Attac al ataque. Los representantes de la quintacolumna de la humanización del capitalismo, Ramonet, Cassens y Beto, dan golpe, hacen firmar a unas cuantas vacas sagradas y definen la línea antes de acabar el Forro de Porto Alegre. Te lo dije…

01.Feb.05    Análisis y Noticias

Polémica en el FSM
Manifiesto de intelectuales generó críticas al fin de Foro

Diecinueve personalidades, entre las que figuran varios referentes del movimiento de foros sociales, firmaron un manifiesto con doce propuestas para “otro mundo posible”, cuando aún faltaba una jornada completa de debates.

Una veintena de intelectuales generaron la polémica más fuerte de la quinta edición del Foro Social Mundial que termina el lunes en Porto Alegre, al firmar una declaración donde presentan conclusiones cuando restaba una jornada completa de trabajo.

El documento se llama “Doce propuestas para un mundo posible” y apenas se conoció su difusión generó críticas entre organizaciones y participantes individuales del Foro Social, que advirtieron que una proclama de personalidades se convertiría en un documento final anticipado del Foro.

Las doce propuestas fueron firmadas por varios de los referentes “históricos” del Foro, como Ignacio Ramonet, Frei Betto, Bernard Cassen y Boaventura de Sousa, y dos premios Nobel, el argentino Adolfo Pérez Esquivel y el portugués José Saramago, entre otros.

Sin embargo, faltaron dos de los más activos organizadores de los foros, como Francisco “Chico” Whittaker y Cándido Grzbowski. Whittaker reclamó que los firmantes del documento lo colocaran en el “muro de las propuestas”, junto a los de todos los participantes.

Aunque no lo dijeron públicamente, Púlsar pudo saber que los organizadores “locales” del Foro opinan que la proclama es sólo la opinión de “celebridades” que no formaron parte de los debates masivos que se realizaron en las ultimas jornadas.

Los firmantes, sin embargo, se apuraron en aclarar que las “Doce propuestas para un mundo posible” es un paso necesario para convertir al Foro Social Mundial en una “fuerza política efectiva” para el cambio social.

En los doce puntos, se destaca el reclamo de anular la deuda pública de los países del Sur, que “ya ha sido pagada varias veces” y que es una forma de “sometimiento” utilizada por los países centrales. En ese punto, se propuso aplicar tasas internacionales a las transacciones financieras.

También se proclamó que cada habitante del planeta “debe tener derecho a un empleo, a la protección social y la jubilación, respetando la igualdad entre hombres y mujeres”, siendo esto un imperativo de políticas públicas nacionales e internacionales.

También se reclamó la prohibición de “todo tipo de patentamiento del conocimiento y de los seres vivos” junto a la lucha por “políticas públicas contra toda discriminación, sexismo, xenofobia, antisemitismo y racismo”.

En materia ambiental, los 19 firmantes reclamaron “tomar medidas urgentes para poner fin a la destrucción del medio ambiente y a la amenaza de cambios climáticos graves debidos al efecto invernadero” y exigir el fin de intervenciones militares, salvo que actúen bajo mandato expreso de la ONU, de la que también reclamaron su “democratización”.

También se llama a “garantizar el derecho a la información y el derecho a informar de los ciudadanos mediante legislaciones que pongan fin a la concentración de medios en grupos de comunicación gigantes y garanticen la autonomía de los periodistas ante los accionistas”.