Grupo armado ajusticia a alto funcionario del gobierno de Guerrero acusado de masacre a campesinos

08.Jul.05    Análisis y Noticias

Acapulco, Gro., 6 de julio. José Rubén Robles Catalán, ex secretario de Gobierno de Rubén Figueroa Alcocer, señalado como uno de los autores intelectuales de la matanza de Aguas Blancas, fue asesinado de seis balazos a las 8:30 horas de este miércoles, cuando se dirigía a desayunar al restaurante de un hotel del puerto de Acapulco, en un atentado en el que también perdió la vida su chofer, Salvador Hernández García.

El procurador de justicia del estado, Eduardo Murueta Urrutia, relató que Robles Catalán llegó a las puertas del hotel en una camioneta negra, placas de circulación HAK-1394. El ex funcionario bajó del vehículo, mientras el chofer fue a estacionarlo 20 metros más adelante.

Al mismo tiempo se les emparejó un automóvil Jetta -gris, según algunas versiones; azul, según otras- que ‘’se detuvo en el área del estacionamiento y de él descendieron tres individuos; dos se dirigieron a la camioneta, uno por el frente y otro por un costado, y agredieron con armas cortas al chofer Salvador Hernández causándole la muerte”, agregó Murueta Urrutia.

La camioneta presenta ocho impactos de bala calibre 9 milímetros en el parabrisas, dos en el cofre y 10 en la puerta del lado izquierdo.

“Al observar la agresión el licenciado Robles Catalán corrió hacia el lobby del hotel, siendo interceptado por el tercer individuo, quien también con una arma corta lo agredió y le causó la muerte.'’ El ex diputado federal y ex procurador de justicia recibió al menos seis disparos de arma de fuego calibre 9 milímetros, detalló.

Según el procurador, los agresores abordaron un vehículo Jetta en el que se retiraron en dirección al zócalo de Acapulco, y ‘’se observó que fueron seguidos por una camioneta verde'’.

De inmediato se instalaron retenes en las entradas y salidas del puerto para ubicar a los agresores, hasta el momento sin resultados. Por estos hechos se inició la averiguación previa Tab/Bh/220/05, por el delito de homicidio contra quien o quienes resulten responsables.

El gobierno del estado sostuvo que este homicidio, así como los recientes hechos de violencia ocurridos en Acapulco y Zihuatanejo -donde han sido ultimados al menos cinco policías desde el 5 de febrero- son indicios de que se pretende desestabilizar al gobierno encabezado por el perredista Zeferino Torreblanca Galindo, por lo que demandó la presencia de la Policía Federal Preventiva en estos dos destinos turísticos.

En una conferencia de prensa efectuada en Chilpancingo, el secretario de Gobierno, Armando Chavarría Barrera, sostuvo que el gobernador sostendrá una reunión el jueves con el secretario de Gobernación, Carlos Abascal Carranza, a quien le solicitará reforzar las acciones entre la Federación y el gobierno estatal para combatir frontalmente a la delincuencia organizada.

En la charla con la prensa también participaron el secretario de Seguridad Pública, Heriberto Salinas Altés, y el procurador de Justicia, Eduardo Murueta Urrutia, mientras en Acapulco hacía lo propio el suprocurador de justicia Antonio Nogueda Carvajal.

El secretario de Gobierno, Armando Chavarría Barrera, expresó que la administración local “reafirma su total disposición de ir a fondo en la investigación de los hechos” para que no queden impunes y sean completamente esclarecidos.

No existen indicios de que la ejecución haya sido una venganza por la presunta responsabilidad de Robles Catalán en la matanza de 17 campesinos del vado de Aguas Blancas, ocurrida en 28 de junio de 1995, cuando el ahora occiso era secretario de Gobierno de Rubén Figueroa Alcocer.

Hasta el momento no se tienen indicios de que los grupos guerrilleros que operan en la entidad (al menos cinco) hayan estado detrás del atentado, agregó, y opinó que el crimen no afectará la afluencia turística de Acapulco ni ahuyentará las inversiones.

El procurador Eduardo Murueta recordó que “ha sido una tradición tener este tipo de problemas, como son los homicidios por venganzas, la tenencia de la tierra, o la siembra de enervantes; por eso vamos a investigar los homicidios y se dará una respuesta oportuna; ya se ordenó el operativo para buscar a los responsables”.

El general Heriberto Salinas, secretario de Seguridad Pública, quien ha sido cuestionado por diversos grupos de derechos humanos, señaló: “Acapulco ha sido motivo de atención prioritaria en materia de seguridad, hay 18 grupos de la Policía Ministerial y otros 18 de la Policía Municipal que vigilan las 24 horas del día”.

Demanda el PRI esclarecer el atentado

El dirigente estatal del PRI, Héctor Astudillo Flores, demandó “que este crimen se esclarezca y como guerrerense, como presidente del PRI y como senador de la República, exijo que sea un asunto que vaya hasta sus últimas consecuencias; la inseguridad es un problema que está marcándose en Guerrero en los últimos días, me parece que la inseguridad pública no puede dejársele como un asunto para ver cuándo lo atendemos, se ha convertido ya en prioridad”.

El dirigente estatal del PAN, Ramiro Arteaga, consideró que el doble crimen demuestra que no hay capacidad de los cuerpos policiacos para brindar seguridad a la ciudadanía y propuso que renuncie el secretario de Seguridad Pública, Heriberto Salinas Altés.