El Foro Social de Porto Alegre asume este año un modelo de autogestión
El V Foro Social Mundial (FSM), con la participación de decenas de miles de personas procedentes de los cinco continentes, levanta hoy telón en Porto Alegre, Brasil, bajo el tradicional lema «Otro mundo es posible». El Foro asume en la presente edición un modelo de «autogestión» y no tendrá su habitual división de actividades «oficiales» convocadas por el Comité Organizador y las «complementarias» propuestas por los propios participantes.
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Al evento han confirmado su asistencia los premios Nobel José Saramago, Adolfo Pérez Esquivel y Rigoberta Menchú, así como los presidentes de Brasil, Luis Ignacio Lula da Silva, y de Venezuela, Hugo Chávez. También asistirán el líder de la organización rural francesa Vía Campesina, José Bové. Finalmente el presidente español, Rodríguez Zapatero, no acudirá a pesar de ser uno de los invitados «estrella».
Pese al modelo de «autogestión» que asumirá el Foro, la reunión estará dividida en varios ejes, entre ellos, “Bienes comunes de la Tierra”, “Culturas de resistencia”, “Pensamiento autónomo”, “Comunicación, diversidad y pluralidad de identidades”, “Economías soberanas”, “Luchas sociales” y “Derechos Humanos”, que es el tema que más inscripciones ha recogido.
Habrá unas dos mil actividades, el doble que en 2004 y cuatro veces más que en su primera edición, celebrada en 2001. Conferencias, foros, debates, seminarios, talleres, festivales, conciertos y exposiciones llenarán la agenda hasta el próximo 31 de enero.
Por este motivo, el Foro saldrá del Centro de Convenciones de la Pontificia Universidad de Río Grande del Sur para tener como sede el llamado «Territorio Social Mundial», alrededor de 150.000 metros cuadrados en el mismo centro de la ciudad de Porto Alegre.
Las instalaciones se han montado con técnicas de bioconstrucción y ocupando como mano de obra a desempleados de Porto Alegre y militantes del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra. El presupuesto asciende a unos 5,3 millones de dólares, de los cuales 3,7 proceden del gobierno federal brasileño, autoridades estatales y municipales del país, mientras que el resto es aportación de diferentes organismos internacionales.
Los países del tsunami
Brasil y Argentina son los países que aportan el mayor número de participantes, seguidos por Estados Unidos, Uruguay, Estado francés y Paraguay. La India, sede del cuarto Foro, es la décima mayor delegación con 374 personas. Países africanos, asiáticos y del Este europeo también aumentaron sus representaciones en relación con encuentros anteriores.
De igual forma, se cuenta con la presencia de miembros de países afectados por el maremoto que asoló el sudeste asiático el pasado 26 de diciembre como Tailandia, Sri Lanka, Malasia e Indonesia.
Además, esta edición del Foro Social Mundial batirá el récord de países y territorios participantes que pretenden representar la amplia diversidad cultural mundial.
Por otro lado, también por primera vez, los pueblos indígenas participan en el Foro con una programación específica organizada por las entidades que les representan. Cerca de 150 pueblos estarán en Porto Alegre, donde habrá todo tipo de ceremonias y rituales, entre otras cosas.
Sader pide una «autocrítica profunda»
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Uno de los desafíos de la presente edición del Foro será definir los rumbos del movimiento antiglobalización y evitar el «cansancio» que parece acusar.
Al respecto, el profesor brasileño Emir Sader miembro del Consejo Internacional del Foro, en declaraciones recogidas por el diario argentino “Página 12”, afirmaba que «debemos hacer una autocrítica profunda antes de que sea tarde. Hemos logrado extraordinarios avances desde el primer foro en enero de 2001, antes de la guerra contra Irak. En esa época nos planteamos enfrentar al pensamiento único que tenía engañada a la humanidad con su cuento de que no había nada posible fuera del Consenso de Washington. Eso se logró largamente cuando conseguimos crear un espacio mundial de confluencia y debate. Ahora debemos encauzar fuerzas no sólo para proclamar sino también para construir otro mundo posible. Si se fracasa en este objetivo, podremos caer en la denuncia inocua».
En el mismo medio, Verena Glass, que como reportera cubrió todos los foros globales y regionales en Asia, Europa y América, es menos enfática que Sader en priorizar las líneas de acción. Para ella el acento debe estar en «ampliar la convocatoria del foro hacia la población de la periferia para dotarlo de mayor contenido popular». Y afirma: «Siempre hemos defendido la radicalización de la democracia. Ahora creemos que llegó el momento de radicalizar la participación, eso nos pueda llevar a una anarquía transitoria, no debemos temer a las incertezas. En los anteriores foros nos reuníamos cómodamente en la Universidad Católica, donde las personas sencillas no entran. Ahora se llevará el foro a la calle, montando el ‘territorio’ del encuentro cerca del puerto, en el mercado municipal y el centro de la ciudad».