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Domingo 15 de mayo de 2005
Afirman que continuará la lucha, aunque dirigentes acuerden lo contrario con el gobierno
Maestros de Chiapas se rebelan contra líder por intentar frenar una protesta
Tuxtla Gutierrez, Chiapas, 14 de mayo.
Los aproximadamente 4 mil maestros que el miércoles pasado iniciaron una caravana desde la capital del estado rumbo al penal de El Amate, en el municipio de Cintalapa, donde se encuentran recluidos cuatro de sus compañeros para quienes demandan libertad, se rebelaron hoy contra la decisión de su dirigente sindical, Francisco Torres, de detener la protesta y continuaron su expedición.
Ante esta decisión, los gobiernos del estado y el federal desplegaron a 5 mil policías armados y con tanquetas de agua, por lo que los mentores efectuaron un mitin en un poblado próximo a la prisión y luego retornaron a Tuxtla Gutiérrez, donde fueron recibidos por miles de maestros que permanecen en plantón en la plaza principal del lugar.
Los profesores, quienes el miércoles fueron comisionados para efectuar la caravana por varias localidades antes de llegar a Cintalapa, se rebelaron contra su dirigente, quien la tarde de ayer los trató de persuadir para retornar a esta capital y “distensionar las negociaciones” con el gobierno del estado.
“Uno de los objetivos que nos llevaron a iniciar el paro laboral que mañana cumple dos semanas fue buscar la libertad de nuestros compañeros. Si no se ha logrado esto y, por el contrario, el gobierno calificó a los maestros de delincuentes advirtiendo que se aplicará todo el peso de la ley en su contra, no entendemos cómo Francisco Torres nos pide regresar. No lo aceptamos”, sostuvo uno de los docentes.
Los inconformes habían dado de plazo hasta este sábado para ver una muestra de voluntad del gobierno, que el viernes se comprometió a detener la campaña de desprestigio que mantiene en su contra en los medios de comunicación, a cambio del levantamiento del paro.
Cuando esta mañana fueron invitados de nuevo por su directiva a retornar a Tuxtla Gutiérrez y desviar su marcha a la ciudad de México, los maestros se negaron y concluyeron la movilización hacia el penal.
Aproximadamente a las 13 horas, los 4 mil trabajadores de la educación levantaron el campamento que tenían en la cabecera municipal de Cintalapa. Cuando salían de la ciudad, cientos de pobladores salieron para ovacionarlos y manifestarles su apoyo y solidaridad.
Los maestros recorrieron a pie 15 kilómetros rumbo a El Amate. A dos kilómetros del lugar una avanzada les notificó que se habían desplegado al menos 5 mil policías federales y estatales, quienes los esperaban “fuertemente armados” y acompañados por perros de ataque, caballos y tanquetas de agua.
Los maestros determinaron entonces realizar su mitin en un pequeño poblado llamado Lázaro Cárdenas, a poca distancia del penal. Uno de los oradores sostuvo que la lucha por la libertad de los presos y por mejores condiciones de trabajo no se detendrá, “aunque los líderes sindicales acuerden lo contrario con el gobierno, gobierno que no tiene palabra, porque apenas ayer el secretario de Educación, Alfredo Palacios Espinosa, se había comprometió a detener la campaña de desprestigio en nuestra contra, y ésta aún sigue”.
El gobierno estatal dio a conocer que “ya se dio respuesta a los puntos del pliego petitorio que tienen viabilidad y que corresponden al ámbito local”. Añade en un comunicado que las peticiones de carácter federal serán turnadas ante las instancias correspondientes por las autoridades estatales, en tanto que otros puntos “quedan sujetos a la negociación central entre el sindicato y la Secretaría de Educación Pública”.
Esto, añade, siempre y cuando se dé “el levantamiento del plantón en la plaza central de Tuxtla Gutiérrez y el paro en algunas escuelas de la entidad”.
