Análisis de la 2ª Parte de la 6ª Declaración de la Selva Lacandona

01.Jul.05    Análisis y Noticias

Lo primero que salta a la vista es la apretada síntesis que deja guardados en los cajones los textos de El Capital y el Manifiesto Comunista. Por más que se busque algún error, el análisis de la estructura del capital y las clases que aquí se hace es impecable.

Quizás puedan encontrarse algunas afirmaciones más cercanas a Proudhon que a Marx, en especial por la ausencia del concepto de plusvalía, pero ello queda resuelto donde dice que al trabajador no le pagan cabal por lo que es su trabajo, donde creemos que se subsume la teoría de la plusvalía sin mayores preámbulos ni disquisiciones, o sea, se apela al lenguaje propio y de las identidades para comunicar, una especie de Manifiesto traducido.

Veamos:

EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO.

(SEXTA DECLARACIÓN DE LA SELVA LACANDONA).

III.- DE CÓMO VEMOS EL MUNDO.

Ahora vamos a explicarles cómo es que vemos nosotros los zapatistas lo que pasa en el mundo. Pues vemos que el capitalismo es el que está más fuerte ahorita. El capitalismo es un sistema social, o sea una forma como en una sociedad están organizadas las cosas y las personas, y quien tiene y quien no tiene, y quien manda y quien obedece. En el capitalismo hay unos que tienen dinero o sea capital y fábricas y tiendas y campos y muchas cosas, y hay otros que no tienen nada sino que sólo tienen su fuerza y su conocimiento para trabajar; y en el capitalismo mandan los que tienen el dinero y las cosas, y obedecen los que nomás tienen su capacidad de trabajo.

Y entonces el capitalismo quiere decir que hay unos pocos que tienen grandes riquezas, pero no es que se sacaron un premio, o que se encontraron un tesoro, o que heredaron de un pariente, sino que esas riquezas las obtienen de explotar el trabajo de muchos. O sea que el capitalismo se basa en la explotación de los trabajadores, que quiere decir que como que exprimen a los trabajadores y les sacan todo lo que pueden de ganancias. Esto se hace con injusticias porque al trabajador no le pagan cabal lo que es su trabajo, sino que apenas le dan un salario para que coma un poco y se descanse un tantito, y al otro día vuelta a trabajar en el explotadero, que sea en el campo o en la ciudad.

Y también el capitalismo hace su riqueza con despojo, o sea con robo, porque les quita a otros lo que ambiciona, por ejemplo tierras y riquezas naturales. O sea que el capitalismo es un sistema donde los robadores están libres y son admirados y puestos como ejemplo.

Y, además de explotar y despojar, el capitalismo reprime porque encarcela y mata a los que se rebelan contra la injusticia.

Al capitalismo lo que más le interesa son las mercancías, porque cuando se compran y se venden dan ganancias. Y entonces el capitalismo todo lo convierte en mercancías, hace mercancías a las personas, a la naturaleza, a la cultura, a la historia, a la conciencia. Según el capitalismo, todo se tiene que poder comprar y vender. Y todo lo esconde detrás de las mercancías para que no vemos la explotación que hace. Y entonces las mercancías se compran y se venden en un mercado. Y resulta que el mercado, además de servir para comprar y vender, también sirve para esconder la explotación de los trabajadores. Por ejemplo, en el mercado vemos el café ya empaquetado, en su bolsita o frasco muy bonitillo, pero no vemos al campesino que sufrió para cosechar el café, y no vemos al coyote que le pagó muy barato su trabajo, y no vemos a los trabajadores en la gran empresa dale y dale para empaquetar el café. O vemos un aparato para escuchar música como cumbias, rancheras o corridos o según cada quien, y lo vemos que está muy bueno porque tiene buen sonido, pero no vemos a la obrera de la maquiladora que batalló muchas horas para pegar los cables y las partes del aparato, y apenas le pagaron una miseria de dinero, y ella vive retirado del trabajo y gasta un buen en el pasaje, y además corre peligro que la secuestran, la violan y la matan como pasa en Ciudad Juárez, en México.

O sea que en el mercado vemos mercancías, pero no vemos la explotación con las que se hicieron. Y entonces el capitalismo necesita muchos mercados… o un mercado muy grande, un mercado mundial.

Comentamos:
He aquí el fetichismo de la mercancía y la alienación de los trabajadores, conceptos trabajados por Marx y explicados aquí en clara síntesis. Veamos un poco más esto de la síntesis y de la claridad:
Normalmente criticamos a las elites del saber por el uso de categorías y conceptos inasequibles para la inmensa mayoría de la población. El Capital y el Manifiesto no son lectura para la población, pues el primero es legible solamente por intelectuales o gente de mucha preparación, y el segundo es un texto programático y agitativo que llegó más a la aristocracia obrera. Ello explica que los mandos de los partidos de izquierda sean intelectuales o dirigentes, una elite del saber-poder. Ello también explica por qué muchos textos más populares sean más agitativos o recetas para la acción, que incentivos a la creación partiendo de la vida y la situación concreta.
Por otra parte, al menos hasta ahora, en el texto no es posible distinguir a los estados capitalistas del capitalismo de estado.

Sigue la Declaraciön:

Y entonces resulta que el capitalismo de ahora no es igual que antes, que están los ricos contentos explotando a los trabajadores en sus países, sino que ahora está en un paso que se llama Globalización Neoliberal. Esta globalización quiere decir que ya no sólo en un país dominan a los trabajadores o en varios, sino que los capitalistas tratan de dominar todo en todo el mundo. Y entonces al mundo, o sea al planeta Tierra, también se le dice que es el “globo terráqueo” y por eso se dice “globalización” o sea todo el mundo.

Y el neoliberalismo pues es la idea de que el capitalismo está libre para dominar todo el mundo y ni modos, pues hay que resignarse y conformarse y no hacer bulla, o sea no rebelarse. O sea que el neoliberalismo es como la teoría, el plan pues, de la globalización capitalista. Y el neoliberalismo tiene sus planes económicos, políticos, militares y culturales. En todos esos planes de lo que se trata es de dominar a todos, y el que no obedece pues lo reprimen o lo apartan para que no pasa sus ideas de rebelión a otros.

Entonces, en la globalización neoliberal, los grandes capitalistas que viven en los países que son poderosos, como Estados Unidos, quieren que todo el mundo se hace como una gran empresa donde se producen mercancías y como un gran mercado. Un mercado mundial, un mercado para comprar y vender todo lo del mundo y para esconder toda la explotación de todo el mundo. Entonces los capitalistas globalizados se meten a todos lados, o sea a todos los países, para hacer sus grandes negocios o sea sus grandes explotaciones. Y entonces no respetan nada y se meten como quiera. O sea que como que hacen una conquista de otros países. Por eso los zapatistas decimos que la globalización neoliberal es una guerra de conquista de todo el mundo, una guerra mundial, una guerra que hace el capitalismo para dominar mundialmente. Y entonces esa conquista a veces es con ejércitos que invaden un país y a la fuerza lo conquistan. Pero a veces es con la economía, o sea que los grandes capitalistas meten su dinero en otro país o le prestan dinero, pero con la condición de que obedezca lo que ellos dicen. Y también se meten con sus ideas, o sea con la cultura capitalista que es la cultura de la mercancía, de la ganancia, del mercado.

Comentamos:
Así en Irak entra con las tropas y en Venezuela con la Chevron Texaco.

Saltamos algunos párrafos y escogemos casi al final el siguiente, pues el resto no necesita comentario ninguno, o al menos no por ahora: :

Y hay los que se llaman luchadores sociales, que son hombres y mujeres que toda su vida se la han pasado luchando por el pueblo explotado, y son los mismos que participaron en las grandes huelgas y acciones obreras, en las grandes movilizaciones ciudadanas, en los grandes movimientos campesinos, y que sufrieron las grandes represiones, y como quiera, aunque algunos ya tienen edad, siguen sin rendirse, y ahí andan de un lado a otro buscando la lucha, buscando la organización, buscando la justicia, y se hacen organizaciones de izquierda, organizaciones no gubernamentales, organizaciones de derechos humanos, organizaciones de defensa de presos políticos y de aparición de los desaparecidos, publicaciones de izquierda, organizaciones de maestros o estudiantes, o sea lucha social, y hasta organizaciones político-militares, y nomás no se están quietos y mucho saben porque mucho han visto y oído y vivido y luchado.

Y así en general, nosotros vemos que en nuestro país, que se llama México, hay mucha gente que no se deja, que no se rinde, que no se vende. O sea que es digna. Y eso nos da mucho contento y alegría porque con toda esa gente pues no tan fácil van a ganar los neoliberalistas y tal vez si se logra salvar a nuestra Patria de los grandes robos y destrucción que le hacen. Y pensamos que ojalá nuestro “nosotros” incluyera todas esas rebeldías…

(Continuará…)

Desde las, montañas del Sureste Mexicano.

Comité Clandestino Revolucionario Indígena Comandancia General del
Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
México, en el sexto mes del año de 2005.

Comentamos:
Esa es una categoría de gente, los luchadores sociales y en ellos también los que organizan izquierda, derechos humanos, ONGs, etc. Sectores muy importantes en México y muchos de ellos inclinados a los zapatistas, pero no tanto en otros países. Esperamos que esa tendencia se vaya modificando en la misma medida del avance de las autonomías territoriales.
Efectivamente muchos de ellos trabajan solos o en grupos en los más disímiles lugares de todo el continente, cumpliendo funciones de reorganización y formación.
Una cosa que llama la atención en los escritos zapatistas y en este último en especial, es el no reconocimiento de las multitudes, puesto que siempre se habla de categorías: indígenas, mujeres, homosexuales, etc. Y cuando más de pueblo o pueblos. Pero al parecer hay una ampliación de las categorización, pues no recuerdo haber leído antes lo de trabajadores de la ciudad y el campo, aunque la categoría trabajadores sea un concepto en discusión, o al menos un concepto coyuntural, circunstancial, adecuado solamente a esta fase de la historia, la fase del trabajo como manera de relacionarse productivamente con la naturaleza, las cosas y las personas entre si, la fase en que el trabajo y la propiedad o la no propiedad determinan las relaciones sociales, esto es, la economía. Cuando no sea la economía la que rija los comportamientos, cuando no haya que trabajar para vivir y menos vivir para trabajar, allí recién podremos hablar de nuevas relaciones de solidaridad, cooperación y apoyo mutuo, donde la relación entre las personas, las cosas y la naturaleza adquiere una dimensión tal que lo productivo pasa a ser secundario, puesto que la relación con la naturaleza podrá recuperar su carácter más esencial, donde no sólo extraeremos los productos, sino que lo haremos de una manera de tal poder manifestar y vivir nuestro amor a la tierra y a los demás, reconstruyendo el afecto y sobre él la espiritualidad y la magia.

Así, aún el zapatismo es efímero, pero, es una de las partes más lúcidas, avanzadas, consecuentes y autoconcientes de los procesos de reconstrucción del ser social comunitario que enviará el individualismo y el trabajo al museo.

Abrazos
Profesor J