Por la reconstitución de los Ayllus, Markas y Suyus del Qullasuyu

23.Feb.05    Análisis y Noticias

Pueblos originarios e indígenas quieren un Estado plurinacional

El Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq) espera que la Asamblea Constituyente a realizarse pronto, no simplemente sirva para introducir parches en la actual Constitución Política del Estado (CPE), sino para refundar o reconstituir el Estado Boliviano, es decir construir un Estado Plurinacional que reconozca el “sistema de naciones originarias y el sistema democrático”.

Con este objetivo, una docena de organizaciones campesinas e indígenas del país, entre ellos el Conamaq, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), la Asamblea del Pueblo Guaraní, entre algunas, presentaron ya en septiembre del año pasado al Poder Legislativo una propuesta de Ley de Convocatoria a la Asamblea Constituyente que lograron concertar y difiere en muchos temas, sobre la forma convocatoria, elección y número de asambleístas, de las otras propuestas elaboradas por otros sectores de la sociedad.

Para los pueblos indígenas y originarios, la nueva Constituyente no sólo debe ser para definir el nuevo régimen económico cambiando el actual modelo neoliberal a uno mixto o suprimir el actual régimen político bicamaral (senadores y diputados) por una unicamaral, sino para terminar con el Estado discriminador y excluidor de los pobladores indígenas y originarios consolidado en 1825.

“No sólo han pedaceado nuestros territorios con la división política en departamentos, provincias y cantones y nos han quitado nuestras mejores tierras, sino (que) violan, así, nuestros derechos humanos. Nos han impuesto un sistema de autoridades corruptas, desconociendo así nuestro sistema legítimo de Gobiernos y Autoridades Originarias”, señala el documento del Conamaq, sobre el porqué de la necesidad de una Asamblea Constituyente.

Agrega que el actual sistema “no sólo nos hace olvidar las sabidurías; sino que nos hacen sentir vergüenza de lo que somos”. “Para eso, nos ponen todo tipo de nombres: desde indios hasta compañeros campesinos”. “Somos Naciones Originarias que debemos recuperar mediante la reconstitución de los Ayllus, Markas y Suyus del Qullasuyu”, objetivo en el cual estaría empeñado el Conamaq, actualmente.

Propuesta

Los temas propuestos por los pueblos originarios e indígenas para ser resueltos por la Asamblea Constituyente dejan en claro que lo que no quieren es una Constituyente que vaya a parchar el sistema vigente, sino que la nueva Constitución Política del Estado debe resolver el nuevo carácter plurinacional del Estado boliviano, la relación entre los poderes públicos, la recuperación de la soberanía nacional, la profundización de la democracia participativa y el respeto al sistema de Naciones Originarias.

Asimismo debe considerar la recuperación de la justicia comunitaria y los usos y costumbres; la recuperación y plena vigencia de los derechos indígenas originarios y de los derechos humanos en general; el reordenamiento territorial, originario; las Autonomías Territoriales Indígenas; el nuevo modelo económico, el nuevo modelo de gestión de los recursos naturales, los derechos indígenas originarios a la tierra y el territorio; y el poder para más del 62% de pobladores de las Naciones Originarias.

Otra sede y más asambleístas

La propuesta de Ley de Convocatoria a la Asamblea Constituyente presentada por los pueblos indígenas y originarios, a diferencia del elaborado por la Cámara de Diputados, fija como fecha para la convocatoria para la elección de constituyentes el domingo 26 de junio de 2005 y para la instalación de la Asamblea Constituyente el sábado 6 de agosto de este año. El periodo de sesiones de la Asamblea Constituyente no podrá ser menos a ocho meses ni mayor a un año calendario.

La sede de la Asamblea Constituyente, según su propuesta, debe ser la ciudad de Cochabamba, contrariamente a lo propuesto por los otros sectores que apoyan que sea en la ciudad de Sucre.

Respecto al número de constituyentes y la justificación de esa cantidad su propuesta también difiere de las otras. Plantean que sean 248 constituyentes, elegidos combinando dos sistemas: en circunscripciones electorales a través de sufragio universal y por representación directa a través de usos y costumbres.

Las formas y modalidades de elección de los(as) constituyentes en circunscripciones electorales serían por circunscripciones electorales locales, departamentales y étnicas.

En cada una de las 68 Circunscripciones Electorales Locales (uninominales) existentes

serían elegidos los tres ciudadanos más votados haciendo un total de 204 constituyentes. En cada una de las nueve Circunscripciones Electorales Departamentales existentes serían elegidos los dos más votados, haciendo un total de 18.

Las Circunscripciones Electorales Étnicas serán cuatro (4). Estas circunscripciones serán definidas por la Corte Nacional Electoral identificándose los asientos electorales con mayor concentración indígena (las regiones del Chaco, Chiquitania, Amazonía Sur y Amazonía Norte).

Sobre la base de los usos y costumbres reconocidos en el artículo 171 de la Constitución Política del Estado se establece, con carácter de excepción, la participación directa en calidad de constituyentes a dieciséis (16) representantes (Chacha-warmi) de las históricamente establecidas como nacionalidades, hoy reconocidas por el Estado boliviano como Pueblos Indígenas.

Reconstruir los ayllus

Con el objetivo de refundar el Estado de Bolivia a partir de su reconocimiento como Estado plurinacional de sus Naciones Originarias, los pueblos indígenas y originarios y campesinos se proponen reconstituir los ayllus, markas y suyus con la recuperación de sus territorios y los recursos naturales que tienen éstos.

Dentro de su proyecto, el municipio con pequeños proyectos desarrollo es sólo una herramienta del “Estado occidental boliviano”, que les quita territorio, recursos naturales y vida. Por eso el modelo de estructura de gobierno que el Conamaq propone ejecutar es el de la estructura de una marka o llacta para administrar sus propios recursos naturales.

En la época inka, el gobierno estaba estructurada territorialmente en base a cuatro Ayllus Aransaya y cuatro Urinsaya.

Un Suyo o Nación Originaria como Qhara Qhara está conformado por ocho Markas, cuatro Aransaya y cuatro Urinsaya, pero también cada Marka tiene una Marka de Pareja, como Macha cuya pareja es Pocoata, de Moro Moro es Tomoyo, de Quila Quila es Yotala.

Entonces, una Nación Originaria debe estar conformada por 16 Markas. El gobierno originario es con equilibrio de poder y territorial por dos Jatun Kuracas o Jach”a Mallkus, de la misma jerarquía Aransaya y Urinsaya, lo cual los antropólogos llaman Gobierno Diárquico. El sistema de gobierno es por Turno y Rotación en Arriba y Abajo por separado.

Una Nación Originaria tiene la misma estructura territorial y su gobierno originario es de acuerdo al territorio. Cada Marka está representado por dos autoridades con sus esposas, el uno de Aransaya y el otro de Urinsaya.