La Paz: Los insurrecionalistas ahora son electoralistas. Las vueltas de la vida: COB disputará votos a Evo Morales

17.Jul.05    Análisis y Noticias

La Central Obrera Boliviana (COB), la Federación de Juntas Vecinales de El Alto, un grupo ciudadano liderado por el concejal alteño Roberto de la Cruz y el movimiento municipalista manifestaron su intención de conformar bloques políticos con la clara intención de capturar el voto de los ciudadanos hastiados con el modelo neoliberal.

Este es el momento para aglutinar a partidos políticos de izquierda y otros sectores progresistas en torno a un instrumento político de la COB para participar de las próximas elecciones generales, declara el secretario de relaciones internacionales de la máxima organización laboral de Bolivia, Freddy Gutiérrez. Muchas organizaciones sociales intentan desafiar a la historia buscando un instrumento político con candidatos propios para pelear en la cancha de los poderosos, añade Miguel Zubieta, ejecutivo máximo de la Federación de Trabajadores Mineros de Bolivia.

En la misma línea, el concejal y ex sindicalista de El Alto, Roberto de la Cruz, anuncia el nacimiento del Movimiento Social de Liberación (MSOL) para competir en los comicios venideros, e invita a la COB a integrarse al proyecto. El M-Sol será una “tercera alternativa para nacionalizar los hidrocarburos y garantizar la Asamblea Constituyente”; el único requisito para sumarse al proyecto es ser antiimperialista, explica De la Cruz, quien no se siente representado por Evo Morales “por su posición dubitante”.

El movimiento social alteño, una poderosa fuerza política que consigue tumbar gobiernos y poner contra la pared a la poderosa transnacional francesa Suez, está conformado por ex mineros, ex fabriles, campesinos y desocupados. Los alteños quieren cambiar las condiciones de vida y de trabajo, para ellos y para el pueblo boliviano. Específicamente, postulan el fin de la pobreza y tienen cada vez más claro que los recursos para combatir aquel flagelo se los produce en Bolivia, pero las transnacionales y sus socios se benefician con ellos. Los límites del movimiento social alteño se descubren cuando, por ejemplo, a los alzados les resulta imposible dirigir a los movimientos sociales del país. En rigor, esos movimientos sociales no son la dirección política de alcance regional y nacional del pueblo boliviano. De ahí que los alteños comprenden que a su rebelión le falta “un brazo político”, un partido político. En ese marco, Abel Mamani, líder de la Fejuve de El Alto, no descarta la organización de una entidad política que participe en los comicios venideros.

Además, los alcaldes del país suman fuerzas y se organizan para encontrar candidatos para las elecciones presidenciales. El bloque edil se conformó hace más de una semana en Potosí, con la participación de los burgomaestres de ese distrito, La Paz, Cochabamba, Sucre, Cobija y Oruro. El alcalde de Cochabamba, Gonzalo Terceros, dijo que los posibles candidatos del grupo son René Joaquino y Juan del Granado. Este bloque de alcaldes decidió que, por una razón ideológica, el único candidato vetado para una posible alianza es Jorge Quiroga Ramírez, a quien consideran el candidato de la derecha neoliberal.

El movimiento de fichas en la derecha

Al otro lado de la cancha se encuentran los partidos de derecha, totalmente desgastados, que van separados a las elecciones. El ex presidente de la República y candidato a prefecto por el Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR) Jaime Paz Zamora admitió que el titular de la Cámara de Senadores, Hormando Vaca Díez, es un potencial postulante a la primera magistratura por su partido en las elecciones del 4 de diciembre. El segundo hombre del MIR, Óscar Eid Franco, señaló que si bien no se ha tomado una decisión, Vaca Díez puede ser una opción porque ha desempeñado “un destacado papel en el Congreso Nacional y como político”.
NFR analiza la posibilidad de postular a Manfred Reyes Villa como candidato para las elecciones presidenciales y no como prefecto del departamento de Cochabamba. El alcalde de El Alto, José Luis Paredes, también participará en las elecciones generales, pero aún no sabe con quién se aliará, aunque no descarta la posibilidad de participar solo.

“Yo soy el candidato natural del MNR, Gonzalo Sánchez de Lozada pasó a la historia”, insiste Juan Carlos Durán. Oscar Vargas, del MUP, pedirá a Ivo Kuljis que se postule como candidato. Johnny Fernández, de UCS, tampoco descartó participar en las elecciones. Su hermano, Roberto, ganador de las elecciones municipales y actual concejal, es otro que baraja varios ofrecimientos, entre ellos participar como candidato a la vicepresidencia con Tuto Quiroga.

Jorge Quiroga es el más claro exponente de la derecha que está en campaña electoral. Se dice que es la ficha de la embajada norteamericana y que incluso tiene el apoyo del ex presidente fugado Gonzalo Sánchez de Lozada. Dadas sus cualidades de tecnócrata eficiente (se trata de un yuppi exitoso), es probable que opaque al otro candidato conservador en carrera, el empresario del cemento Samuel Doria Medina.

Los sondeos realizados por las cadenas de radio Fides y Erbol o por las estaciones de televisión, ya sea vía teléfono o a través de mensajes de texto enviados desde teléfonos celulares, indican que los candidatos preferidos de la derecha son Jorge Quiroga y Samuel Doria, aunque en el tablero electoral también figuran Hormando Vaca Díez (MIR), Juan Carlos Durán (MNR) y Manfred Reyes Villa (NFR), los tres exponentes de la política tradicional boliviana. Dependiendo del día y del medio, los tres cambian de lugar en la preferencia ciudadana. Por ejemplo, en consultas telefónicas se impone Evo Morales; en sondeos a través de mensajes de texto gana Doria Medina.

Todo dependerá de las alianzas

A uno y otro lado, la tendencia es agrupar a todas las corrientes dispersas alrededor de los dos líderes más visibles en el polarizado especto electoral boliviano. No es descabellado pensar que llegado el momento de las definiciones, Reyes Villa, Durán, los hermanos Fernández de Santa Cruz, Vargas y Vaca Díez opten por fortalecer las corrientes más fuertes de la derecha nacional, Quiroga o Doria Medina, dependiendo de cuál de los dos se impone en las encuestas.

En las filas de la izquierda se considera que la lucha electoral es una acción política distante de la insurrección popular; sin embargo, importa mucho que los movimientos sociales se integren a un frente amplio para enfrentar a los conservadores. Ya se han dado algunos pasos en ese sentido. El frente municipalista se acerca a la alianza conformada por el alcalde de La Paz, Juan del Granado, y Evo Morales del MAS. El partido cocalero no descarta una alianza política con el bloque articulado por seis de los nueve alcaldes de capitales de departamento de todo el país.
Según el diputado masista Iván Morales, hasta el momento se realizó una conversación “inicial” con el burgomaestre paceño y, “de manera bilateral” con otros alcaldes cuyos nombres no quiso proporcionar “para no entorpecer las negociaciones”. Es de prever que los otros frentes sociales, pese a las diferencias políticas con el diletante MAS, terminen apoyando a Evo sobre todo para cerrar el cerco a los candidatos de la derecha.