Desde las 5 horas de ayer, transportistas, comerciantes y particulares vieron limitado el paso en Cuatro Caminos, así como en los kilómetros 178 y 186 de la ruta Interamericana, donde unos 20 mil campesinos bloquearon el camino para exigir que no sea aprobada la iniciativa de la ley de aguas.
A la demanda se unía un no a la ley de concesiones. “Queremos dejar claro que no somos un grupo de campesinos, como lo quiere hacer creer el Gobierno. Yo soy abogado litigante, soy un profesional, y vine porque la ley es una violación al derecho de propiedad, amparado en nuestra Constitución”, decía René Tzul Tzul, uno de los dirigentes del movimiento.
En el kilómetro 178, los inconformes atravesaron un camión, y su plataforma les sirvió de escenario para enviar sus mensajes a los pobladores.
“Les voy a hablar en español, aunque no sea muy bueno, pero quiero decirles que estamos en contra de la ley de aguas, porque sólo servirá para dañar a nuestro pueblo”, afirmó un dirigente.
La Policía Nacional Civil no se acercó en ningún momento a los manifestantes. Un convoy de efectivos y del Ejército permaneció en Alaska, a la espera de órdenes para avanzar. Esto nunca ocurrió. En algunos instantes, la Policía les advertía a los automovilistas que no había paso y les sugerían opciones para continuar por otras rutas.
Otro bloqueo se montó en el kilómetro 184, donde instalaron una barricada de llantas. Dos kilómetros adelante, colocaron ramas de árboles y algunas piedras, para evitar el paso.
En la carretera hacia la Costa Sur, kilómetro 220, en el peaje que divide Quetzaltenango y Retalhuleu, también hubo protesta.
“Los diputados son unos traidores”, gritaban. Algunos decían: “No volveremos a votar por los arévalos, porque no saben gobernar”, en referencia al parlamentario Iván Arévalo.
Al ser informados de la promesa recibida por algunos de sus representantes que acudieron al Congreso, los manifestantes cantaron el Himno Nacional, previo a retirarse. “Cuando Totonicapán se levanta, el Congreso tiembla”, aseveraron.
Congreso: Acuerdan discutir iniciativa
En el Congreso, los alcaldes auxiliares de comunidades de Totonicapán y un grupo de diputados acordaron que la iniciativa de ley de aguas quedará en suspenso, y que comenzará un proceso de análisis y discusión con diferentes sectores.
Durante una reunión que por momentos se tornó tensa, los representantes comunitarios criticaron el proyecto de ley y advirtieron que, de no detenerse el proceso de aprobación, las protestas en el occidente del país continuarían.
El presidente del Congreso, en funciones, Alejandro Maldonado, indicó que se abrirá la discusión, pero aclaró que no se dejarán coaccionar.
Carlos García, representante de una comunidad, dijo que se debe tomar en cuenta a la población.
Los legisladores firmaron un documento donde quedó plasmado el compromiso.
El texto fue avalado por integrantes de la Unidad Nacional de la Esperanza, Gran Alianza Nacional, Frente Republicano Guatemalteco y el Partido Unionista.
Gobierno: Berger llama al diálogo
Ante el bloqueo de las carreteras en el occidente por parte de vecinos de Totonicapán, el presidente Óscar Berger hizo un llamado a la población para usar el diálogo.
Aseguró que los diputados y la población deben buscar consensos.
“Debe haber interés político, porque ya se envió un mensaje y aún siguen protestando”, dijo el gobernante.
El jefe del Ejecutivo aseguró que la violencia no es el camino apropiado para resolver los problemas.
Todos en orden
Quién hablaba o no con la Prensa y altoparlantes para seguir de cerca lo que ocurría en el Congreso fue de lo visto en la manifestación.
Los campesinos, en su mayoría con traje típico, llegaban en picops y autobuses.
Los periodistas necesitaban contar con el aval de los líderes para hacer su trabajo. En el kilómetro 178 de la ruta Interamericana, los reporteros tuvieron que subir a una plataforma y ser presentados a los protestantes.
En idioma k’iche’, las radios comunitarias informaban del desarrollo de la manifestación.
Los campesinos que bloqueaban el paso se mantenían al tanto de lo que discutían sus representantes con los diputados en el Congreso sobre el trámite de la iniciativa de ley de aguas.
En Cuatro Caminos colocaron un altoparlante y bocinas, para ampliar la señal de una radiodifusora que informaba de la reunión en el Congreso.
Un convoy del Ejército y Policía Nacional Civil se instalalaron en Alaska, a la espera de poder avanzar, si era necesario, lo cual no ocurrió.
TAMBIÉN EN PALÍN
Otro grupo, conformado por sindicalistas y organizaciones populares, indicó que apoyaba la petición de los totonicapenses de suspender en definitiva la Ley de Aguas. Este bloqueó la autopista Palín-Escuintla por más de seis horas.