Gara
NEW ORLEANS.- Las condiciones se han deteriorado gravemente en las últimas horas dentro del “Superdome”, con capacidad para 77.000 personas, y que había sido designado como el refugio más seguro de la ciudad cuando el huracán “Katrina” se aproximó a Nueva Orleans el lunes con vientos de 240 kilómetros por hora.
La evacuación de los damnificados del “Superdome” hacia el estadio “Astrodome”, en Houston (Texas), comenzó en la noche del miércoles con un convoy de unos 300 autobuses para cubrir el viaje de 560 kilómetros, pero esta mañana se interrumpió en medio de un creciente caos en el polideportivo.
Las personas que acudieron al “Superdome” el domingo, cuando se dio la orden de evacuar la ciudad, han permanecido allí sin aire acondicionado, sin agua corriente y con escasos alimentos, mientras hubo dos partos en su interior, hasta que las autoridades iniciaron anoche el traslado en camiones y autobuses hacia Houston.
Durante la noche del miércoles y la madrugada del jueves se generalizaron los saqueos en Nueva Orleans por parte de residentes que buscaban agua, comida y medicamentos y, aparentemente por bandas de delincuentes que aprovechaban la situación crítica para su beneficio.
El teniente coronel Pete Schneider, de la Guardia Nacional de Luisiana, explicó a la televisión que “cuando desde barrios y edificios circundantes la gente vio que iban camiones y helicópteros hacia el ‘Superdome’, se dieron cuenta que habría una evacuación”.
Schneider calculó que ahora hay entre 50.000 y 60.000 personas que deberán ser evacuadas, y que en cada convoy los militares pueden sacar a unas 1.900.
“Un soldado de la Guardia Nacional resultó herido”, dijo Schneider.
“Hay gente que está encendiendo neumáticos en las terrazas alrededor del estadio”, afirmó el militar.
Por su parte, Richard Zeuschlag, director de Acadian Ambulance, compañía que estaba encargada de la evacuación de heridos y enfermos desde el “Superdome”, dijo que “hemos suspendido la operación hasta que se recupere el control de la situación”.
Durante la pasada noche, cuando un helicóptero de evacuación medica intentó aterrizar en un hospital en la localidad suburbana de Kenner, el piloto informó de que había un centenar de personas en la terraza y algunas tenían armas de fuego, dijo Zeuschlag.
“El piloto tuvo miedo y no aterrizó”, añadió.
Algunos empleados de hospitales que están en situación precaria a raíz de la catástrofe natural describieron a los periodistas situaciones de violencia con reyertas entre supervivientes aterrorizados, y disparos de armas de fuego hacia los helicópteros que evacuaban a niños y enfermos.
Las autoridades también han iniciado la evacuación de unas 10.000 personas que estaban internadas o buscaron refugio en nueve hospitales de Nueva Orleans.
Reuters
NUEVA ORLEANS, EEUU (Reuters) - Una operación para trasladar en autobuses a más de 20.000 personas desde Nueva Orleans hasta el Astrodomo de Houston fue suspendida temporalmente debido a una serie de disparos realizados a los helicópteros utilizados en la evacuación, dijo el jueves una portavoz del gobierno local.
“Nos dijeron que le están disparando a los helicópteros Chinook y que la operación fue suspendida hasta que haya luz natural”, dijo Gloria Roemer, portavoz del juez Robert Eckels del condado de Harris.
La mujer dijo que los helicópteros militares son utilizados para trasladar a las personas evacuadas que estaban refugiadas en el Superdomo, en el centro de Nueva Orleans, a la zona donde están los autobuses que los llevarán a Houston.
“Esto te hace pensar ‘qué está pasando’”, agregó.
Los supervivientes del devestador huracán Katrina estabab siendo evacuados el jueves de la destruida ciudad en medio de un clima de desesperación y creciente falta de Publicidad
orden.
Un convoy de unos 300 autobuses comenzó a llevar a las más de 20.000 personas que permanecían en muy malas condiciones en el estadio Superdome hasta el Astrodome de Houston, a unos 560 kilómetros.
Los refugiados, desesperados por salir, se empujaban para subir en los autobuses, y los guardias vigilaban a medida que aumentaba la tensión.
El alcalde, Ray Nagin, decretó la ley marcial y ordenó a la policía que renunciase a las tareas de búsqueda y rescate para concentrarse en evitar los saqueos, ya extendidos, y la violencia.
“Haremos lo que haga falta para llevar la ley y el orden a la zona”, dijo a los periodistas la gobernadora del estado, Kay Blanco.
“Estoy furiosa, es intolerable”, afirmó, sobre la creciente ola de crímenes.
En toda la ciudad se podían escuchar disparos y surgían tiros a medida que los saqueadores asaltaban tiendas, casas, hospitales y oficinas, unos buscando comida, otros cualquier cosa de valor.
Más efectivos de la Guardia Nacional y del Ejército llegaron a una ciudad que había sido uno de los destinos más turísticos del país, pero miles de sus cansados habitantes llevan esperando horas a poder ser evacuados.
Nagin estimó que pasarán entre 12 y 16 semanas antes de que sus habitantes puedan regresar a una ciudad que no tiene luz y que se está quedando sin comida y agua potable. Un millón de personas ya la abandonaron antes de la llegada del Katrina, pero el ex alcalde Sidney Barthelemy estimó que otras 80.000 se quedaron.
La cifra de muertos por Katrina es de más de 200 sólo en el condado de Mississippi. La senadora Mary Landrieu dijo a los periodistas que había escuchado que al menos entre 50 y 100 personas habían muerto en Nueva Orleans.
DESASTRE HISTORICO
Se cree que habrá cientos de fallecidos en Luisiana y Mississipi después de que el lunes Katrina azotase la costa estadounidense del Golfo de México, con vientos máximos de 225 kilómetros por hora y una pared de agua de nueve metros de altura que inundó varios kilómetros de litoral y dejó atrapadas a las personas en sus casas.
El presidente estadounidense, George W. Bush, voló sobre las áreas afectadas en su regreso a Washington desde su rancho vacacional en Texas y dijo que el país se enfrentaba “con uno de los peores desastres naturales” de la Historia de la nación.
“La recuperación nos llevará mucho tiempo. Nos llevará años”, dijo Bush.