Domingo 21 de agosto de 2005
Es la primera acción de este tipo de la fiscalía; en curso, nuevas diligencias
Exhuma la Femospp restos de dos guerrilleros ligados a Lucio Cabañas
La Jornada
La Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Fe-mospp) realizó la primera exhumación de restos óseos, que podrían ser de dos guerrilleros ligados a Lucio Cabañas, ejecutados por militares en diciembre de 1974 e inhumados ilegalmente en el panteón de la comunidad guerrerense de Guayabillos.
La oficina que dirige Ignacio Carrillo Prieto ha mantenido en total hermetismo esta diligencia, realizada a finales de junio, y tampoco ha informado que la Dirección General de Servicios Periciales de la Procuraduría General de la República (PGR) está por concluir los estudios forenses para determinar la identidad de los presuntos guerrilleros.
El secretario ejecutivo de la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos (Afadem), Julio Mata Montiel, confirmó la diligencia de la Femospp y adelantó que exigirán que la oficina de Carrillo Prieto cumpla con el acuerdo pactado hace dos años, que permitiría que antropólogos forenses ligados a la organización civil y peritos de la PGR realicen los peritajes correspondientes.
Fuentes oficiales revelaron a La Jornada que la Femospp ha realizado diligencias en el estado de Guerrero para localizar sitios donde pudieron realizarse inhumaciones clandestinas, aunque Guayabillos sería el primer caso en que la fiscalía exhuma restos, que corresponderían a integrantes del Partido de los Pobres que lideró Lucio Cabañas en los años 70.
Según los funcionarios consultados, personal de la fiscalía se trasladó también a una cueva en la sierra de Atoyac y practicó una inspección ministerial, aunque se desconoce todavía si efectuará alguna diligencia de exhumación.
También informaron que el sitio conocido como Poza Menéndez sería otra de las líneas que sigue la Femospp para buscar restos de guerrilleros ejecutados en Guerrero como resultado de las acciones contrainsurgentes que desarrollaron efectivos militares en la zona, especialmente la Operación Telaraña (La Jornada, 2 de febrero de 2004) y Operaciones en la jungla (La Jornada, 6 de mayo de 2005).
Pacto incumplido
Respecto de la exhumación realizada en Guayabillos, comunidad cercana al municipio de Coyuca de Benítez, Julio Mata informó que la fiscalía no los tomó en cuenta para participar en la etapa de ubicación y levantamiento de restos, pese a que desde 2003 la Afadem pactó con la Femospp que antropólogos ligados a la organización civil participarían en esas investigaciones.
El secretario ejecutivo de Afadem señaló que, al parecer, personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Guerrero acompañó a los funcionarios de la fiscalía que dirige Carrillo Prieto para dar fe de que la exhumación se hizo con un procedimiento adecuado.
Sin embargo, Mata Montiel sigue a la espera de que los restos encontrados en Guerrero sean trasladados a un lugar adecuado para su análisis, pues las osamentas se encuentran en cajas depositadas en las instalaciones de la Femospp.
El activista indicó que no ha sido informado de que los restos óseos se encuentran en las instalaciones de Servicios Periciales de la PGR y han sido sometidos a distintos estudios, que estarían en su etapa final, según fuentes cercanas al fiscal Carrillo Prieto.
De acuerdo con Mata, la demanda de Afadem es que el equipo de antropología forense que colabora con esa asociación trabaje en conjunto con el personal de la PGR y que los análisis se realicen en laboratorios de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Es del conocimiento de diversas comunidades la existencia de fosas clandestinas, dijo. Se estima que hay más de 100 lugares en los cuales se habrían realizado inhumaciones de ese tipo, pero “esta es la primera exhumación de la cual se nos informa, aunque sabemos extraoficialmente que se han hecho otras diligencias en ese sentido; sin embargo, no tenemos detalle de lo que han realizado. Como ejemplo tenemos el hecho de que personal de la fiscalía fue llevado a conocer los pozos de Acapulco, que tomaron fotografías de esos lugares, pero no se sabe si ya iniciaron las exhumaciones”.
Respecto de los restos encontrados en el panteón de la comunidad de Guayabillos, indicó que lo que se conoce en la población es que efectivos militares trasladaron de la sierra a esa localidad los cadáveres y los entregaron al comisario ejidal para que los sepultaran sin ataúdes y sin ningún proceso de identificación.
Explicó que esto ocurrió entre el 1 y el 3 de diciembre de 1974 y que los habitantes de Guayabillos que inhumaron los restos no cumplieron a cabalidad las órdenes militares, pues si bien los cuerpos fueron sepultados, las tumbas sólo se protegieron con láminas de cartón.
Análisis de ADN
De acuerdo con las fuentes oficiales consultadas, en caso de que se confirme que los restos exhumados son humanos, la fiscalía debe proceder a confrontar el ADN de las víctimas con las muestras genéticas que ya posee de familiares de desaparecidos en Guerrero para tratar de identificarlos.
Sin embargo, asegura Julio Mata, desde hace varios meses la Afadem tiene indicios sobre la identidad de los restos encontrados por la Femospp; sin embargo, agregó, por ser una indagatoria oficial en curso no puede dar a conocer dichas identidades hasta en tanto no concluya la averiguación previa.