Miles de manifestantes contra el G-8 enfrentan a la policía en Escocia. Paralizado el centro de Edimburgo

06.Jul.05    Análisis y Noticias

Edimburgo, 4 de julio.
Unos 90 manifestantes anticapitalistas y anarquistas fueron arrestados este lunes por la policía durante el “Carnaval del pleno gozo”, celebrado en la capital de Escocia, a dos días de la reunión cumbre del Grupo de los Ocho (G-8), mientras unas 3 mil personas bloquearon durante todo el día la base de los submarinos nucleares Trident de Gran Bretaña, para protestar contra los programas militares de las naciones más industrializadas del mundo.

El centro de Edimburgo quedó paralizado tras la aparición de los manifestantes, que sorpresivamente surgieron de diversos puntos de la ciudad para formar tres grupos que portaban banderas rojas y negras, títeres gigantes que representaban a los líderes del G-8 (las siete naciones más industrializadas -Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, Canadá y Japón- más Rusia), silbatos y tambores. Los manifestantes llegaron vestidos con disfraces coloridos o totalmente de negro.

Los comercios de la calle Princess y las oficinas de empresas e instituciones gubernamentales fueron cerrados. Los manifestantes del “carnaval” eran esperados desde las primeras horas del día por cientos de agentes policiales, a pie y a caballo, ubicados estratégicamente en las intersecciones de calles céntricas.

En la calle Princess, según The Guardian, policías y manifestantes estuvieron frente a frente hasta que cayó la noche.

Al encontrarse con las filas policiacas, los grupos debieron seguir por rutas alternativas a las planeadas originalmente, pero los comandos policiales no dejaron de seguir sus desplazamientos.

“Sobrerreacción policiaca”

De acuerdo con The Guardian, policías y activistas se enfrentaron en varios puntos de contacto y sobre la calle Princess los agentes arremetieron contra los manifestantes con sus macanas luego de que los manifestantes lanzaron algunos proyectiles.

El ataque de la policía fue respondido por un grupo formado por hombres que llevaban cubiertas las caras con pasamontañas negras, presuntos miembros de una agrupación anarquista europea llamada Bloque Negro.

De acuerdo con el diario británico, por la noche los enfrentamientos se extendieron a diferentes puntos de la ciudad. Un millar de personas pelearon con otro pelotón policiaco estacionado en la calle Rose, después de que los manifestantes lanzaron proyectiles sobre los agentes.

Otro grupo de manifestantes, vestidos de payasos, chocó con policías cuando intentaba penetrar en el distrito financiero de la ciudad. De acuerdo con Afp, unas 20 personas, entre agentes y manifestantes, resultaron con heridas leves.

Aunque la policía dijo que los participantes en el “carnaval” no tenían la intención de marchar pacíficamente, según The Independent, los manifestantes se quejaron de que los agentes “sobrerreaccionaron” a los movimientos de la gente.

“La policía ha actuado con una mano muy pesada e intentó tratarnos hoy como si esto fuera un amotinamiento. Pero esta protesta es de naturaleza buena”, dijo a The Independent una mujer de 51 años que llegó desde Manchester, Inglaterra.

“No soy parte de ningún grupo. Vine hasta acá por mi propia cuenta para bailar y protestar contra el capitalismo”, señaló una joven de 22 años.

En Faslane, Escocia, unos 3 mil manifestantes acudieron a la convocatoria de la coalición Paren la Guerra para obstaculizar la base de submarinos nucleares y exigir de esta forma que los dirigentes del G-8 incluyan en su agenda el tema de las armas nucleares.

Un hombre de 24 años que intentó penetrar en la base fue detenido por la policía militar cuando había alcanzado un depósito de petróleo adyacente.

Faslane se ubica a unos 100 kilómetros de la sede de la cumbre anual del G-8, en Gleneagles, Escocia. El bloqueo de Faslane se inscribe en el movimiento de protesta contra la cumbre del G-8 que se celebra del 6 al 8 de julio.

Esta es la octava manifestación contra la base, que emplea a unas 9 mil personas entre militares y civiles de la Royal Navy, desde febrero de 2000.

La policía desplegó un operativo de vigilancia de la base, pero los manifestantes estuvieron determinados a proseguir con su protesta pacífica. Muchos estaban sentados en las entradas norte y sur de la base y enarbolaban banderas con los colores del arco iris y símbolos de la paz; otros bailaban al ritmo de música tecno.

Para el miércoles, durante el primer día de la cumbre, está programada otra manifestación en Gleneagles, que custodian cientos de policías y militares.

“Marcharemos hacia Gleneagles. Tenemos derecho de marchar en las calles de nuestro propio país contra la presencia en nuestro territorio de peligrosos líderes extranjeros y nacionales”, aseveró el parlamentario George Galloway, laborista que recientemente debió enfrentar acusaciones de congresistas estadunidenses por sus posibles nexos con el depuesto gobierno de Saddam Hussein.

El hotel de Gleneagles -sede de la reunión- está rodeado por una valla de ocho kilómetros. A la zona sólo tendrán acceso las delegaciones oficiales del G-8 y el personal indispensable para el funcionamiento del hotel.

Los periodistas serán concentrados en grandes carpas blancas, que han sido levantadas para la ocasión en un terreno cercano al hotel, frente a verdes áreas donde pastan ovejas y algún ganado, pero lejos de los campos de golf destinados exclusivamente a los ricos y famosos del planeta.

La seguridad es “la preocupación principal” que rodea esta cumbre, reconoció Bernadette Malone, responsable del condado de Pershire, donde está situado Gleneagles.

Temiendo incidentes violentos como los ocurridos en otras cumbres, entre ellas la celebrada en Génova, Italia, en 2002, la policía escocesa puso en marcha esta semana un gran operativo de seguridad, el mayor en la historia de Gran Bretaña, según la Afp. En toda Escocia, más de 10 mil 600 policías han sido desplegados.