Brasil
Indígenas se manifestarán contra gobierno de Lula
Organizaciones indígenas brasileña anunciaron el jueves que sus tradicionales manifestaciones de abril se harán este año para denunciar la política “anti-indigenista” del gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, que militarizó el problema indígena, según denunciaron.
El Fórum de Defensa de los Derechos Indígenas (FDDI, que reúne a numerosas organizaciones autóctonas y de defensoras de ese sector de la población), indicó que en ocasión de celebrarse el próximo 19 de abril el día nacional del indígena, realizarán durante el mes diversos actos de protesta contra Lula.
El principal acto tendrá como escenario la capital del país, donde en la gran zona verde que enmarcan los edificios de los ministerios montarán del 24 de abril al 3 de mayo un gran campamento denominado “Tierra Libre”.
“El gobierno de Lula carece de una política pública para los indígenas y no cumplió sus promesas de campaña electoral con nosotros”, dijo en conferencia de prensa en la Comisión de derechos Humanos de la Cámara de Diputados el líder Jecinaldo Barbosa, de la etnia Satere Mawé, que habita en la Amazonía brasileña.
Barbosa y otros líderes del FDDI coincidieron en declarar su decepción con el gobierno del ex líder sindical respecto a los indígenas.
Según Barbosa, el principal problema que afecta a los indígenas brasileños es la falta de la demarcación de sus tierras, lo que los expone a la violencia de los colonos que quieren apoderarse de ellas.
El miércoles, Amnistía Internacional (AI), en un informe sobre la situación de los indígenas en Brasil, denunció que éstos son “extranjeros en su propia tierra”.
Pero la gubernamental Fundación Nacional del Indio (Funai) afirmó que “el Estado brasileño tiene una política indigenista consistente”, basada en el “respeto a la diferencia y la armonía entre las etnias”.
El Fórum rebatió la afirmación de la Funai, al asegurar en un manifiesto divulgado este jueves que “este gobierno demostró su incapacidad de lidiar con la pluralidad étnica de nuestro país. Hay una enorme dificultad en establecer políticas públicas diferenciales”, subrayó.
El manifiesto además denunció una “militarización” de la política indígena en el gobierno de Lula, al afirmar que “la política indigenista fue remilitarizada” a través del Gabinete de Seguridad Institucional que “adquirió una importancia sin precedentes en los asuntos indígenas”.
“Viejos y superado conceptos de seguridad y soberanía nacional, por más equivocados que sean, volvieron a operar con toda intensidad. Ahora son manejados no sólo por los militares, sino también por las más retrogradas oligarquías rurales que encontraron en ellos su oportunidad para defender sus interese mas inmediatos”, afirma el documento.
El texto también enfatiza el problema de la tierra, destacando que “el gobierno de Lula no honró el compromiso de homologar la tierra indígena Raposa-Serra do Sol”, una conflictiva área de 1,7 millones de hectáreas localizada en el estado de Roraima, fronterizo con Venezuela y Guyana.
Recordaron que ello llevó a los indígenas brasileños a denunciar a su propio país ante la Organización de Estados Americanos (OEA), que recomendó al gobierno adoptar medidas preventivas para proteger la vida de los indígenas que habitan esas tierras.
Sobre el problema de tierras, asimismo denunciaron que éste se ha agudizado por causa de los latifundistas, que afirmaron, “bajo la máscara del agronegocio están determinando la reducción de las demarcaciones de las tierras indígenas”.
Brasil cuenta actualmente con 430.000 indígenas, menos del 0,3% del total de la población del país. Los historiadores estiman que los indígenas sumaban entre tres a cinco millones al momento del descubrimiento de Brasil, en 1500.