Nota de Clajadep
Troskistas y empresarios se han lanzado en picada contra el reforzamiento de la candidatura presidencial de Evo Morales, que ha cambiado de carácter con la inclusión de Álvaro García. Los empresarios han estimulado ataques corporales a Morales y los troskistas por medio de su informativo econoticias se desgañitan contra las violaciones de la ortodoxia. Los campesinos de La Paz, en estas nuevas condiciones han decidio entablar juicios populares a los que voten por los partidos tradicionales y no por Morales o Felipe Quispe. Que la campaña electoral sirva para fortalecer la organización de base y no las ilusiones de papá Noel.
Santa Cruz.-
A pesar de que la agresión que sufrió ayer en Santa Cruz el diputado y candidato a la Presidencia por el MAS, Evo Morales, fue calificada por algunos de sus allegados como un hecho aislado; dos analistas políticos advirtieron que la intolerancia política que está surgiendo en el país amenaza con debilitar el sistema democrático.
Morales Ayma fue agredido físicamente por un grupo de personas cuando bajaba de un vehículo para ingresar a un canal de televisión, Canal 18, Megavisión, donde tenía una entrevista. Varias personas se aproximaron al lugar y le lanzaron tomates, denunció el diputado Isaac Ávalos.
En criterio de los analistas, la agresión a Morales no es aislada si se considera que el dirigente de la Federación de Campesinos de La Paz Tupac Katari, Miguel Marconi, anunció la semana pasada que aplicarán la justicia comunitaria en contra de los campesinos que trabajen o cooperen con los denominados partidos políticos tradicionales. En la zona rural paceña sólo se reconocerán las candidaturas de Evo Morales, del MAS, y de Felipe Quispe, del MIP.
Asimismo, en la zona cocalera de Chapare sólo se admite la campaña del MAS, los candidatos de los otros partidos tienen restringida la presencia en la zona de Morales.
El analista político Róger Tuero indicó que lo sucedido con Evo es una clara muestra de la intolerancia de la época preelectoral, inducida por grupos políticos interesados.
Para el dirigente masista Hugo Salvatierra, no se puede generalizar al calificar de “intolerante” a la sociedad cruceña o boliviana porque las agresiones provienen de un grupo minoritario que responde a sus intereses.