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Mesa enfrenta una nueva crisis social
LA PAZ, 4 (AFP). El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, enfrentaba este martes una nueva crisis social, con anuncios de huelgas y corte de rutas en favor de la nacionalización de los hidrocarburos, tras un paro del transporte público contra un impopular alza de precios de los combustibles.
La Central Obrera Boliviana (COB) y organizaciones cívico-regionales de la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, llamaron por separado a una huelga el próximo 10 de enero contra la medida gubernamental, que incluye bloqueo de carreteras y mitines callejeros.
La protesta del lunes venidero exigirá además la nacionalización de la explotación y comercialización de hidrocarburos, la expulsión de una empresa de agua potable filial de la francesa Lyonnaise des Eaux y celeridad en el juicio contra el depuesto ex presidente liberal Gonzalo Sánchez de Lozada.
El sindicato campesino del líder aymará Felipe Quispe, cuya fuerza radica en el Altiplano de La Paz, amenazó también con un corte de rutas, mientras los maestros de la educación pública advirtieron sobre un boicot al inicio de clases en febrero próximo.
El gremio del transporte, que cumple un paro de 24 horas este martes, podría decretar en tanto una huelga nacional indefinida si no alcanza acuerdos con el Gobierno respecto a los nuevos precios de la gasolina, advirtió el dirigente del sector, Angel Villacorta.
La Confederación de Choferes, que aglutina a asalariados y propietarios, pretende que se anule la suba de precios de los combustibles o definir, como “una de las últimas posibilidades”, el aumento de las tarifas del transporte público.
