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Luego de una noche de horror
LIBERTAD PARA LA MADRE TIERRA 11
EL CONSEJO REGIONAL INDÍGENA DEL CAUCA – CRIC – Y LA ASOCIACIÓN DE CABILDOS INDÍGENAS DEL NORTE DEL CAUCA – ACIN Cxab Wala Kiwe –
INFORMAN
Que el día sábado, 2005-09-10, luego de una noche de horror que compartiéramos en nuestro anterior comunicado, el día transcurrió con una serie de eventos que culminan con un proceso fortalecido, un pueblo digno que resiste y da ejemplo de compromiso, el dolor por las víctimas de la violencia ciega y absurda y la posibilidad fortalecida para las palabras ancestrales con poder para silenciar las armas.
Que las víctimas civiles indígenas de la agresión de la fuerza pública son más de 35 hasta el momento, de las cuales mencionamos a estas personas por la gravedad de sus lesiones:
Maximiliano Conda, Gobernador del resguardo de “Huellas” Caloto, trauma craneano y facial. Dado de alta del Hospital Universitario del Valle.
Juan Pablo Camayo, Ex Gobernador del Cabildo Urbano de Santander de Quilichao con una fractura abierta de cráneo quien fue operado en Cali.
Julio Ul con una herida de tórax, causada por un fusil, quien fue operado en Cali
Mario Secue, con una fractura abierta de cráneo por el impacto directo de un cartucho de gas
Ovidio Dagua de 13 años de edad quien perdiera un ojo por lesiones causadas por una granada.
Que la magnitud y el carácter cruento del ataque fueron tales que es sorprendente el relativo bajo número de víctimas. Hoy podríamos haber estado lamentando una masacre de enormes proporciones. La extensión de las fincas recuperadas estaba cubierta de vainillas de fusil y de cartuchos vacíos de gas lacrimógeno.
Que solamente el compromiso excepcional y ejemplar de comuneras y comuneros, muchas mujeres, niñas, niños, ancianas y ancianos y su convicción en la justeza de su causa explican el que hayan resistido y que permanezcan dentro de los predios recuperados. La fuerza de la convicción derrota la fuerza de las armas.
Que ha sido un día angustioso en la medida en que ha sido necesario confrontar agresiones constantes por parte de las autoridades y de la fuerza pública. Por ejemplo, varios comuneros fueron detenidos y se encontraban en proceso de judicialización, entre ellos el Gobernador de “Huellas” Caloto, quien además de ser víctima de torturas por parte de la policía, iba a ser injustamente sindicado, lo que pudo evitarse con la presión y la acción diligente de abogados de derechos humanos. En la misma situación se encontraron otros comuneros y víctimas. A pesar de que los altos mandos de la Policía y el Ejército aseguraron que se suspendieron las acciones de desalojo, hacia el medio día, las unidades bajo su mando agredieron a las comunidades asentadas en la finca Guayabal causando heridas graves a Mario Escué, tal como se relató arriba.
Que en horas de la mañana, la Guardia Indígena entregó a las autoridades al Capitán del Escuadrón antimotines Sandro Garzón quien fue rescatado y protegido por la guardia indígena cuando fue herido durante las confrontaciones en medio de la noche. El Capitán Garzón agradeció el trato recibido por la Guardia y por las autoridades indígenas quienes sanaron sus heridas, cuidaron de el y le brindaron un trato respetuoso. En una entrevista realizada por el Tejido de Comunicación de la ACIN, el oficial agradeció el trato de que fue objeto y con lágrimas en los ojos comparó el trato que recibió con el maltrato sistemático que se le da a los indígenas por parte de la Fuerza Pública. Las autoridades indígenas procedieron de inmediato a buscar la intermediación de la Defensoría del Pueblo, de las Naciones Unidas y de Organismos de Derechos Humanos para realizar la entrega segura del oficial a la Fuerza Pública.
Que en tempranas horas de la tarde, el Capitán Garzón fue trasladado en un vehículo de las Naciones Unidas de la Hacienda Bodega Alta a la finca “La Emperatriz”, donde lo esperaba reunida una asamblea comunitaria de indígenas asentados en la misma y policías antimotines apostados cerca de la casa de la finca en lo que parecía una frontera entre un cabildo indígena y un cuartel militar. Medios de comunicación, autoridades locales y regionales, altos mandos militares, autoridades indígenas, además de los garantes, acompañaron la emotiva ceremonia.
El Consejero del CRIC, Giovanny Yule, explicó la ceremonia como un acto humanitario contra la guerra y la violencia y a favor del diálogo. Seguidamente, el Coordinador del Tejido del Derecho a la Vida, Feliciano Valencia leyó la resolución del CRIC http://www.nasaacin.net/noticias.htm?x=1408 tras la cual el oficial fue trasladado a una ambulancia, recibido por el Defensor del Pueblo quien reconoció el gesto humanitario de los indígenas y llamó a una solución negociada de este conflicto a favor de los derechos de los indígenas y rechazó la violencia.
Que las comunidades procedieron a incinerar y destruir escudos y dotación de varios oficiales antimotines que habían decomisado. Los indígenas hicieron un círculo alrededor de la fogata donde quemaron la dotación de guerra mientras cantaban el himno del Pueblo Páez y coreaban vivas al movimiento indígena. Los policías antimotines observaron cómo destruían su equipo en silencio. El Coronel Trujillo, rodeado por 4 militares fuertemente armados, observó todo el procedimiento mientras los militares filmaban sin autorización a todas las personas que participaron en el evento en el que civiles indígenas con bastones confrontaban simbólicamente a sus agresores militares fuertemente armados y dotados. El Representante a la Cámara Alexander López, fue testigo presencial de todo este proceso y escuchó de boca de varios comuneros como los Policías y militares amenazaron a los comuneros y comuneras con que les mandarían a los paramilitares para que los mataran. El Defensor del Pueblo se comprometió a investigar estas aseveraciones.
Que las caravanas de vehículos salieron mientras los indígenas permanecían en los predios más allá de la frontera de la propiedad privada controlada por la Fuerza Pública.
Que una comisión de las comunidades y autoridades se reunió en las horas de la tarde con el Comandante de la Policía Nacional, General Castro, en la Alcaldía de Santander de Quilichao obteniendo el compromiso del General de no agredir a los comuneros ni intentar desalojarlos en la perspectiva de que se iniciaran diálogos con el Gobierno Nacional en la perspectiva de avanzar hacia una negociación.
Que a la hora de escribir esta resolución, las autoridades indígenas del Cauca solicitaban el acompañamiento y la mediación de la Conferencia Episcopal y del Centro Para la Paz de Toledo (España) encabezado por el Juez Baltasar Garzón, además de las Naciones Unidas, para avanzar hacia un proceso de diálogo y negociación con el Gobierno Nacional, en presencia del Representante Alexander López como garante.
DECLARAMOS
Que no nos han desalojado ni nos desalojaran, porque no tenemos más remedio ni más camino que permanecer, resistir y liberar a la madre tierra.
Que la palabra vencerá a la fuerza a pesar del costo en dolor, lágrimas, sangre y maltratos.
Que cada vez más voces y almas se suman solidarias y reconocen la justicia de esta lucha que no es para los indios del Cauca sino desde el Cauca para la Vida y la Libertad de la Madre Tierra y de los Pueblos.
Que lamentamos profundamente el dolor de las víctimas e intentaremos apaciguar el odio que busca invadir nuestros espíritus para reconocer más allá del uniforme de quienes nos agreden para ganarse un salario a compañeros y compañeras que podrán y deberán despertar un día para que haya justicia, paz y libertad.
Que hoy estamos cansados pero no solos, cansados, pero dignos y orgullosos de nuestros mayores que después de tantos años de lucha y miseria, están aquí en las tierras ancestrales tolerando abusos y privaciones para que la madre tierra sea libre.
Que la mayor que se paró delante del escudo del policía y mirándole a los ojos como se mira a un hijo, le habló con firmeza y ternura y le enseñó la inmensa estatura de la dignidad, es el pasado, la memoria que nos lleva, que camina adelante mostrando el camino y que nos permite enfrentar las balas, las mentiras, el hambre, el odio, nuestro propio miedo y NO DAR UN SOLO PASO ATRÁS.
POR LA LIBERTAD DE LA TIERRA, “LLEVO SANGRE DE PAEZ, DE LOS QUE SIEMPRE HAN LUCHADO, DE LA CONQUISTA HASTA HOY”
“La Emperatriz” y “Guayabal”, Resguardo Indígena de “Huellas” Caloto
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