El CNI habria elaborado listas con potenciales candidatos de la izquierda abertzale
Batasuna califica de persecución ideológica el espionaje a electores
·La formación independentista rechaza la «medida totalitaria» del Ejecutivo Zapatero Rajoy cree que «España quedaría a la altura del betún» si Batasuna pudiera concurrir
Batasuna acusó a Zapatero de «intentar aplicar una vez más el estado de excepción en nuestro país» al conocerse, a través de ‘’El País'’, que la Guardia Civil elaboró una lista con 1.500 ciudadanos sin antecedentes a los que consideraba «sospechosos» de poder integrar listas electorales de la izquierda abertzale. Mientras el Gobierno reiteraba que Batasuna será vetada, Mariano Rajoy (PP) añadió que si no es así, «España quedaría a la altura del betún».
GASTEIZ
Dos días después del anuncio de Batasuna de que presentará listas a las elecciones autonómicas, ayer se dio a conocer que la Guardia Civil ha elaborado un listado de unas 1.500 personas por si pudieran formar parte de candidaturas de la izquierda abertzale. Todas estas personas, que no tendrían ningún tipo de antecedente policial ni judicial, responderían a la «tipología del candidato», según informó ayer “El País”.
Este diario señala que el ministerio español de Justicia trabajaba con la hipótesis de que Batasuna «presente listas blancas sin vinculación aparente con ella y listas negras», y opinó incluso que éstas últimas serían un «señuelo» para que las anteriores puedan concurrir.
«Ante esta eventualidad apunta el rotativo, los servicios de Inteligencia del Estado y la Guardia Civil llevan tiempo haciendo el trabajo de campo para tratar de detectar a los candidatos aparentemente limpios de vinculaciones con Batasuna que pudieran tratar de incorporarse a agrupaciones electorales».
Precisamente, ese amplio listado de ciudadanos independentistas elaborado por el instituto militar sería parte del resultado de ese «trabajo de campo». Lo que este diario no explica es a cuántas personas habría investigado la Guardia Civil para completar un listado de 1.500 posibles candidatos.
La información añade que junto a esta lista, «existe una amplia base de datos con los integrantes de las más de 400 agrupaciones de electores que fueron rechazados por el Tribunal Constitucional en anteriores convocatorias a elecciones municipales vascas y europeas».
«Libertad ideológica falseada»
El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, se refirió ayer a este tema tras asistir a un acto del Consejo General de la Abogacía. En una conversación informal con periodistas, el mandatario español apuntó que la Ley de Partidos por la que Batasuna fue ilegalizada «tiene cláusulas» para evitar que la formación abertzale pueda concurrir a los comicios «con ese nombre o con cualquier otro».
López Aguilar sostuvo que la Ley de Partidos «no supone ningún freno ni cortapisa a la libertad ideológica», que consideró «absoluta» en el Estado español, y argumentó que la formación independentista, «bajo la cobertura de una libertad ideológica falseada», pretende «encubrir su complicidad con una organización criminal».
Por su parte, el diputado del PP y ex secretario de Estado para la Seguridad, Ignacio Astarloa, consideró, al hilo de esta información, que tanto las FSE como la Fiscalía y la Abogacía del Estado «deben estar ya haciendo bien su trabajo» para que Batasuna no pueda presentarse a las elecciones. A este respecto, abogó por «mantener la guardia bien alta» para que «no se produzca el fraude».
El presidente de su partido, Mariano Rajoy, opinó que la presencia de Batasuna en las elecciones «sería una anormalidad política» que «dejaría a España a la altura del betún como país».
Desde el PNV, su portavoz en la Cámara Baja española, Josu Erkoreka, calificó de «preocupante» que se ordene una «investigación indiscriminada, sin ningún fundamento ni precedentes». No hubo más reacciones en Euskal Herria.
Batasuna: «Sitúa a todos estos ciudadanos en una diana»
Batasuna denuncia que la noticia publicada por “El País” «muestra a un Estado español totalitario practicando la persecución política e ideológica en su máxima expresión». «De ser cierta esta noticia, Zapatero coloca a estos ciudadanos y ciudadanas en una diana para atentar contra sus derechos civiles y políticos», censura la formación abertzale, para quien «una vez más» el presidente español «intenta aplicar el estado de excepción electoral en nuestro país». Frente a ello, subraya que «la próxima cita electoral no puede venir marcada por la Ley de Partidos, ni por la voluntad antidemocrática de Zapatero». En esta línea, hace un llamamiento a las formaciones vascas para «hacer frente a todas estas medidas sucias y totalitarias».
Esto sí que es un auténtico escándalo
Según anunciaba ayer el periódico que viene actuando como portavoz oficioso del Ejecutivo de Zapatero, el Gobierno español, a través de los servicios de información de la Guardia Civil, «tiene identificados a 1.500 posibles candidatos que podrían presentarse en listas teledirigidas por Batasuna». Son personas «aparentemente limpias de vinculaciones» con el partido independentista, y que tampoco han formado parte de ninguna de las 400 agrupaciones de electores que fueron rechazadas por el Tribunal Constitucional en las elecciones municipales y europeas. Al margen de que Batasuna haya manifestado públicamente la intención de presentarse con su propio nombre y con candidatos claramente definidos, ésta es una cuestión que no puede pasarse por alto y que en un estado democrático daría lugar a la apertura inmediata de acciones judiciales y políticas contra semejante acto de intromisión de los poderes públicos en la vida de ciudadanas y ciudadanos para conocer sus preferencias ideológicas.
Conocido el catálogo de actividades por las que los máximos tribunales españoles han considerado «contaminada» una candidatura en elecciones anteriores, una «lista limpia» debería estar formada por personas cuyo nombre nunca haya podido ser vinculado ni con siglas ilegalizadas, ni con la participación en movilizaciones o foros promovidos o apoyados por la izquierda abertzale. Esto supone que la Guardia Civil ha estado escudriñando las actividades de miles y miles de personas que jamás han cometido delito alguno, ni han tenido una participación política significativa, hasta dar con un listado de 1.500 ciudadanas y ciudadanos que nunca han hecho nada pero que son sospechosos de poder estar dispuestos a formar parte de una candidatura próxima a Batasuna. ¿Y en base a qué se ha determinado esto? Sólo ha podido ser en función de sus ideas conocidas por no se sabe bien qué medios.
El hecho de que el Estado haya cometido ya mil y un tropelías en el terreno de los derechos civiles y políticos, la velocidad a la que se suceden los acontecimientos en Euskal Herria, las pugnas electoralistas, un cierto lógico hartazgo con la situación en la que vivimos o las críticas que desde otras opciones se puedan hacer a las posiciones éticas de la izquierda abertzale no pueden derivar en que este espionaje masivo al que ha sido sometida la ciudadanía vasca pase sin una respuesta política y social adecuada. Estamos ante un auténtico escándalo.