Hoy no basta la resistencia civil pacífica contra el neoliberalismo

28.Jul.05    Análisis y Noticias

Miércoles 27 de julio de 2005

Foro en Casa Lamm para revisar la Sexta Declaración de la Selva Lacandona

Hoy no basta la resistencia civil pacífica contra el neoliberalismo, dicen analistas
Debaten sobre la pertinencia del discurso zapatista ante el proceso electoral de 2006

La Jornada

Las propuestas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en la Sexta Declaración de la Selva Lacandona conllevan el planteamiento de un nuevo porvenir y el requerimiento de renovar propuestas, porque ahora no basta la resistencia civil pacífica para eliminar el neoliberalismo, expusieron Víctor Flores Olea, Luis Javier Garrido y Raquel Gutiérrez en el foro que sobre ese tema celebraron Casa Lamm y La Jornada.

Apuntaron que la propuesta del EZLN implica riesgos, pero no sólo para su seguridad individual, en caso de que emprendan su periplo por el país para llevar a cabo su convocatoria de integrar un nuevo constituyente. Luis Javier Garrido, articulista de La Jornada, explicó que los zapatistas podrían ser atacados por grupos de ultraderecha, fuerzas paramilitares o incluso ser detenidos por autoridades locales y municipales.

Más aún, dijo, el diálogo propuesto podría no fructificar, ya que los interlocutores a los que se dirigen son agrupaciones ya constituidas, cuyos dirigentes son celosos de su organización y verían con recelo otro modelo que pusiera en riesgo el suyo.

El mayor riesgo es que lanzan su propuesta en un periodo político electoral en el que los mexicanos depositan sus esperanzas porque votan por un proyecto de nación. “El riesgo de la iniciativa zapatista es que el fondo de su propuesta no pueda ser entendido por la población y que los medios de comunicación la pretendan utilizar o la tergiversen para asentar que están realizando una campaña contra el PRD y el precandidato a la Presidencia de la República por ese partido Andrés, Manuel López Obrador.”

En esa sexta declaración, lo que aportaron los zapatistas es a entender la “barbarie del neoliberalismo”, pero con su propuesta corren el riesgo de involucrarse en la política tradicional.

Flores Olea coincidió con el análisis de riesgos expuesto por Garrido, pero no consideró que se pueda descalificar la participación política ni la votación dentro del proceso político electoral. De ninguna manera pueden considerarse excluyentes la militancia y la participación en partidos políticos, ni tampoco la decisión ciudadana de votar por un candidato a la Presidencia. Agregó que la semejanza que trazó el EZLN entre López Obrador y Carlos Salinas de Gortari “es extrema” y recordó que en los 50 compromisos que presentó el tabasqueño está el apoyo a los acuerdos de San Andrés.

La sexta declaración, consideró el autor de ¿Qué democracia para México?, es una llamada de atención para construir los nuevos caminos, en los cuales no bastarán el rechazo y la crítica, sino deberán construirse nuevas vías para llegar a ese nuevo mundo que sí es posible. Sin embargo, apuntó que falta un análisis, reflexión más profunda y seria de las posibilidades de construir una nueva sociedad a partir de las condiciones actuales.

Raquel Gutiérrez Aguilar, académica de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, invitó a los presentes al foro a sumarse a la propuesta del EZLN de expandir su plan general de ofensiva contra el neoliberalismo, y lograr que la resistencia se globalice.

El reto del EZLN, apuntó, es lograr detonar acciones de movilización social y “armar algo para coordinar la indignación común”.