Domingo 21 de agosto de 2005
Activistas pedían liberar a asesora de casa-hogar; los acusaron de invadir la zona hotelera
Reprimen policías a manifestantes en Cancún; aprehenden a 577
En junio pasado otros 34 fueron consignados por plantarse frente a la PGJE con la misma petición
La Jornada
Cancún, QR, 20 de agosto. La policía de Cancún disolvió con violencia una manifestación y arrestó a 577 personas que marchaban por la zona hotelera de esta ciudad. Con gases lacrimógenos y toletes, los agentes arremetieron contra hombres, mujeres y niños, y en la gresca fueron auxiliados por bomberos, quienes con chorros de agua sometieron a los marchistas, que exigían la liberación de Leydi Campos Vera.
En la madrugada de este domingo se reportó que una de las mujeres golpeadas presentaba traumatismo craneoencefálico y su estado era muy grave. Está internada en el hospital general de la localidad y aún no ha sido identificada.
Por la noche Seguridad Pública y Tránsito del estado informó que los detenidos son 314 son hombres y el resto mujeres, y que 35 serán remitidos al Ministerio Público por el delito de motín. Los demás serán liberados en las próximas horas.
Campos Vera es asesora legal del albergue infantil La Casita, y fue detenida el pasado 6 de agosto acusada de privación ilegal de la libertad de menores de edad. Las autoridades sostienen que cuando era directora de Averiguaciones Previas de la Subprocuraduría de Justicia en la zona norte del estado destinó a niños al albergue, a quienes retenía contra su voluntad y no los devolvía a sus padres; a éstos los acusaba de maltrato infantil.
La marcha, anunciada la semana pasada, comenzó alrededor de las 15 horas en la zona de Punta Cancún, corazón de la zona hotelera. De ahí, 400 integrantes de la Asociación Latinoamericana de Activistas Sociales partieron hacia la plaza La Isla.
Debido a las advertencias de las autoridades locales de que iban a impedir protestas en la zona hotelera, los manifestantes avanzaron en un solo carril de los cuatro del bulevar Kukulcán.
Durante la marcha, corearon consignas como “¡No a la violencia y no a la represión!”, o “¡Mejor es gobernar, que enviar a torturar!”, todas en referencia al gobernador, el priísta Félix González Canto.
Luego de transitar unos tres kilómetros, y metros antes de llegar a plaza La Isla, fueron detenidos por una valla policiaca. Los agentes pidieron desalojar la zona, pero los manifestantes se dieron la vuelta para marchar hacia el centro de la ciudad; otra valla policial los interceptó 150 metros más adelante, dejándolos literalmente acorralados.
Aproximadamente a las 16:30 horas ocurrió el primer enfrentamiento, cuando el manifestante Roberto Durán intentó cruzar la valla y fue detenido.
A unos metros, el director de Seguridad Pública, José Galué Ancona, señalaba que el interés de su corporación era restringir la manifestación a los 150 metros en que estaba encerrada, y advertía: “Sólo se van a manifestar en un punto, y se les va a permitir salir de acá ordenadamente; pero si insisten ir marchando no van a salir”.
A las 17 horas, cuando la protesta era ya el principal atractivo turístico, el propio Galué Ancona ofreció sacar a los reclamantes de la zona hotelera hacia el centro de la ciudad por un solo carril, y liberar al detenido.
Los dirigentes aceptaron el trato y les fue entregado su compañero, pero mientras los paramédicos de la Cruz Roja que lo revisaron decían que no tenía ninguna lesión, Roberto Durán se quejó de tortura sicológica y algunos golpes. Los manifestantes decidieron no ir hacia el centro, sino a plaza La Isla, lo que generó caos vial.
Entonces los agentes del Grupo de Reacción Inmediata de la policía municipal se abalanzaron con sus toletes y gases lacrimógenos, y comenzaron los primeros golpes y las detenciones.
Los manifestantes fueron arrinconados sobre las puertas del hotel Beach Palace, les quitaban sus carteles y con los mismos palos que los enarbolaban los golpeaban.
Cuando la mitad del grupo había sido llevado a rastras a las patrullas, los restantes fueron arrinconados y entraron en acción los bomberos, quienes ayudaron a someterlos lanzándoles chorros de agua.
Desde las ventanas de sus hoteles de cinco estrellas, varios turistas extranjeros y nacionales observaron cómo decenas de patrullas se llevaban a los manifestantes, muchas veces en medio de las burlas de los policías.
“Se acabó la fiesta, pero los invitamos para la próxima”, decía un bombero, cuando las últimas camionetas se llevaban a un grupo de mujeres hacia las instalaciones de Seguridad Pública.
“Ya va a salir para el fondo de ahorro”, le decía un policía a su compañero, mientras hacían un cálculo de los miles de pesos de fianza que los manifestantes deberían pagar y que podrían servir para pagar una deuda que el gobierno tiene con ellos.
Cabe destacar que el pasado 13 de junio otros 34 manifestantes fueron detenidos y consignados ante un juez por sentarse a las puertas de la Procuraduría General de Justicia del Estado también para apoyar a Campos Vera, por lo cual fueron reprimidos por las autoridades.
El escándalo de tráfico de menores incluye a Patricia Seoane, directora de La Casita, con quien Campos Vera, representante legal de esa institución de asistencia, comparte 11 denuncias reunidas en la averiguación previa 190/2005. Seoane está prófuga.
Me presiona el gobierno de González Canto: Campos Vera
Campos Vera ha dicho que el gobierno del priísta Félix Arturo González Canto la presiona para evitar sus denuncias contra el gobernador, a quien culpa de proteger a violadores.
Cuando era directora de averiguaciones previas, Leydi Campos tuvo en sus manos el caso del presunto pederasta Jean Succar Kuri, quien huyó del país, y espera su extradición desde Estados Unidos.
En ese expediente están incluidos los nombres de políticos priístas, como el del subdirector de Seguridad Pública, Miguel Angel Yunes.