Los mineros chinos pagan el crecimiento
Las empresas mineras regionales anteponen los beneficios de los altos precios del carbón a la seguridad laboral
DPA. Pekín
China paga un alto precio por su rápido crecimiento económico con los accidentes mineros en el país. En ningún otro lugar del mundo los mineros viven tan expuestos al peligro. El número de muertos -medido según la extracción- es cien veces mayor en China que en EEUU y 30 veces mayor que en Suráfrica.
El lunes ocurrió en el noreste de China la mayor catástrofe minera de los últimos 14 años, que causó 203 muertos.
La escasez de energía en el ‘país del milagro económico’ y los altos beneficios por el aumento de los precios del carbón hacen que las minas sobrepasen su capacidad contraviniendo lo ‘razonable’.
Estadísticas oficiales muestran que 20 de las 27 regiones carboníferas del país están sobrecargadas. La extracción está, en la mayoría de los casos, un 10% sobre lo que debería y en algunas incluso hasta un 50%.
Hasta en períodos ‘normales’ se ignoran las medidas de seguridad. Las direcciones de las minas apenas invierten dinero en protección. Según una estimación oficial, sólo las grandes obras mineras estatales, que extraen el 60% del carbón, deberían invertir $us 6.041 millones en seguridad.
“La razón de los accidentes es la mínima inversión en equipo de seguridad e infraestructuras”, escribió el diario China Daily la semana pasada, cuando se dio a conocer que en 2004 murieron 6.000 mineros en las minas de carbón de China.
Todo se queda en propaganda. El jefe de gobierno, Wan Jiabao, visitó el día de Año Nuevo a familiares de los mineros muertos en la catástrofe de noviembre en Shaanxi. Pero de las catástrofes se aprende poco, como demostró el accidente del lunes. Los funcionarios cierran los ojos ante violaciones de la protección laboral, cobran o dejan de lado, junto a las direcciones de las minas, las disposiciones de seguridad en favor de una mayor extracción.
La prensa aún está censurada
El Gobierno chino ordenó a la prensa local no cubrir el trágico accidente minero del lunes, indicaron los periodistas.
La directiva proviene del Departamento de la propaganda provincial que instó a la prensa local a usar sólo las informaciones de la agencia oficial Nueva China, agregó la fuente.
Periodistas chinos que trataron de acercarse al lugar de la catástrofe, en Fuxin (noreste), dijeron haber sido rechazados.
“No se podrá decir nada y otros diarios están en la misma situación”, afirmó un periodista de un diario vespertino de Senyang, la capital provincial.
En camino hacia un contexto de economía de mercado, la prensa china sigue sometida al control de las informaciones que las autoridades consideran, sobre todo las de carácter político o social. La catástrofe se produjo durante las vacaciones del Año Nuevo chino y podría molestar a la población.