, el Congreso debía decidir sobre la resolución relativa a “trabajadores/as jóvenes para el futuro”. Sharan Burrow pidió que se la adoptara afirmando que “nosotros, los sindicalistas de más edad tenemos que reconocer que debemos pasar nuestro legado a los jóvenes, lo que implica incluirlos en el movimiento sindical”.
En último término, aunque no última en importancia, estaba la resolución que los delegados y delegadas examinaron a lo largo de toda la semana al debatir el documento “Globalizar la solidaridad. Establecimiento de un movimiento sindical para el futuro”. Esta resolución compromete a la CIOSL a crear una nueva confederación sindical internacional. Se hicieron diversos cambios menores en el texto con el fin de reflejar en el mismo las opiniones de los delegados y de reforzar los compromisos que allí se expresaban, principalmente los relativos a las centrales nacionales en el proceso de unificación. “Queremos construir una nueva internacional que refleje la visión del mundo que queremos tener, un mundo de decencia, justicia, oportunidades e igualdad”, dijo Sharan Burrow. Fackson Shamenda levantó su martillo y se adoptó la resolución final del Congreso.
México D.F. Sábado 11 de diciembre de 2004
ICFTU y WCL, con presencia en 150 países, deciden unirse para enfrentar la globalización
Sindicatos internacionales anuncian fusión
REUTERS
Ginebra, 10 de diciembre. Dos importantes agrupaciones sindicales del mundo se encaminaron este viernes hacia su fusión, con miras a fortalecer la lucha contra lo que ven como la creciente explotación del trabajador por las grandes compañías que fortalecen su poder sobre la economía global.
La fusión, que se espera concretar el año próximo, incluirá a la Confederación Internacional de Sindicatos Libres (ICFTU) y a la Confederación Mundial del Trabajo (WCL) -ambas con sede en Bruselas-, que en conjunto representan a 170 millones de trabajadores en 150 países.
‘’La extendida violación de los derechos básicos de los trabajadores es el sello del lado oscuro de la globalización'’, expuso esta semana el secretario general de ICFTU, Guy Ryder, en el congreso de su organización en Miyazaki, Japón.
‘’Necesitamos un movimiento más fuerte, y la unidad es fuerza.'’
Willy Thys, secretario general de la WCL -fundada en 1920 como Internacional de Trabajadores Cristianos-, indicó en la reunión en Miyazaki que la fusión ayudaría a combatir las “políticas neoliberales que nos enfrentan en el mundo.”
Momentos antes de que el congreso concluyera, la ICFTU, con unos 150 millones de miembros en 234 cuerpos afiliados en países ricos y pobres, acordó fusionarse.
La WCL, cuyos miembros están principalmente en países en vías de desarrollo, ya había tomado la decisión en un consejo previo.
Ambas confederaciones señalan que la globalización ha permitido que las corporaciones internacionales muden su producción adonde pueden conseguir trabajadores más baratos, lo cual significa que tengan sueldos ínfimos y limitada o nula protección social.
Esta situación mina los avances logrados durante un siglo por trabajadores de países ricos, argumentan ICFTU y WCL, y permite que los empleadores amaguen con la pérdida de empleo para eliminar sindicatos o reducir al mínimo su influencia en las políticas nacionales.
‘’El sindicalismo es la única garantía verdadera de que los trabajadores conseguirán un trato justo,” sostuvo el británico Ryder.
Indicó que China es objetivo de una nueva agrupación. El gigante asiático, cuya Federación de Sindicatos de China es el único gremio permitido, “es en los hechos un taller asindicado”.
Ryder y Thys insisten en que un grupo unido ejercerá mayor influencia en los organismos que, a su juicio, son el corazón de la “globalización neoliberal”: el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial de Comercio.
Ambas confederaciones se apoyan ahora en el Foro Social Mundial, el cual comenzó en Brasil hace tres años como respuesta a la economía de mercado.
La ICFTU fue creada en 1949 por una ruptura con la WFTU, conducida por la estadunidense AFL-CIO y el Congreso de Sindicatos Británicos. La WFTU, en tanto, sobrevivió al derrumbamiento de la Unión Soviética, en 1991.