Foto: Pobladores del área rural de El Estor, apoyados por vecinos del casco urbano, manifiestan contra la minería.
El Estor, Izabal. – Por los daños que afectarán a sus cultivos y tierras, cientos de pobladores de 60 comunidades q’eqchi’es de El Estor marcharon ayer en las calles del área urbana de ese municipio, para solicitar la cancelación de las licencias de exploración de níquel y el retiro de las empresas mineras.
La utilización de maquinaria pesada y la excavación de agujeros inmensos destruye la tierra y los cultivos de los terrenos comunitarios, a los cuales ingresan sin permiso o con engaños, señalaron los manifestantes en sus discursos.
Por ello, exigieron al Ministerio de Energía y Minas el retiro de licencias de exploración a las empresas Compañía Guatemalteca de Nikel (CGN) y Jaguar Nikel.
Asimismo, demandaron que no se les autorice permisos de explotación, ya que provocarán daños irreparables a la biodiversidad de la región, argumentó Arnoldo Yat, de la Asociación Estoreña para el Desarrollo Integral (AEPDI).
Pocos favorecidos
También pidieron el apoyo del alcalde Rigoberto Chub, porque el progreso que ofrecen las mineras sólo favorecería a un pequeño sector de la población urbana, pero dañara a la rural.
Las mineras le han ayudado con el presupuesto municipal y han dado trabajo a 30 ó 40 personas de la ciudad, pero todo ello en desmedro del área rural, señaló Yat.
Afecta los cultivos de cardamomo, maíz, frijol, banano, chile y otros, agregó.
La marcha concluyó frente a la empresa CGN, donde habían sido suspendidas las labores desde anteayer.
“Pedimos la cancelación de licencias porque no fuimos consultados, por lo que se violó el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)”, citó Domingo Bol.
Otro participante, Sabino Chub, expuso, “Vamos a tomar medidas mas drásticas, si no se nos escucha. Nos sentimos desprotegidos y vamos a defender lo que es nuestro. Estamos cansados que como indígenas se nos mancille la dignidad y que extranjeros vengar a llevarse lo que nos pertenece”, expuso Chub.
CGN y Jaguar Nikel tienen concesionados cientos de kilómetros cuadrados comprendidos entre los municipios de El Estor y Livingston, Izabal; y Panzós y Cahabón, de Alta Verapaz, señaló Chub.
Incumple convenio
Según los manifestantes, el Gobierno autorizó la explotación minera por 40 años a la empresa Exmibal en 1965. Antes de concluir ese período, los derechos fueron vendidos a Compañía Guatemalteca de Nikel (CGN), subsidiaria de Skye Resources INC, de Canadá.
Sin embargo, en 1996 fue ratificado por Guatemala el Convenio 169 de la Organización de Trabajo (OIT), en el que se enfatiza el derecho de los pueblos a decidir sobre su desarrollo, y la obligación de los gobiernos de respetarlos.
De esa manera, el Gobierno guatemalteco ha incumplido el convenio, ya que no se ha consultado a las comunidades para la renovación del permiso, el cual venció en agosto pasado, dijo Arnoldo Yat, de AEPDI.
Asimismo, el presidente de AEPDI, Daniel Bogt, expuso que Exmibal arrendaba tierras de las concesiones a cuatro comunidades para cultivos, pero la CGN se ha negado a ello.
Destruyen tierras, fuentes de agua, tuberías de las poblaciones. Se está analizando solicitar que las tierras comunales sean declaradas áreas protegidas, señaló.