Una manta multicolor. Gloria Muñoz Ramírez

08.Ago.05    Análisis y Noticias

LOS DE ABAJO
La Jornada

Extraido de La Fogata

UNA MANTA MULTICOLOR cubre un costado de la Junta de Buen Gobierno zapatista en el caracol de La Realidad. En ella se recrea una fábrica argentina, la expulsión de los trabajadores de la misma, la marcha y el piquete de protesta, la organización posterior del Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD), los asesinatos aún impunes de los compañeros Maximiliano Kosteky y Darío Santillán, y la hermandad de esta lucha con el movimiento zapatista.

Diverso, multiforme y heterogéneo es actualmente el movimiento piquetero en Argentina. Integrantes del Movimiento de Trabajadores Desocupados de Solano, una corriente de este movimiento, han llegado en tres ocasiones a la comunidad zapatista de La Realidad. En ella, probablemente, se han encontrado contradicciones, preguntas, sintonías y querencias.
Pero, sobre todo, se han encontrado con un espejo de su propia lucha.

Hace un par de meses la campaña del EZLN, el fuego y la palabra, visitó Solano y constató el desafío cotidiano que representa la construcción de la autonomía barrial, instalada en terrenos del conurbano bonaerense en los no se nace con el concepto de comunidad, sino que se tiene que aprender y construir.

Los MTD de Solano, Guernica, Cipolleti y Allen integran una corriente del movimiento piquetero. Los “autonomistas”, les dicen. Fue precisamente en una fiesta zapatista celebrada en el barrio de Guernica en la que se pintó la manta que hoy cuelga de una de las paredes de la oficina autónoma zapatista. Se identifican con el pensamiento y acción que llega desde el sur de México, pero, como ellos mismos lo explican, “nosotros hacemos zapatismo o, mejor dicho, lo que nos imaginamos que es el zapatismo”. Cuando llegan a La Realidad (en más de un sentido), les queda la certeza de que el zapatismo es, también, lo que cada movimiento imagina y crea, aunque tenga poco que ver con la experiencia que se construye en las comunidades indígenas.

Trabajo, dignidad y cambio social son las banderas del MTD de Solano, un movimiento que nació por la creciente desocupación en Argentina y por el consiguiente emprobrecimiento de la población.

En agosto de 1997, un grupo de vecinos del barrio San Francisco Solano se reunió para hacerle frente a esta situación, cansado de promesas de los gobiernos en turno, de las manipulaciones partidarias y del desvío de subsidios correspondientes a los desocupados.
No son pocos los tropiezos que se cometen en la construcción que “va más allá del piquete”, pero ocho años después de su conformación el MTD de Solano se ha fortalecido. Hoy tienen presencia en siete barrios en los que impulsan talleres de microemprendimientos autogestivos (panaderías, talabarterías, confección de prendas, carpinterías, huertas, un espacio de educación popular, talleres de salud y uno de recreación con niños y jóvenes de distintas edades).

Durante su primer plenario, el MTD de Solano asumió como principios la autonomía, la democracia directa y la horizontalidad. Acuerdos nada fáciles de poner en práctica, por lo que, precisamente por eso, se continúa discutiendo la mejor manera de construirlos… y de compartirlos.

losylasdeabajo@yahoo.com.mx