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El paro de los más de 20 mil agricultores de papa en Andahuaylas es apenas el inicio de una gran movilización campesina que podría acabar enfrentando al gobierno las próximas semanas, en las que productores paperos de Junín, Huánuco y Ayacucho adoptarían la misma medida de fuerza para conseguir que el Estado adquiera su producto a un precio justo.
La situación en Andahuaylas, ciudad aislada desde hace casi una semana, no tiene visos de solución, a pesar de que hoy debe llegar una comisión del gobierno para superar la crisis en esta ciudad. De no haber entendimiento, las protestas se radicalizarían.
Los contingentes policiales continúan llegando a esta ciudad, y hoy realizarían un plan de limpieza de las vías, lo cual podría generar enfrentamientos con los campesinos.
Tregua provisional
En horas de la noche el gobierno entregó a la prensa un acta suscrita por el presidente del Frente de Defensa Regional Agrario de Andahuaylas, Reynaldo Annco, su junta directiva y los alcaldes provinciales y distritales de la localidad, en la que amplían su tregua de 48 horas hasta hoy a las 10 de la mañana y se comprometen a garantizar un clima de paz y tranquilidad para el arribo de la Comisión de Alto Nivel del Gobierno.
Los campesinos esperan la llegada de los ministros de Transportes, José Ortiz; de la Mujer, Ana María Romero, y de Agricultura, Manuel Manrique, porque consideran que son los únicos con capacidad para resolver sus demandas.
Este punto no fue resuelto hasta anoche, pues el gobierno insiste en que sean los viceministros de estos sectores quienes dialoguen con los campesinos andahuaylinos. Los ministros ni se asomarán por esta ciudad.
El ministro Manrique alegó que como el aeropuerto estaba tomado y las carreteras bloqueadas, “la única manera de llegar a Andahuaylas era con paracaídas”. Sin embargo, los campesinos dejaron libre la vía que une el aeropuerto con la ciudad, precisamente para que la comisión del gobierno no tengo excusas para viajar a la zona.
Causa justa
El dirigente agrario Reynaldo Ancco advirtió que no hay marcha atrás en su protesta, y que sólo han dado una tregua momentánea para que la comisión del gobierno llegue a la ciudad. Por ejemplo, el resto de vías continúan bloqueadas y el clima de tensión no ha disminuido, sino todo lo contrario.
Ancco rechazó la versión del premier Carlos Ferrero, quien aseguró que el paro era azuzado por grandes acopiadores de papa. “En esta lucha los protagonistas somos los productores de papa”, aclaró.
La violencia no estuvo ajena en la jornada de protesta de ayer. Durante la recuperación del control del aeropuerto José María Arguedas, 800 efectivos de la policía reprimieron a 600 campesinos.
Para ello lanzaron bombas lacrimógenas hasta lograr desalojarlos. Los campesinos, en su defensa, usaron hondas y huaracas.
Los más afectados fueron mujeres, ancianos y niños, quienes también participaron en la protesta.
Como consecuencia del enfrentamiento, resultó herido de gravedad el campesino Jesús Rojas Cectcca, de 22 años. Según su esposa, Nilda Huayco, la bomba le desfiguró el rostro. El diagnóstico señala que Jesús Rojas sufrió la fractura de los maxilares superiores y de los huesos de la nariz.
Debido a su estado fue trasladado en horas de la tarde a Lima e internado en el hospital Daniel Alcides Carrión del Callao.
El jefe de la división policial de Andahuaylas, comandante Nilton Guisa Pascual, negó que la policía haya disparado contra este campesino. “Si le hubiera caído una bomba lacrimógena, entonces tendría la cara quemada”, comentó.
Otro de los heridos fue identificado como el joven Ciro Ruiz Rojas (16), quien presenta una herida leve en el brazo izquierdo.
No hay sobreproducción
Especialistas consultados en Lima por La República, como Reynaldo Trinidad, director de la revista Agronoticias, el problema de los productores de papa no se origina, como argumenta el gobierno, en una sobreproducción del tubérculo en Andahuaylas y la existencia de una mafia de acopiadores que acapara la papa a la espera del pago de un mejor precio de parte del Estado.
Explicó que existe una disminución de la demanda de papa, porque los consumidores han optado por el trigo, y sus derivados como los fideos, ante la importación de este producto que viene subsidiado de Estados Unidos.
Para Trinidad sólo con la producción costeña de papa se ha saturado el mercado, y por eso los precios han caído a 0.07 el kilo. Ni hablar de la producción en Andahuaylas y otras regiones de la sierra que no tendrían mercado para colocar este producto y por eso reclaman la intervención del gobierno.
“Lo que debe hacer el gobierno es comprar la papa de Andahuaylas en aplicación de la Ley 27767, que obliga a los programas sociales del Estado a adquirir la producción nacional en lugar de reprimir a los campesinos”, anotó.
Promesa incumplida
El presidente de la Confederación Nacional Agraria y de la CUNGA, Antolí Huáscar, reclamó la puesta en marcha de la Carta Verde suscrita por el gobierno el año pasado, que protege al campesinado cuando se registran altibajos en la producción y el precio de los cultivos.
“Lo que falta es voluntad política del gobierno para solucionar los problemas de los productores nacionales”, sostuvo.
Tanto Huáscar como Trinidad afirmaron que el reclamo de los paperos de Andahuaylas es sólo el inicio de una cadena de paros agrarios que protagonizarán en breve las regiones de Junín, Huánuco y Ayacucho, e incluso Cusco, cuyos agricultores también tienen la necesidad de vender sus producciones del tubérculo.
Consultado por La República el ministro de Agricultura, Manuel Manrique, aseguró que su sector ha tratado de poner en práctica una política concertada de siembra pero ésta ha sido rechazada por los agricultores, que prefieren presionar al Estado para que les compre sus productos antes que sembrar otros productos.
Afirmó que vienen trabajando con los dirigentes de la Junta de Usuarios de Riego para que convenzan a los agricultores y desistan de sus medida de fuerza y para que en el futuro diversifiquen los sembríos.
Producto con historia
Resulta paradójico el irrisorio precio de la papa, producto originario del Perú y que ya era cultivado en la época preínca (Siglo VIII antes de Cristo).
El cronista Pedro de Cieza, contemporáneo de Francisco Pizarro, la describió en 1550 y se considera que la llevó a España en 1554 como curiosidad.
El Perú es el país con una producción de más variedades de papa, cerca de cuatro mil, pero no existe aquí una política que fomente ni la exportación ni la agroindustria de este milenario producto.
Para variar, los restaurantes de comida rápida prefieren la papa importada antes que la producción nacional.
Nuestro orgullo nacional, la papa, carece de valor, y en eso comparten responsabilidad el gobierno y los productores.
