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Domingo 3 de abril de 2005
Lo acusan de clonación y venta ilegal de tarjetas de derechos de líquido
Toman ejidatarios oficina de Conagua en Chihuahua; exigen cese de funcionario
Ciudad Delicias, Chih., 2 de abril. La disputa por el agua en el distrito de riego 05 -corazón agrícola de la entidad-, llegó a su punto más crítico al ocupar ejidatarios y pequeños propietarios las oficinas locales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Los inconformes exigieron la destitución del jefe de distribución de la oficina distrital de ese organismo, Ricardo Valdez Morales, así como una investigación para aclarar presuntos actos de corrupción en la entrega de los tarjetones sobre derechos de extracción del líquido que afectan a más de 25 mil pequeños productores.
Mario Lerma Saénz, coordinador del Frente Democrático Campesino en el sur del estado, y Humberto Alvídrez, secretario del comisariado ejidal de Meoqui, informaron que cuentan con pruebas documentales sobre la “clonación” y “venta ilegal” de tarjetones que amparan los derechos de agua, y el “manejo fraudulento” de la elección de presidente del módulo 5, conformado por 2 mil 700 usuarios de derechos del agua, entre ellos los campesinos y pequeños propietarios del ejido Meoqui.
“Valdez Morales es un tapete para los ricos, pero un aguijón, una espina para los pobres. Hay mucha gente que está lastimada por su actuación, por el desorden y los intereses económicos que prevalecen en el manejo del agua para riego agrícola; esta situación puede derivar en violencia”, advirtió Lerma Sáenz, quien anunció que este lunes interpondrán una denuncia ante la Secretaría de la Función Pública contra el funcionario de la Conagua en el distrito 05.
Lerma Saénz y Alvídrez refirieron que desde hace tres años 900 ejidatarios y pequeños propietarios demandan su separación del módulo para crear otra unidad en la que tengan mayor control sobre el manejo del agua, y se evite el tráfico y la especulación de los derechos del líquido.
Cabe señalar que cada módulo -de 13 que tiene el distrito 05- está conformado por productores en una asociación agrícola encargada de administrar el agua.
Precisamente la lucha por los derechos del agua en el citado distrito -que administra los recursos hidráulicos de las presas La Boquilla y Las Vírgenes, las cuales irrigan ocho municipios en la región centro-sur de Chihuahua, con aguas de los ríos Conchos y San Pedro-, es un añejo problema que inclusive ha provocado enfrentamientos entre los usuarios.
Durante años han sido constantes las denuncias de campesinos sobre el “acaparamiento ilegal” de grandes volúmenes de liquido por parte de los grupos agroindustriales predominantes en la zona, entre ellos la familia Baeza -de la que proviene el actual gobernador-, Lerma, Bejarano, Sotero, entre otras.
Hace 10 años, los campesinos del municipio de Camargo realizaron grandes movilizaciones contra la decisión de restringirles el riego de sus parcelas para favorecer a los grandes agricultores de Delicias, en un movimiento al que se le conoció en la región como “la guerra del agua”.
Ahora, de nuevo el problema hizo crisis con la toma de las oficinas de la Conagua, efectuada por ejidatarios de Meoqui, Las Delicias, Naica, Julimes y Saucillo, cuya preocupación, según Humberto Alvídrez, no sólo se debe a la afectación de los intereses económicos de los campesinos pobres, que apenas son poseedores de seis a 10 hectáreas de tierra y su respectivo derecho de agua, sino por el daño que se está causando a la ecología y a los mantos freáticos con la sobrexplotación del líquido.
