Misiones de paz se alistan en Brasilia
BRASILIA | AFP
Militares de 16 países americanos, bajo la coordinación de Brasil y Estados Unidos, iniciaron ayer un encuentro para preparar hasta el 28 de julio, en un escenario virtual, futuras misiones de paz de la Organización de las Naciones Unidas.
Los países participantes son Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú, Surinam y Uruguay.
Haiti: Asesinatos de las tropas de ocupacion brasileñas
x Agencia Walsh - [ 19.07.05 ] La Haine
La MINUSTAH (Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití), atacó una barriada de Puerto Príncipe –capital de Haití- en busca de lo que denominan “bandidos”
En la acción asesinaron entre 23 y 50 personas, muchos de ellos niños, mujeres, trabajadores que concurrían a realizar sus labores. Para el teniente general brasileño Augusto Heleno, la operación fue: “un éxito”.
Al mejor estilo de las operaciones de las dictaduras o de los marines yanquis, las tropas brasileñas, al mando del teniente general Augusto Heleno, entraron en la madrugada del 6 de julio en Cité Soleil (la barriada popular más grande de Puerto Príncipe, la capital de Haití). El objetivo oficial era detener a Emmanuel Wilner ” alias Dread Wilmé”, un supuesto jefe de “bandidos” que - según el gobierno de facto de Haití y los jefes de la MINUSTAH - con sus lugartenientes siembran el terror en la capital y otras regiones del país.
Montados en 40 blindados, 2 helicópteros, los 350 hombres fuertemente armados atacaron a la población civil, con fuego de ametralladoras, tanques y gases lacrimógenos. La ofensiva “de los pacificadores brasileños” , que contó con el apoyo en la retaguardia de la policía haitiana, llegó al interior de las humildes viviendas de la barriada –muchas de ellas están construidas con chapas de cartón y latas-; también atacaron galpones, una iglesia y una escuela. Al mismo tiempo que desataban el brutal ataque las tropas bloquearon los callejones de la barriada encerrando en una trampa de fuego y plomo a sus habitantes, según los testigos muchos que intentaban huir los soldados les disparaban por la espalda. Entre los muertos se cuentan niños, mujeres, trabajadores que a esa hora iban a sus lugares de labor. Los heridos se cuentan por cientos.
Haití, el país más pobre de América, tiene una élite económica-mafiosa con probadas relaciones con el imperialismo estadounidense. La misión de la ONU, los famosos Cascos Azules, bajo los cuales marchan tropas de Brasil, Chile y Argentina, están lejos de resolver los problemas de violencia generados por los paramilitares y las bandas apoyadas por Washington. En junio más de 100 personas fueron secuestradas en Puerto Príncipe. Y ya se adelanta que julio marcará un nuevo récord en secuestros y asesinatos. Al mismo tiempo el hambre endémica, el analfabetismo, las muertes por desnutrición y enfermedades derivadas de la pobreza azotan a la inmensa mayoría de los 8 millones de haitianos.
Este es el país que los mercenarios argentinos, brasileño y chilenos fueron a “pacificar”. Luego de la masacre el Teniente General Augusto Heleno reivindicó la operación como un “éxito”, y horas más tarde fue entrevistado por el profesor de colegio de San Francisco Seth Donnelly, que estaba en Haití participando en una delegación por los derechos humanos. Donnelly dijo: “el Teniente General Augusto Heleno inicialmente nos desafió preguntando para qué nos preocupábamos de lo derechos de los ´bandidos´ y no de la ´fuerza legal´” Pareció desdeñar los testimonios de la comunidad ligándolos a la hostilidad y los ataques de “bandas” a las fuerzas de la ONU. En el fondo, dice que la comunidad de Puerto Príncipe es en sí una ´comunidad bandida´. Además de Donnelly, la organización humanitaria estadounidens e Labor Human Rights fue también testigo de la acción pacificadora de los invasores.
CORREPI - Aporrea
Militares de 16 países en guerra virtual
BRASILIA, 18 (EFE). Oficiales de 16 países participan desde hoy en Brasilia en la Operación de Mantenimiento de la Paz 2005, una simulación virtual de ejercicios militares sobre asuntos como la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico.
La operación es patrocinada por las Naciones Unidas y tiene entre sus objetivos la preparación de futuros cascos azules, como se conocen los cuerpos de paz de esa organización internacional.
En Brasilia se han dado cita unos 400 militares procedentes de Argentina, Uruguay, Chile, Paraguay, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guayana, Surinam, Panamá, Costa Rica, Guatemala y El Salvador, quienes participarán en los ejercicios junto a los oficiales anfitriones.
El general Manoel Morata, subjefe del Comando de Operaciones Terrestres del Ejército brasileño, consideró que este intercambio de experiencias es “una oportunidad única” para que los ejércitos de América Latina se preparen para los nuevos desafíos en el área de defensa.
Los ejercicios, que durarán una semana, serán hechos mediante un programa de ordenador que crea dos países ficticios, en los que los militares deberán enfrentar amenazas reales, como el narcotráfico, atentados terroristas o situaciones de rehenes.
“Son escenarios similares a los que pueden encontrar las tropas de una misión de paz en cualquier país en situación de conflicto”, explicó Morata.