Crónicas universitario-comunitarias (3)
Profesor J
Es impresionante como crece la búsqueda, la conciencia y la dinámica estudiantil en función de la autonomía, con una firme y clara crítica al sistema.
Ello no es casual ni responde a líderes o propuestas, muy por el contrario, es una de las expresiones de la juventud que desde hace algunos años se ha negado a inscribirse en los registros electorales, sorprendidos y enojados por lo reiterativo de los proyectos y prácticas políticas de la izquierda tradicional, que no frece nada concreto para enfrentar la cotidianeidad del desempleo, el hambre, la miseria, la injusticia y la represión policial.
Dos millones y medio de jóvenes se han negado a inscribirse. Ellos salen de las escuelas secundarias cargados de rebeldía, acostumbrados ya a las batallas contra las continuas alzas del transporte. Un hito de las luchas secundarias en Santiago lo constituyó la ACES, Asamblea de Coordinación de Estudiantes Secundarios, formada por un grupo de jóvenes que hoy se han entregado a las tareas de autoorganización social en barrios periféricos de la capital. La ACES fue destruida posteriormente por las luchas entre grupos organizados e ideológicos, pero las batallas de los secundarios resurgen cada año con renovados bríos. En Valparaíso actualmente se percibe con claridad este crecimiento que anotamos. En distintas ciudades estos jóvenes, que luego nutren las movilizaciones universitarias, cansados de la inoperancia, burocracia, demagogia, ineficacia y apetitos de poder de las izquierdas tradicionales, se vuelcan a la autonomía y la rebeldía, intentando tomar en sus manos la responsabilidad de transformar esta sociedad. Poco a poco sus ojos se vuelven hacia los barrios y retoman sus raíces comunitarias para desarrollar entre vecinos una nueva sociabilidad.
Así sucede también en Antofagasta e Iquique, al norte de los territorios controlados por el estado chileno, y hacia allí vamos dentro de unos días para recibir el viento de la pampa.
La región entre estas dos ciudades fue sede de un poderoso movimiento obrero y libertario cuyas raíces se clavan en las sequedades del desierto donde yacen los huesos de los asesinados en la Escuela Santa María. De seguro podremos sentir como ese aire revigoriza nuestros afanes y quizás podamos hablar con sus espíritus.
En Antofagasta, jóvenes autónomos secundarios y universitarios están organizando charlas y debates en la Universidad Católica del Norte para tratar estos temas, abordar las raíces desde su propia rebeldía e iniciativas. No más por lo que les cuentan o escriben otros que desde el enclaustramiento de la vanguardia lanzan sus tentáculos para adoctrinar y organizar prosélitos y seguidores.
Me ha tocado el alto honor de ser el invitado principal para compartir con estas nuevas hornadas antofagastinas y ahí estaremos lanzando un par de instigaciones y disfrutando las maneras originales en que asoman su cabeza al mundo, que está tan mal que es en la pureza de esta juventud donde podemos depositar nuestras esperanzas. La idea es que se constituyan asambleas o grupos de trabajo por carrera para salir a aprender en los barrios junto a la comunidad.
De allí seguiremos a Iquique donde, por invitación de jóvenes autónomos y libertarios de la Universidad Arturo Pratt, estaremos en esa ciudad de histórica tradición de lucha de los trabajadores del salitre coordinando algunos debates y, en especial, una investigación de campo que se realizará en la localidad de Alto Hospicio con el siguiente programa:
1. Clase inaugural:
Metodología de investigación en localidades. Crítica de la epistemología tradicional. Elite del saber-poder y saberes sociales. Transferencia del rol investigativo desde el sujeto externo hacia el proceso de autoinvestigación del sujeto social. Autoconocimiento y autoconciencia comunitaria. Elementos de un diagnóstico socio-cultural en localidades. Sistema de relaciones cotidianas del vecindario, distancias y proximidades. Bases de nuevas modalidades de relaciones sociales.
2. Salida a terreno:
Cada participante del taller deberá efectuar al menos 3 entrevistas diarias, lo que dará en tres días 9 entrevistas por cada uno. Si consideramos que estarán presentes de 20 a 40 personas, podemos contar con alrededor de 200 a 300 entrevistas, muestra bastante eficaz para establecer indicadores mínimos de la media relacional y de la cotidianeidad de esa comunidad.
3. Ordenamiento y análisis de los datos:
Confección de cuadros y tablas, discusión y elaboración de una pre conclusión. Ello será hecho en la reunión final con los participantes y luego llevado por ellos a ser discutido con la población.
He ahí.
Bello trabajo nos espera. Si en su región se puede hacer algo similar, no vacile en avisarnos en el mail cursosclajadep@yahoogroups.com
Y al regreso esperamos comentar con ustedes las nuevas crónicas nortinas.
Abrazos
Profesor J
http://clajadep.lahaine.org