Inventario notable de pequeños problemas nacionales, en las reuniones zapatistas

14.Sep.05    Análisis y Noticias

Los participantes propusieron soluciones, muchas de ellas emprendidas con grandeza

Critica el subcomandante Marcos las prácticas de agandalle en la izquierda

La Jornada

Poblado Autónomo Zapatista Javier Hernández. 12 de septiembre. El compa Lino no es de aquí sino de otro poblado, pero puso su puesto de comida con toda su familia: “Está chingón la reunión, todo este gente con un mismo pensamiento. Eso da fuerza”. Al decirlo aprieta y alza el puño. Sonríen él y sus arrugas. Tras la tabla que hace las veces de mostrador en su puestecito de lámina, lazo y vara, atienden los hijos y las hijas y por ahí andan también sus nietos.

Precisamente en ese momento, hacia el mediodía del domingo, a menos de 40 metros del puesto de Lino, una chava propone desde el micrófono la creación de “radios como honguitos al paso de la otra campaña”. Ella pertenece a un grupo que lleva rato haciendo radio libre, y brinda asesoría underground a quienes se interesen en desarrollar estaciones radiales, desde un sitio electrónico llamado Palabrabirus punto com.

Poco antes había hablado un maestro que participa en una radiodifusora libre que transmite en el Centro Histórico de Oaxaca, desde la cual se vierten las críticas al gobernador Ulises Ruiz que no se escuchan, ven ni leen en los medios comerciales.

También han hablado grupos y organizaciones que tienen compañeros presos políticos en Guadalajara, Tabasco o Nuevo León, y otros más que los han tenido en años recientes. Entre ellos el colectivo Apoyo Mutuo de Monterrey, que además dijo llevar 10 años “tratando de alcanzar a los zapatistas” y se definió como “zapatistas del norte”.

Una abogada ambiental expuso el riesgo de muerte que se cierne sobre la bahía de Zihuatanejo, que será convertida en muelle para cruceros y sacrificada en el altar de turismo. El movimiento Zocohuite vertió acusaciones contra los transportistas criminales del norte de Veracruz. Varios hidalguenses expusieron sus historias y resistencias y exhibieron a los gobiernos priístas.

El desengaño de los braceros y sus descendientes. Los machetes altisonantes de San Salvador Atenco. La increíble lucha de La Pulga contra la policía y los jueces del estado de México, el gobierno municipal y los golpeadores oficialistas, para defender su posición en la central de abastos de Ecatepec. Una brillante reivindicación de los ferrocarriles como transporte colectivo, tras una denuncia de cómo fueron desmantelados por el neoliberalismo. Diversas exposiciones sobre el desastre de Pemex. Hubo quienes, desde “la fortuna, no privilegio, de vivir de y para el arte”, propusieron “el trabajo colectivo de prácticas horizontales, desde una perspectiva autónoma”.

Con eso y más, las seis reuniones preparatorias de la otra campaña, concluidas ayer en este poblado tzeltal, al pie de la sierra de La Colmena, suman un inventario notable de los pequeños problemas nacionales, o bien de los problemas nacionales de los pequeños. Y también revela las pequeñas soluciones de la gente, muchas veces emprendidas con grandeza.

Y así se siguieron del sábado hasta las dos de la mañana del domingo, y luego el domingo hasta las cinco de la tarde. Por supuesto hubo ratos en que los participantes se enrollaban en el micrófono y no facilitaban la tarea de los que están aquí para escucharlos. Con aquello de que se puede hablar o cantar sin límite de tiempo.

El subcomandante Marcos, en tono crítico, propondría al final de la reunión que a ver si para la otra “es posible no enamorarse tanto del micrófono y tener más cariño por la bocina, o sea por el oído. Y esto se tiene que tener claro, porque el grupo que levante la otra campaña en el momento en que se la entregue el EZLN tiene que plantearse que su trabajo no va a ser hablar ni explicar, sino escuchar”.

Resumiendo, el jefe militar del EZLN señaló a los presentes: “Así como ustedes encontraron aquí un espacio para que los escucháramos, porque el que sea que habló podía ver que había poca o mucha gente o que ya estaban cansados, pero todos ustedes tenían la seguridad de que aquí enfrente había unos encapuchados que los estábamos escuchando, y que estaban apuntando lo que ustedes estaban diciendo, sin importar si están de acuerdo o no. Y así como ustedes y como muchos compañeros y compañeras que han pasado en las reuniones, hay en todo el país gente que quiere hablar y quiere que alguien la escuche”.

A lo largo de domingo se alternaron más experiencias de luchas, movimientos, o desastres migratorios en Juxtlahuaca, Puebla, Zacatecas, Chiapas. La Asociación de Abogados Democráticos (ANAD) ofreció públicamente a la comandancia zapatista sus servicios jurídicos para cuando salgan a la otra campaña. El Frente Doctor Salvador Nava Martínez se sumó abiertamente a la Sexta y su representante pidió a la comandancia rebelde que firmara de recibido el documento que signan campesinos de 14 municipios de la Huasteca potosina.

“México ha perdido su soberanía. ¿Cómo vamos a recuperarla?”, se preguntaba una persona que acababa de manifestar al micrófono su desencanto de los partidos políticos. Perteneció a la burocracia de uno pero acabo por darle vergüenza y renunció. “Entonces tuve que buscar empleo. Y trabajar de veras sí es una chinga”, confesó. La audiencia soltó risas cómplices.

Este fin de semana se demandaron la unión más allá de la coyuntura política, un plan nacional de lucha, un pacto con la naturaleza, un manejo de la economía no sujeto a los centros de poder internacionales. Y no obstante la diversidad, el subcomandante Marcos llamó la atención sobre ciertas prácticas de agandalle en la izquierda. Mencionó la presencia de “muchos grupos políticos de compañeras y compañeros que ya hacen surco del colmillo que traen, con gran experiencia para argumentar en una asamblea, para ganar una posición. Y siempre de una u otra forma todos aspiran a que su idea incorpore al mayor numero de gentes, y sea más fuerte, más grande. Va a tardar para que todos nosotros, las organizaciones, entendamos que no es eso lo que va a darle la fuerza a la otra campaña, sino que se mantenga el lugar y el respeto para cada quien”.

Un grupo de personas de Jalapa, Veracruz, anduvo repartiendo una artesanal revista, ¡Aabrón! 20, que se pronuncia con el leit motiv “por un zapatismo donde quepan muchos zapatismos”.

Por la tarde, Marcos contó una anécdota. “En la reunión de organizaciones sociales que fue en Dolores Hidalgo, como a esta hora del día viernes hay 15 personas, entonces los compañeros comandantes que están aquí me reportan por radio que hay 15, y dicen ‘quiera Dios que llegue más gente’. A las cuatro de la mañana había mil, y dicen ‘quiera Dios que ya no vengan’, porque habían hecho un cálculo para 600 y no sabían donde meter a la gente. Pues ahora sí que ‘quiera Dios’ que ya se acabó esta parte y viene la más difícil: la plenaria”.

A nombre del EZLN, Marcos agradeció a las comunidades indígenas zapatistas de San Rafael, Dolores Hidalgo, Juan Diego y Javier Hernández “por el permiso que nos dieron para hacer estas reuniones en sus tierras, por el trabajo que hicieron para tener lo necesario para recibirnos a todos, y por su hospitalidad. Cuando se acaban las reuniones preparatorias, en las comunidades donde hemos pasado hay una reunión donde piden hablar conmigo y con los compañeros de la comandancia. Invariablemente, en los cuatro puntos donde tuvimos reunión los compañeros de los pueblos me pedían disculpas si es que no habían quedado contentos ustedes. Yo les eché mentiras, siempre les dije que estaban muy contentos y que se habían ido muy alegres. Y siguiendo la tradición de suplantaciones de izquierda, a nombre de ustedes les pedí disculpas a ellos si es que ustedes en algo les faltaron al respeto.”