Martes 9 de agosto de 2005
La censura es contra un sistema político alejado de la gente, opina Montemayor
Para Elena Poniatowska, las afirmaciones del líder zapatista son “un desatino”
La ofensiva del subcomandante Marcos contra el principal aspirante a la candidatura a la Presidencia de la República de la izquierda mexicana, Andrés Manuel López Obrador, generó hoy desconcierto e interpretaciones encontradas entre intelectuales de esa tendencia política del país.
“Lo que está haciendo Marcos es dividir a la izquierda, lo cual me parece absurdo”, manifestó la escritora Elena Poniatowska, figura cercana a la lucha zapatista y a López Obrador.
Para Poniatowska, autora de libros como La noche de Tlatelolco y Tinísima, la actitud de Marcos es un “desatino”, porque a él le conviene “que esté López Obrador en el poder, pues ha dicho que lo primero que va a hacer es cumplir los acuerdos de San Andrés”.
Esos acuerdos, firmados en 1996 entre la guerrilla y el gobierno, pugnan por el reconocimiento de la cultura y los derechos indígenas en la Constitución, con algunos puntos polémicos, como la autonomía de sus comunidades.
Poniatowska afirmó que el propósito del líder zapatista es descalificar a López Obrador con la autoridad que le da ser un personaje de “mucha repercusión entre los jóvenes y a escala internacional.
“Creo que algunos van a simpatizar con eso que dice Marcos. En algunas cosas que señala está en lo correcto, pero en general siento que es un desatino. Es la historia eterna de la división de la izquierda”, opinó.
Recién llegado de un viaje por España, el escritor mexicano Paco Ignacio Taibo II, quien el año pasado creó con Marcos, a cuatro manos, la novela policiaca Muertos incómodos, aseveró que aún no está en condiciones de opinar. “No tengo nada claro”, resaltó.
Para el investigador e historiador Carlos Montemayor, experto en movimientos insurgentes, las críticas de Marcos no deben interpretarse como ofensiva contra un partido o precandidato, sino contra todo un sistema político que se alejó de la gente.
“Creo que lo más importante es que la política en México en este momento es un asunto de cúpula, de elites. Lo más destacable de la convocatoria de Marcos a otra forma de hacer política es que está situando la posibilidad de imaginar un mejor país en un diálogo con las bases”, manifestó.
Para el autor de libros como Guerra en el paraíso, el mensaje del líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) es “buena señal para que todos los que se sienten de izquierda reflexionen qué es ser de izquierda.
“El subcomandante Marcos es bueno para el análisis”, dijo, y su propuesta de llevar la política a las bases es “la única alternativa que tendrá el país de cambiar para bien”.
El académico y escritor Octavio Rodríguez Araujo, ferviente seguidor del EZLN en los primeros años, que se distanció luego del movimiento, consideró que más que hacer un análisis político de las palabras de Marcos habría que “consultar a un sicoanalista.
“La soledad es mala consejera”, declaró el autor de Mi paso por el zapatismo a W Radio, en referencia al aislamiento del líder de la guerrilla zapatista, quien llevaba cuatro años sin mostrarse en público hasta su reaparición, el sábado pasado.
Rodríguez Araujo señaló que las críticas de Marcos a López Obrador parecen una “bravuconada” y “pleito de cantina” que sólo favorecen a la derecha.
A su juicio, el estratega del EZLN “le está haciendo el juego” a los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional, los cuales compiten con el Partido de la Revolución Democrática, de Andrés Manuel López Obrador, por la simpatía del electorado.