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Síntesis del 1er Encuentro Ideológico de Promotores del Poder Popular
Manifiesto de Carora
PRESENTACIÓN:
El presente documento constituye una declaración de principios que de consenso hemos acordado como promotores del poder popular. Estos principios y propósitos, expresados en el presente documento, denominado “Manifiesto de Carora”, son la línea de acción que adoptamos como Promotores del Poder Popular, tomándolos voluntariamente como principios obligatorios para su instrumentación en nuestros ámbitos de actuación social.
Los temas polémicos, por ser proposiciones contradictorias que requieren la decisión del colectivo constituido por esta Asamblea, se han postergado su decisión en otra Asamblea Extraordinaria Nacional de Promotores del Poder Popular, a realizarse en Mariches, Distrito Capital, el día 23 de Julio en curso, que en su primera parte constituirá la definición de los referidos puntos que no pudieran ser objeto de consenso o posisión de equidad sinérgica en la Asamblea de Carora, a fin de decidirlos como punto preliminar; y seguidamente, exponer el documento final como “Manifiesto de Carora” a las organizaciones de base y comunidades del país que concurran a la referida Asamblea de Mariches, a fin de que se tome como documento base para propiciar nuevos Procesos Constituyentes Municipales.
Las decisiones que en la segunda parte de dicha Asamblea puedan ser realizadas para enriquecer el ejercicio del Poder Popular podrá ser recogidas como “Proclama de Mariches” para el Proceso Constituyente del Poder Popular, para lo cual se expondrán como documentos de discusión el presente “Manifiesto de Carora” y la experiencia de Constituyente Municipal de Carora, recogida en el documento “Propuesta de Ordenanza para la Constitución del Municipio Bolivariano Grl Pedro León Torres”.
“MANIFIESTO DE CARORA”
Nosotros, ciudadanos y ciudadanas constituidos en Asamblea de Promotores del Poder Popular mediante convocatoria previa y motivada por Conexión Social, reunidos en Carora, Municipio Grl. Pedro León Torres del Estado Lara, en esta primera Asamblea Extraordinaria Nacional de Promotores del Poder Popular, a objeto de analizar el temario siguiente:
1) Proceso Constituyente del Poder Popular.
2) Estrategias y Tácticas para la Promoción del Poder Popular.
3) El Socialismo del Siglo XXI.
Al efecto, luego de realizar las mesas de trabajo, se obtuvieron diez documentos con las deliberaciones de las mesas respectivas, los cuales fueron sistematizados para extraer los temas de consenso, que a modo de reflexiones y propuestas de acción se expondrán a continuación como “Manifiesto de Carora”.
Reflexiones en torno al Proceso Constituyente del Poder Popular
En un estado democrático de derecho y de justicia donde la soberanía reside en el Pueblo en forma directa, y solo en forma indirecta mediante sus representantes, solo el Pueblo es el protagonista y no habrá proceso revolucionario mientras el Pueblo no tenga el poder. El poder popular es democracia de estado, es más que una forma de gobierno sino que también el pueblo tome decisiones en otros órganos o ramas del poder público. Más que democracia para gobernar es todas las ramas del poder público con decisión vinculante.
Poder Popular es la participación protagónica del pueblo en ejercicio de su derecho a gobernar, a través de la cogestión y corresponsabilidad. Pero es también el ejercicio de la toma de decisiones en todos los órganos y ramas del Poder Público. El poder público es uno solo y es el Poder Popular, una nueva concepción política mucho más amplio.
Dado que el poder constituyente es perenne y originario en el pueblo, éste no se agota en el poder constituido, sino que subsiste para hacerle seguimiento, evaluación y control de su gestión, pero además puede participar con él en la toma de decisiones cotidianamente, pues los mecanismos de participación democrática no se agotan con las elecciones ni con los medios previstos en la Constitución. Las instancias de participación que consagra la Constitución son mecanismos de ejercicio del poder popular, pero éste no se agota allí, pues es perfectible, progresivo y originario, es la soberanía en el pueblo en forma directa y solo en forma indirecta por sus representantes. Luego, se debe profundizar en el proceso constituyente para evitar que sea secuestrado en las instituciones, funcionarios y líderes del poder constituido; pero también es necesario modificar el sistema legal para insertar el ejercicio del poder popular en forma explícita, con mecanismos y sistematización.
El sistema del poder popular tiene como doctrina las estrategias de superar los complejos históricos del pasado para crear nuevos valores y paradigmas a través de enseñanzas para establecer de forma sistemática e incluyente a todas las fuerzas vivas del pueblo soberano, creando el verdadero cooperativismo económico, social y humanista.
Son principios del poder popular: justicia, libertad, democracia, unidad, solidaridad, cooperación, convivencia, bien comun, integración, autodeterminación de los pueblos y sentido de pertenencia.
Hablar del Poder Popular es abundar en el humanismo y la igualdad social, respetar las diferentes realidades y modos de organizarse los colectivos, pero aprovechar sus experiencias sistematizadas para formar una nueva visión de país y un nuevo paradigma de inclusión, hacia el desarrollo endógeno integral desde las comunidades a todo el país.
El poder popular es organización e información para la acción. Es un proceso espiral de investigación para la acción incesantemente. No podemos concebir el poder popular como espacio o ente estático, sino como organismo creador, versátil, cambiante, siempre mejor.
El salto de la democracia representativa a la sociedad participativa no se ha dado rápidamente y debe ser ayudado para que se logre rápida y pacíficamente. Debemos tomar conciencia de hacer una revolución, buscar una forma de crear una nueva política, cambiando nuestra mentalidad, impulsando la comunidad a adquirir conocimiento.
Debe distinguirse cuándo una persona elegida por el colectivo es representante o vocero(a) del colectivo. Se debe erradicar la burocracia, dándole fuerza a los consejos comunales y propiciar la unión cívico-militar que es el verdadero poder popular. Los funcionarios elegidos a cargos públicos son servidores y voceros del poder popular, pero no deben considerarse representantes del pueblo para evitar que secuestren el poder de decidir. Deben llevar como posición de decisión la decisión popular y facilitar los mecanismos de información y participación para que ésta voluntad popular se manifieste.
Los partidos políticos tampoco son los entes que deben tomar las decisiones, sino el pueblo organizado, dentro del cual los partidos políticos son una forma más de organización popular, pero igualmente deben tomar en cuenta a su militancia en la toma de sus decisiones. Tanto líderes de partidos afectos al gobierno como los de la oposición no les interesa el proceso constituyente del poder popular, sino mantener su cogoyocracia.
El pueblo está en condiciones de asumir el poder constituyente en forma permanente, pero a veces no conoce los procedimientos legales y legítimos para usarlas, por lo que hace falta darle estrategias organizativas para que pueda ponerlas en practica y asumir el ejercicio del poder popular como co-gestión y con co-responsabilidad.
Las participación en el poder popular debe partir del trabajo de los promotores del poder popular, para sensibilizar a las personas para que se involucren como ciudadanos y ciudadanas que ejercitan sus deberes y derechos pero que también deben decidir por los asuntos públicos de su comunidad.
La organización del poder popular debe ir aparejada con las redes de organización por ámbitos espaciales progresivos, desde lo local a lo nacional. Pero también la organización del poder popular es funcional, a través de los grupos de base según sus objetivos sociales. Ambas organizaciones, espacial y funcional, requieren modos efectivos de organización, para facilitar las asambleas con la prelación de “consenso-equidad-votación”, y contribuir a sistematizar las experiencias del poder popular.
La organización del Poder Popular debe ser partiendo por ámbitos desde las comunidades a los sectores y parroquias, hacia lo Municipal, lo Estadal, lo socio-bio-regional y lo Nacional, desde adentro hacia afuera. Al final del proceso, se debe generar una Asamblea Nacional del Poder Popular, integrada por una red de organizaciones promotoras y con participación cívico-militar.
Las redes del poder popular fortalecerán la organización social para decidir en los asuntos públicos, pero también para actuar ante contingencias por desastres naturales o guerra. El pueblo organizado en torno al poder popular ayuda en situaciones de paz, para el desarrollo integral del país, pero sirve también para situaciones de guerra asimétrica. En ambos casos, a la Fuerza Armada Nacional siempre le convendrá la organización eficiente y eficaz del pueblo, por lo que debe ser su preocupación la organización del poder popular.
El primer ejercicio del poder popular es la contraloría social, pues es hacer seguimiento, evaluación y control del ejercicio del poder público por parte de sus representantes en todos los órganos, ramas y niveles del poder público.
El desarrollo endógeno integral es la metodología básica para que cada ámbito espacial se integre en niveles cada vez más extensos. La administración nacional debe considerar los criterios de socio-bio-regiones por sobre las divisiones político-territoriales de los Estados actuales, así como deben igualmente dividirse los ámbitos espaciales de las asociaciones comunitarias urbanas y rurales, por criterios de socio-ecosistemas.
En lugar de un único modelo de Desarrollo, el desarrollo endógeno debe ser integral: es decir considerar factores siguientes, debe ser: Materialmente próspero, Ecológicamente sostenido, Socialmente justo, Democráticamente participativo, Culturalmente digno y Espiritualmente enaltecedor.
Cuando se habla de comunidad y de integración para el Poder Popular debe tomarse en cuenta a todo el pueblo, incluyendo a la gente de la oposición, pese a que ni los partidos del gobierno ni los de la oposición les convenga. Lo importante es tratar al pueblo como unidad, como colectivo social, pues al apreciar los cambios se sumarán a este proceso de transformación. Por otra parte, todo trabajo comunitario debe integrar a la gente, a las instituciones civiles y a la Fuerza Armada Nacional.
Hace falta educación y formación para la toma del poder popular, pero es en su ejercicio y práctica en que más se podrá aprender y sistematizar las experiencias.
El asambleísmo y el eleccionismo tampoco son válidos, por lo que debe haber un equilibrio entre la decisión del poder popular y las decisiones de los funcionarios representantes, pero con la voluntad popular vinculante. Los mecanismos para ejercer el poder popular deben ser más expeditos, aunque implique la modificación de la Constitución y las leyes, para fortalecer el poder popular y el socialismo bolivariano.
Estrategias y Tácticas para la Promoción del Poder Popular.
Se debe dar a conocer a las comunidades los instrumentos de participación para integrar los consejos locales de planificación de políticas públicas como primer ejercicio del poder popular ya existente en la constitución. Para organizar comunidades se debe movilizar la decisión del colectivo hacia los poderes locales, estadales y nacionales.
La práctica del Poder Popular implica la conformación de redes comunitarias en todas los ámbitos espaciales y funcionales del quehacer social.
Para hacer posible el ejercicio del Poder Popular se requieren escuelas de formación permanentes para lograr decidir democráticamente sobre las instituciones y normas a todo nivel, como poder constituyente permanentemente expresado en decisiones cotidianas. Pero también se requieren escuelas para formar ética en la familia y la sociedad.
Para la práctica del poder popular se necesita desarrollar una estrategia comunicacional alternativa adecuada, que facilite la información y comunicación a las redes del poder popular, que incluya radios y televisoras comunitarias, Internet, correos postales, video-foros, foros y talleres, para impulsar organización comunitaria para impulsar las asambleas ciudadanas del poder popular.
El poder popular también debe facilitar a las comunidades la realización y gestión de sus proyectos para resolver muchas de sus necesidades y problemas, pero también como práctica de poder popular.
Se deben tomar en cuenta las reformas legales que hagan falta para facilitar el ejercicio del Poder Popular y eliminar los obstáculos y trabas legales. La descentralización y desconcentración del poder público debe ser hecha en torno a darle el poder al pueblo, es decir, a fortalecer el Poder Popular.
Presentar al Presidente un video y un consolidado del trabajo de Carora, de la Constituyente Municipal, así como los resultados de esta Asamblea Nacional del Poder Popular, a fin de que sea informado y pueda impulsar más aún el Poder Popular.
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Solicitar un espacio televisivo y radial en los medios oficiales y alternativos, para exponer los resultados de esta Asamblea Nacional del Poder Popular y sus postulados.
Se propone crear un colectivo coordinador nacional del Poder Popular con la red de organizaciones presentes en esta Asamblea y las que se deseen adherir.
Avanzar en la construcción de una nueva institucionalidad del Estado desde la integración de los espacios cívico y militar. Se destaca que los elementos anteriormente enunciados deberán tener dentro de sus valores transversales la solidaridad y la mutua colaboración, conceptos estratégicos de la Constitución.
Pasar por correo la lista de los asistentes en la mesa de trabajo y averiguar las fechas de los foros de medios comunitarios para extender la invitación.
Trasmitir información través de los correos las experiencias exitosas a nivel nacional en cuanto al 20% de las comunidades de proyectos del FIDES, como ejemplos de poder popular en acción.
Se realizará el primer taller para formación y capacitación de facilitadores para difundir la propuesta de Constituyente Municipal y Manifiesto de Carora, en Mariches, el 23/07/05.
Se requiere incoar un recurso de interpretación con relación al ejercicio del poder popular en la nueva Ley Orgánica del Poder Público Municipal y demás normas aplicables.
Debe existir un censo electoral o del poder popular por cada ámbito espacial y funcional de actuación de cada persona o grupo de base, para hacer los registros y cuadernos electorales de cada sector social, lo cual facilitaría decidir al Poder Popular.
Se consideran como objetivos primordiales actuales para el poder popular la lucha contra la corrupción, la depuración de instancias del Estado, sincerización del sistema cooperativista, modificar el sistema electoral para incluir los ámbitos espaciales y sociales y demás mecanismos y procedimientos para ejercer el poder popular, la participación activa en la construcción de presupuestos participativos y proyectos colectivos de desarrollo integral.
Debe haber contraloría social como primer ejemplo de poder popular, es el pueblo que controla a sus representantes. La corrupción es actualmente el primer enemigo del poder popular y la contraloría social debe enfrentarse con fuerza contra ella, aunque no se tienen los recursos para hacerlo satisfactoriamente.
El poder popular debe insertarse en esas estructuras del poder constituido y procurar nombrar y revocar funcionarios administrativos y que éstos tengan como vinculantes las decisiones del poder popular.
Se debe solicitar al Registros Principales nacionales que los Consejos Comunales tengan valor legal, personalidad jurídica distinta de las asociaciones de vecinos y demás organizaciones de base, y que sean registrados gratuitamente en todo el país. Los registradores principales no deben ser competentes para los registros de asovecinos, sino los registradores subalternos competentes para los ámbitos espaciales respectivos, así como los consejos comunales, parroquiales y municipales. Pero los estadales y federales deben hacerse en los registros principales de las capitales de estado y del país, y ser todos gratuitamente.
Las organizaciones por ámbitos espaciales pueden tener asiento en las escuelas y demás centros educativos, según sus propios ámbitos espaciales; mientras que las organizaciones por ámbitos funcionales deben tener asiento en las mismas oficinas públicas de su competencia; toda oficina pública de cada órgano, rama y nivel del poder público debe tener una oficina para el ejercicio del poder popular en ese ámbito funcional, tales como directrices colegiadas con la representación del sector popular o social interesado. De hecho, la Ley Orgánica de Administración Pública contempla la obligatoriedad de cada institución pública de crear y mantener actualizado el registro de organizaciones comunitarias y de la sociedad civil en su ámbito, por lo tanto es obligatorio para todos los organismos públicos.
Se debe lograr un mecanismo de comunicación del poder popular con el Presidente y de éste con el Poder Popular, en forma expedita y rápida.
Se propone una secuencia metodológica: Formar un Equipo Promotor, Recuperación de la Historia Local, Diagnóstico Comunitario Participativo, Definir el Modelo de Desarrollo Endógeno Integral, Normatizar la Convivencia
El Socialismo del Siglo XXI.
En principio, el Socialismo es un sistema económico de producción alternativo al capitalismo que surgió dentro de él a partir de la teoría científica de Marx sobre El Capital. Es la apropiación colectiva de los medios de producción y del consumo responsable basado en las necesidades de la población y no en los intereses de los empresarios.
El socialismo parte de la realidad concreta de cada localidad, por lo que no podría haber un modelo único a reproducir, sino una metodología o principios que se apliquen en cada caso y den resultados apropiados al caso.
La base fundamental para sustentar el socialismo es la soberanía alimentaria y de las empresas básicas. Como consecuencia de aplicar el socialismo los servicios públicos y asistenciales deben ser de eficacia, calidad y eficiencia, tales como Salud, la Educación, la Formación y Capacitación gratuitas y de calidad, con ética, mística y abnegación de su profesionales y eficiencia.
Es Capitalismo en sus entrañas, trae el socialismo, porque éste es el que da respuesta a los problemas, vacíos e imperfecciones del capitalismo. Otra característica es su progresivo mejoramiento o desarrollo, donde los beneficios sociales son progresivos.
El socialismo requiere darse en condiciones objetivas, pero las acciones subjetivas de líderes, organizaciones, partidos, etc, pueden impulsarlo con más énfasis, siempre que no secuestren el poder popular de la sociedad.
No basta socializar la soberanía alimentaria, las empresas básica, los servicios públicos y todo, sin considerar que la interacción sociedad-fuerza armada es también importante en la socialización, especialmente para no cometer los errores que vivió el breve socialismo chileno.
Así como el socialismo en el caso de Chile se enriqueció con el pensamiento de figuras latinoamericanas como Martí, Mariátegui, Sandino, etc, debe consolidarse un socialismo bolivariano venezolano con nuestra experiencia.
Luego, Poder Popular es Democracia y Socialismo a todo nivel. Poder Popular es control del pueblo en todas las esferas del quehacer social, especialmente en tres esferas que se interceptan unas con otras: Una es Socialismo en lo Económico, la otra es Democracia de Estado y la otra es Integración LatinoAmericana basada en redes de Desarrollo Integral.
La primera es la propiedad y control del poder popular de todos los medios de producción y el consumo responsable basado en la satisfacción de necesidades del pueblo primero. La segunda es Decidir en todos los órganos del poder público mediante el ejercicio cotidiano de la soberanía popular, no solo elegir representantes sino también decidir por asuntos concretos. En la última, es integración territorial con un modelo de desarrollo integral basado en sociobioregiones pero con libertad, es integración cultural con humanismo, respeto a las diversas culturas y solidaridad entre los pueblos, y en integración social con justicia e igualdad.
El pueblo ahora con otro tipo de conciencia necesita el socialismo, ya que esto implica socializar los medios de producción poniéndolos al servicio del poder popular. Por ello la lucha del poder popular es la misma lucha contra el capitalismo y es socialismo como solución.
Cultivar en el seno del pueblo el sentido de identidad nacional para reconocer el valor de nuestra historia y cultura, así como nuestros conocimientos tradicionales y autóctonos.
Propiciar la realización de eventos en todo el territorio nacional, que favorezcan la articulación e interacción social para el intercambio de saberes entre las comunidades como plataformas de construcción y desarrollo del socialismo del siglo XXI.
Diseño de políticas educativas en todos los niveles orientadas hacia la formación de nuevos ciudadanos y ciudadanas con la capacidad política para ejercer el poder popular enmarcado en la sociedad del nuevo socialismo del siglo XXI.
Se propone constituir una escuela Ideológica del Poder Popular “Jorge Rodríguez”, en la cual se aborde también el estudio del socialismo y demás formas de actuación colectiva.
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Además de las ventajas políticas, económicas y sociales del socialismo, también enriquecen aportes en valores de solidaridad, fraternidad, altruismo, humanismo, frente al egoismo e individualismo capitalista.
En los aspectos formativos del socialismo se debe partir de nuestra propia historia y cultura, desde un comunismo primitivo de etnias precolombinas, la conquista, colonialismo y esclavitud, la dominación imperial europea, son antecedentes de explotación popular y ambiental. Los procesos independentistas y libertarios no dejaron instituciones y vivencias de socialización, sino de colonialismos oligarquistas.
A estos antecedentes se deben agregar la ideologia de Bolivar los valores de igualdad y libertad y la necesidad de intergración latinoamericana; la ideología de la educación como medio para una cultura ética y ciudadana de Simón Rodríguez; y la ideología social de Ezequiel Zamora en cuanto a la justicia social en compartir los medios de producción colectivamente, empezando por el derecho a la tierra y soberanía alimentaria.
Deben fortalecerse las prácticas socialistas que aún perduran en nuestra cultura, tales como el trueque, la cayapa, el convite, la mano de vuelta, cooperativismo y demás formas de compartir colectivamente en lugar de competir individualmente; enriquecidas con los postulados de los diez objetivos estratégicos y equilibrios del sistema nacional.
Instrumentar un socialismo del siglo xxi implica partir de nuestra historia y situación concreta para generar formación e información, canales de comunicación participativas protagónicas y democráticas para crear espacios de empoderamiento con pertenencia y para crear el desarrollo endógeno desde lo local. Las experiencias internacionales sobre socialismo son diversas a nuestra realidad y debemos crear nuestro propio modelo con nuestra experiencia..
Para llegar al socialismo se requiere combatir efectivamente el latifundismo y garantizar, además de las tierras, la producción agroalimentaria. Estamos dependiendo aun del capitalismo y la democracia representativa, para llevar a la realidad el poder popular debemos ser independientes en lo económico y garantizar la participación ciudadana el hecho político. A partir de allí se construiría el socialismo del siglo xxi y exponerlo como un cambio radical hacia la socialización de la economía y pro la economía popular.
Se considera que El Socialismo del Siglo XXI es una etapa a alcanzar dentro del desarrollo social estratégico y orgánico, en la que desde una perspectiva de construcción conjunta, corresponsable, integral e intersectorial se garantiza el ejercicio del poder popular. Expresado este a través de la participación activa en la toma de decisiones, tanto en las etapas de formulación, ejecución así como de control de las políticas de Estado. Esto no es otra cosa que decir que el pueblo ejerce su poder, para satisfacer sus propias necesidades e intereses. Pero considerar el ambiente y los recursos naturales y culturales como elementos vitales para el desarrollo integral que deben ser respetados por el sistema económico que adopte en definitiva el Poder Popular.
La Constitución actual se pensó bajo el capitalismo y neoliberalismo, no tiene nada de socialista y debe ser modificada para socializar el poder popular, para un socialismo del siglo xxi con base constitucional.
